Durante todo ese día no había podido dejar de pensar en el contacto ¿es que su mente lo estaba traicionando?, porque no encontraba otra razón suficiente para que él hiciera eso. Tal vez había recordado todas las veces que había hecho aquello con su difunta madre, el llorar hasta dormirse mientras le acariciaba la cabeza y sostenía su pequeña mano.
Para distraerse pensó que lo mejor sería preparar el desayuno para la gran multitud. Mientras estaba cortando la cebolla y tocino para el omelet, Robin llegó.
—Buenos días, Sanji - dijo la de cabello azabache mientras tomaba una fruta del enorme cesto.
—¡Tigresa Robin! ¿Acaso tuviste un sueño conmigo y quieres contármelo? ¡Dime que nos casamos en tu sueño! - Su característico humor no había desaparecido y Robin solo pudo sonreír.
—Me alegra que estés mejor – hizo una pausa para mirar hacia donde se encontraba el lesionado —aunque no podemos decir lo mismo de Zoro ¿verdad? – la arqueóloga se encontraba bastante preocupada por todos, pero más por el único herido importante de la tripulación.
—Va a estar bien, el cabeza de musgo es muy fuerte – soltó el rubio casi sin importancia, aunque dentro de sí recordaba todo lo que había visto antes de desmayarse y al despertar, era una sensación horrible.
—No quiero molestarte con lo que voy a decir, pero, escuché que fue lo que sucedió y ayer también pude ver como fuiste a cuidarlo – ahora la de ojos azules lo miraba, no planeaba hacerlo sentir mal de ninguna forma, solo quería que Sanji no estuviera solo en aquel proceso.
En el momento en que Robin mencionó que los vio, su corazón se aceleró, sus manos se enfriaron y se tensó un poco, lo habían visto ser amable con el detestable marimo pero también ¿habrá visto que le tomaba de la mano?
—Todos estaban muy cansados y después de todo, es mi compañero de tripulación, quien salvó a nuestro capitán, solo eso – luego de decir aquello continuó cortando los tomates, se había tensado todavía más.
Robin, quien se sabía que era muy perspicaz, notó el lenguaje corporal del rubio debido a eso no quiso decir nada más y se retiró del lugar.
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Pasó un día más sin el que espadachín despertara y para que nadie más le hiciera un comentario como el de Robin, no quiso volver a acercarse a la cama y se limitó a vagar por ahí. Sin embargo, por la noche no fue lo mismo, una especie de picazón le hacía volver a ver como estaba y de nuevo, se quedó dormido junto Zoro pero ahora sentado en una silla.
Aquella noche, en medio de la oscuridad sintió algo de frío y se despertó para cubrirse con otra manta, pero al hacerlo noto que la cama estaba vacía. Se alertó como si le hubieran dicho que el enemigo estaba atacando de nuevo y no quiso armar un alboroto, buscó con la mirada por el lugar y no vio su cabeza de musgo "¿es enserio?" muy silenciosamente salió del recinto solo para encontrarse con Zoro sentado en un pedazo de roca con una camisa media puesta y mirando hacia el firmamento nocturno.
—¡Me diste un susto de mierda, marimo estúpido! – suspiró aliviado al encontrarle —no vuelvas a hacer eso –.
El mencionado solo volteo a verle, su semblante era tranquilo —traté de no hacer ruido porque parecías muy cansado – fueron las palabras de Roronoa mientras le miraba. La luna estaba justo detrás de él y se veía realmente como un sueño.
Sanji lo miró por un instante, de nuevo las memorias lo agobiaban, los ojos se le aguaron y prefirió voltearse —entonces como veo que ya estas bien, regresaré a dormir – dijo mientras metía las manos a la sudadera para sacar un cigarrillo y su encendedor.
—Oye, espera – Zoro se levantó de donde estaba y se dirigió hacia Sanji pero este siguió caminando a pesar de que sí lo había escuchado.
—¡Hey! Te dije que esperaras cocinero – Zoro se apresuró a alcanzarle y lo tomo por el gorro de la sudadera lo que hizo que el rubio casi se ahogara con el humo y se cayera de sentón, pero por fortuna logró mantenerse en pie.
Aquella acción lo molestó muchísimo, volteo para empujar al bruto cabeza de marimo —¡¿Oye que te pasa?! – le había dado cerca de las costillas y el de pelo verde no pudo evitar encogerse de dolor, aún no estaba curado y esos golpes no eran una simple caricia de parte del de cejas rizadas.
Al verlo así, Sanji se acercó a ayudarle y se agobió mucho ya que no lo había hecho con una intención real de lastimarlo —No, no, perdón, no quería – estiraba sus manos como queriendo ayudar, pero no le tocaba.
—Solo fue un espasmo, uno de tus golpes jamás me haría daño – dijo con una sonrisa burlona.
—Dejaré pasar el hecho de que estas lisiado y por lo tanto no podemos tener una pelea decente, cabeza de marimo – aquella situación tan familiar lo tranquilizó.
—Gracias por cuidarme – el espadachín decía aquello mientras intentaba mirarle a los ojos.
Un escalofrío le recorrió la piel, se la erizó y el cigarrillo de su boca se cayó "¿Qué?" era la preguntaba que se hacía en su cabeza. No volteó a ver a Zoro y solo giró un poco la cabeza hacia él.
¿Se dio cuenta?
¿Supo que en ese par de días estuvo con él o solo había sido porque lo encontró hoy junto a su cama?
¿Mientras estaba inconsciente sintió y oyó todo lo que pasó?Muchas preguntas vinieron a la mente del rubio, no escuchaba nada más que su propia voz interna y por lo tanto no escuchó cuando el peliverde se paró justo detrás de él hasta que escuchó su voz muy cerca.
—Es un sincero gracias y el estar al borde de la muerte me hizo darme cuenta de que quiero protegerte – la voz de Zoro se escuchaba tenue, pacífica; uno de sus dedos intentó rozar la mano del cocinero, pero este al sentir el contacto la apartó.
Sanji no comprendía bien aquellas palabras ¿era alguna clase de "te debo una" o como es que debía tomarlas? Sabía bien que el espadachín no era muy bueno al expresarse, pero eso era otro nivel.
No negaría que su corazón latía al mil por hora y sus manos comenzaron a sudar "¿Por qué?" es lo único que pensaba. No era un hombre que gustaba de otros hombres, impensable. Aquel contacto y el anterior no eran lo que esperaba y tampoco es como si lo hubiera odiado, solo era algo nuevo. Todo con aquella tripulación era nuevo para él.
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Muchas gracias por esperar la actualización, entre a trabajar de nuevo y ha sido un poco pesado pero espero que esta pequeña parte les agrade.
Creo que haré un par de capítulos más y se acaba pero las ideas para otros fics no jajaja.¡Gracias por su voto! Espero no demorar más de una semana en actualizar el siguiente capítulo.
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Caleidoscópico
أدب الهواةZoro y Sanji la pasan mal después de que Kuma decide atacarlos pero esa situación les deja acontecimientos importantes a ambos. One Piece pertenece a Eichiro Oda.