A LIAR'S TRUTH

Parte 1

A MENOS 2 HORAS HASTA LA BODA

"¿Estás listo, Omi?"

Sakusa palidece. " ¿Me estás llamando así ahora?"

Osamu se ríe, encogiéndose de hombros mientras se apoya contra el marco de la puerta. "Supongo que se me contagió. Pero en serio. ¿Estas listo? 'Tienes que besar al novio, ¿sabes? Va a ser jodidamente asqueroso".

Kiyoomi suspira profundamente y ambos ignoran lo mucho que está temblando.

"Listo como nunca lo estaré".

"Bueno." dice Osamu. "Porque Tsumu ya está llorando y ni siquiera hemos llegado a la parte de caminar por el pasillo todavía. Uno de ustedes tiene que mantenerse cuerdo y Dios sabe que no va a ser él".

Sakusa niega con la cabeza como si estuviera decepcionado, pero la sonrisa cariñosa en su rostro lo traiciona. "No tiene remedio. Vuelve con tu gemelo. Él te necesita más que yo"

Osamu asiente. Se da la vuelta, hace una pausa y, sin mirar a Sakusa, pregunta: "Cuidarás de él, ¿verdad? También te estoy confiando toda mi vida, ¿sabes?

¿Prometes cuidar de él?"

Antes de que responda, hay un largo silencio después de esa pregunta, uno con un peso que solo ellos entenderían.

"Con mi vida."

Sakusa observa la forma en que la mano de Osamu aprieta el pomo de la puerta antes de asentir lentamente. "Te retendré en eso".

Cuando la puerta se cierra con un clic, él se queda de pie frente al espejo de cuerpo entero. Se toma un momento para darse una mirada. Dejando que sus ojos deambulen por su cabello cuidadosamente peinado, maquillaje ligero y elegante esmoquin, recuerda una vez más que en realidad se va a casar.

Con el maldito Miya Atsumu.

Por un momento quería reírse y decir, ¿quién lo habría pensado? Pero también pensó que tal vez, desde el momento en que lo vio por primera vez hace tantos años, ya sabía que nunca podría ser nadie más que él. Tal vez fue tener ese conocimiento, ese presentimiento, desde la primera vez  que se conocieron, lo que hizo que todo fuera tan aterrador.

Tal vez fue solo que Sakusa cayó demasiado profundo y demasiado rápido y por eso hizo todo lo que estuvo a su alcance para evitar que sucediera. Y, sin embargo, incluso entonces, nada podía.

Dios sabe que lo intentó.

"¡Omi!"

Sakusa suspira pesadamente, dándose la vuelta para mirar a su primo, aquel querido castaño. "Komori, llámame así otra vez y te despellejaré vivo".

Komori le sonríe, brincando con entusiasmo y pasando un brazo alrededor de él.

"Me amas." Él sonríe, "Estoy tan orgulloso de ti".

A su pesar, Sakusa no puede evitar sonreír. "Te amo, supongo. Y estoy orgulloso de mí también".

¿Quien lo hubiera pensado?

Mirando hacia atrás a cómo era todo en ese entonces, ¿quién lo hubiera pensado?

...

A MENOS 11 AÑOS ANTES DE LA BODA

Sakusa Kiyoomi creció como hijo único criado por dos padres demasiado religiosos y muy estrictos para su gusto. Lo cual fue, en muchos sentidos, jodidamente divertido, porque creció y no se parecía en nada a lo que ellos querían que fuera.