ELLAS

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Ese día estaba sola, en casa, con mi hermana, ella se había quedado dormida y su presencia estaba ausente. Lo recuerdo como si fuera ayer, a veces no recuerdo ni lo que desayuné el día anterior, pero eso era diferente, me acordaba perfectamente, solo por una única y simple razón...
-Clara, Clara- esa era yo, despertando a mi hermana- no quiero estar sola, no, esta vez no. Vendrán a por mi, ELLAS vendrán a por mi.
-Ana... otra vez... Solo son imaginaciones tuyas, ya verás ELLAS no existen, solo tranquilízate...
Esa era la disculpa de siempre, yo sentía que solo quería que la dejara en paz, que la dejara dormir y no la molestara...
Sentía presencias, sombras inquietas que rondaban en mi cabeza, ruidos raros, fríos...
En esos casos me sentía vacía, como... Como si estuviera sola, entre toda esa oscuridad, entre esas miles de sombras que me aterrorizaban todos los días, todas las noches, siempre, a cada minuto de mi inocente infancia.
Volví a nuestra habitación, Clara se había dormido de nuevo, yo empezaba a sentir escalofríos, ya las veía llegar, ELLAS volvían a por mi...

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