Watching Miraculous [2024]

Prólogo

“Ultimando detalles”

La noche después de la fiesta en la piscina del final de la Temporada 5...

Marinette se había ido a dormir después de hablar con su novio por teléfono. Su novio. Se repitió esas dos palabras varias veces mientras el sueño la envolvía. A veces le costaba creer todo lo que había pasado y que ahora Adrien fuera su novio.

Se quedó dormida pensado en él y por eso cuando despertó aún conservaba la misma sonrisita de ilusión. Se estiró en su lugar, pero entonces se dio cuenta de que ya no se encontraba en su habitación.

Sus sentidos de superheroína la hicieron ponerse de pie de inmediato, mareándose un poco en el intento y tropezando con sus propias piernas. Volviendo a ponerse de pie, examinó la habitación, antes de hacer nada. Se aseguró de conservar sus miraculous en sus orejas, suspiró aliviada de todavía llevarlos puestos. Quiso llamar a Tikki pero no podía poner en peligro su identidad sin saber cuál era la situación en la que estaba.

Se encontraba en una habitación vacía, con muchos sofás de color blanco y una gran televisión. En un inicio estaba sola pero pronto empezaron a aparecer sus amigos y demás conocidos como por arte de magia. Todos iban en pijama, al igual que ella, y de a poco se iban despertando.

Todos estaban desconcertados. ¿Qué estaba pasando?

—Kagamiiiiiii — Marinette fue con su amiga apenas la vio.

Kagami miró a su alrededor, mientras Marinette se aferraba a su brazo.

—¿Marinette? ¿Qué está pasando?

La ojiazul negó con la cabeza diciendo que ella tampoco entendía nada.

Poco a poco fueron encontrándose todos, sus amigos de clase y hasta algunos padres y adultos estaban presentes. Jagged Stone, por ejemplo, dormía tranquilamente a lo largo de la alfombra abrazando a su fiel cocodrilo. Incluso Nathalie estaba en ese sitio.

Adrien también había aparecido de la nada y despertado en algún momento después de que Marinette lo encontrara tumbado en una esquina y lo acomodara de mejor manera para que no se lesionara la espalda. Miraba a su alrededor sonriendo. No sabía lo que estaba ocurriendo, pero había mucha gente y creía que aquello sería algo así como una divertidísima fiesta de pijamas.

—A que es genial, Marinette.

La chica sonrió ligeramente por su sonrisa tan bonita pero después negó con la cabeza. Aquello no era genial, era por lo menos un suceso insólito.

De pronto. apareció una chica que nadie había visto antes con el primo de Adrien al hombro.

—Perdón, perdonen —dijo abriéndose paso entre la gente hasta llegar a Kagami—. Aquí te lo dejo. ¡Uf! —se quitó el sudor que le caía por la frente del esfuerzo—. Este sí me costó trabajo, eh.

Un joven que parecía mayor que la desconocida apareció y le dio un golpe en la nuca.

—¡Mery! Se supone que no hay que maltratarlos —le recriminó.

—Perdón. Fue sin querer. Este no se dejaba traer. Tuve que usar la fuerza bruta.

—You're so ridiculous.

La chica peliverde alzo una ceja en dirección a Félix.

—No hablo inglés, gringo puñetas. Bastante me cuesta el francés y me quieres pedir más. Aunque el francés es mi lengua natal, pero lo que decía era...

—¿Dijo ridículo? Hey, esa frase es mía. ¡Papiiiiii! El Adrien falso me está copiando las frases —gritó Chloe.

El ex alcalde, se mostró incomodo tratando de contener a su hija.

—¿Pero Chloe no se había ido de París? —le cuestionó Marinette a Adrien.

—¡Tú cállate, panadera!

Entonces todo el mundo empezó a hablar al mismo tiempo. Un enorme jaleo el que armaron todos.

—Su atención, por favor. Siéntense y con gusto les explico —les pidió el chico desconocido.

Todos tomaron sus lugares en los sofás. Entre ellos también dos niñas rubias que no se veían de más de 11 o 12 años.

—¡Eh! ¿Y estas de donde han salido? —gritó el desconocido al verlas.

La desconocida de pelo verde se mostró apenada

—Es que... hubo un pequeño accidente. Resulta que, con esto de la magia, como no soy experta utilizándola... me confundí de tiempo y fui al futuro y... Ahora quieren quedarse, jefe. Son... —miro a su alrededor y se acercó para susurrarle al oído—. Ya tú sabes quienes.

El chico se dio una palmadita en la frente.

—Bueno está bien. No hay problema, que se queden.

Las niñas festejaron entre ellas.

—Eso sí. Nada de decir vuestra identidad o revelar datos personales. Que bastante lío hemos armado ya.

—Sí, señor —respondieron y ambas se sentaron juntas en un sofá vacío.

Todo el mundo las miraba con sutil curiosidad. Eran muy parecidas entre sí. Pero finalmente el desconocido volvió a obtener su atención

—Bien. Me presento. Mi nombre es Dereck y ella es Mary, mi prima.

—Hola, buenos días tengan todos ustedes estimados personajes ilustres—saludó Mary con una expresión radiante.

—Venimos de un universo alterno en el que ustedes no existen. Bueno existen en una serie de tv. No en la vida real —les explicó Dereck.

De nuevo se desató el caos. Después de unas aburridas explicaciones para calmar a todos...

—Ahora vamos a reaccionar a la serie. Bueno a sus vidas.

Mary se paró en medio del recinto como azafata en pleno vuelo.

—A su lado derecho tienen mesitas auxiliares. Hay comida de todo tipo disponible en el cuartito de la despensa y mantitas para esconderse cuando algo de lo que hicieron les de vergüenza y almohadas para abofetear en caso de que las necesiten, sean comedidos en ese aspecto. No a la violencia. Paz y amor. Gracias por su atención, queridos personajes.

Dereck viene con más mantas.

—¿Qué haces, primo?

Dereck las pone al lado de Marinette.

—¿Para mí? —pregunta Marinette señalándose a sí misma.

—Oh, créeme, querida. Las vas a necesitar. —le respondió

Adrien y Marinette se miran y se alzan de hombros.

—Bueno, podemos iniciar.