*･ﾟﾟ･*::*ﾟ:*:✼✿ʸᵒᵘ'ʳᵉ ʷᵉⁱʳᵈ (countryhumans x reader)✿✼:*ﾟ::*･ﾟﾟ･*

🇩🇪·˚ ༘₊· ͟͟͞͞꒰➳ 𝓔𝓵 𝓹𝓪𝓻𝓺𝓾𝓮.

–Uno, dos, tres... ¡Por favor, sal conmigo!

En una habitación muy ordenada, un alemán gritaba frente al espejo. ¿Por qué? ¿No era obvio? Quería confesarse, o más bien, quería confesarte.
Había pasado un año desde que te fuiste, y ahora que tus visitas se han vuelto más seguidas, ¡Ya no tenía miedo a que no volvieras nunca más! Además, no había señales de que salieras con alguien, así que...¿Podía tener una oportunidad?
Había tenido la oportunidad de pedirte una cita antes, y no dijiste que no. Por lo que ahora se estaba arreglando... Un poco más de la cuenta.

Un poco de colonia, lentes limpios, ropa intacta y perfecta. Todo debía ser perfecto, todo de acuerdo al plan, los nervios no debían arruinar nada. ¡Era hora de salir!

•••

–Hmm...

Cómo era de esperarse de él, llegó puntual al lugar de encuentro, que era un parque de atracciones. Y como era de esperarse de ti, tu llegas tarde.
Pero él estaba dispuesto a esperar, estaba más que dispuesto a esperar por ti.

Entonces, llegaste. Llegaste con una gran sorpresa...

–¡Ale! ¡Ahí estás!

Al escuchar tu voz, se giró con una gran sonrisa hacia ti, pero entonces... Vió que no venías sola.

–¡Konnichiwa! –un japonés salvaje apareció.
–¿Que hubo, Ale? –Junto un argentino...
–¡Ciao, ciao, Ale! –Un italiano...
–¡Hola buenaaaas! –Y un mexicano.
–Espero que no te haya molestado que haya traído a unos amigos conmigo, ¡No podía dejarlos solos! –Le aclaraste tu.
–No, no... No pasa nada –contestó él nerviosamente.

Todo comenzó con ellos hablando contigo más que él mismo. Alemania debía aprovechar los pequeños momentos en los que estaban ustedes dos solos para poder hablarte, y ya estaba comenzando a rendirse... Pero no debía, ¡Era hoy o nunca! Al final de la "cita", Alemania intentó algo...

–Oye, _____... –te habló.
–¿Si? –te giraste para verlo. Seguía sin saber cómo había logrado ser siquiera tu amigo.
–¿Que te parece si vamos a la noria? Parece-
–¡Me parece una idea genial! –interrumpió Japón.
–¿Esa poronga? ¿Que le ven de divertido a eso? –le siguió Argentina–. _____, mejor vamos a la montaña rusa de nuevo, es más divertido que esa cosa.
–¡Pero si ya fuimos a eso! _____, ¡Vamos al túnel del amor! –Sugirió Italia.
–¡Si quieres yo te consigo un peluche en esas cositas de tiro al blanco! ¡Tengo una puntería de puta madre! –te dijo México.
–Yo, eh... –Algo impactada por tanta atención, miraste al pobre Alemania, que tenía una sonrisa penosa en su rostro.

Tu no fuiste la única que noto su expresión, Japón también lo vió. Con solo esa mirada triste, pudo ver cuál era la intención detrás de esta salida, y decidió no interponer más.
Alemania, después de todo, era su amigo.

–Ah... Italia, te acompaño al tuner del amor.
–¿¡Eh!? Pero-
–Argentina, ¿Por qué no vas con México a la montaña rusa? Parece que Alemania y _____ quieren subirse a la noria, pero ya que a ustedes le resulta aburrido... Solo intento ver la mejor opción para todos.
–¿Por qué...? –Argentina miró al japonés, que hizo una pequeña señal que Argentina tardo un poco en entendet–. Ahhhh, si, si. Dale, vamos a la cosa esa.

Argentina llevó casi arrastrando a México hacia las montañas rusas, Japón e Italia se fueron al "túnel del amor", y antes de irse, Japón le sonrió a Alemania. El alemán le agradeció en silencio.

–Entonces... ¿Vamos?

•••

–Todo es muy lindo aquí, ¿No crees?
–Ya lo parece...

Por fin estaban a solas. Solos en la noria, con la vista más linda que ese lugar podía ofrecer. Alemania intentaba dar un paso a la vez...

–Hoy estás preciosa.
–¿En serio? Ni me arreglé casi.

Aunque era algo complicado.

–Por cierto, hay-
–¿Te parece si después de esto vamos al mcdonald's? Se me antojaron las papas.
–... Claro.

Bueno, quizás bastante complicado.
Pero de nuevo, no pensaba rendirse. Debía esperar al momento perfecto, todo era cuestión de paciencia.

Cuando estaban por llegar a la cima del todo, por fin se aventuró.

–_____, hay algo que quería preguntarte.
–¿Qué cosa?

Podía sentir su pobre corazón latiendo a mil por hora, ¿Cuando fue la última vez que se había sentido así? Seguramente, no habia sido por nada bueno. Luego de un rato en silencio, tomo una gran bocanada de aire y preguntó...

–¿Te gustaría salir conmigo...?

...

Ese silencio no era bueno. Ese silencio no era bueno, y él lo sabía. ¿Que había salido mal ahora? ¿Había algo en lo que falló? Quizás...

–¡Ya estabas tardando en pedirlo!
–¡¿Eh?!
–Dale, se te re notaba –dijiste tu entre risas–. Sí, ¡sí quiero salir con vos!

Por primera vez en tu vida, pudiste verlo sonreír con sus dientes, sin que fueran tapados por su mano. Eran filosos, parecidos a los de un tiburón, ya entendías porque los escondía tanto.

–¡Lindos dientes! –le dijiste. Instintivamente, él se tapó de nuevo la boca con su mano–. Ya lo ví, no hace falta que lo ocultes más. ¿Sabes que? Me gustan.
–¿De verdad...? –dijo sorprendido.
–¡Si!

A nadie nunca le habían gustado sus dientes, es más, cuando era niño... Siempre lo llamaban tiburón.
Recordaba ser tirado por las escaleras por esto, mientras gritaban una y otra vez. Recordaba todas las cosas que le hicieron por solo unos dientes...

Pero tú no fuiste así, afortunadamente.

⋅•⋅⊰∙∘☽༓☾∘∙⊱⋅•⋅
¡Felicidades! Has ganado un novio fiel, leal, inteligente y amoroso.

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⊰⊹891 palabras⊰⊹
꒷︶꒷꒥꒷‧₊˚꒷︶꒷꒥꒷‧₊˚

¹;; La verdad, la mayoría de finales serán cortos. ¿Por qué? Porque... Porque si, ¿qur puedo decir?
²;; La vdd es que Alemania era de mis favs ngl
³;; si, en mi cabeza el pobre sufrió del bowling.

Wiedersehen!