BLUNDERS - IV -

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No sabía que quería decir, quizás había un misterio oculto entre aquellas palabras, porque Blunders no era un peluche normal. Blunders pasó de generación en generación, era de mi hermana, antes de eso fue de su padre, es decir, mi padrastro, también fue de su abuela, de su bisabuelo... Pero nadie sabe realmente donde nació.
¿Por qué me había dado a mi el peluche? ¿Que había escondido en el? Era un peluche normal... Un poco viejo y sucio, pero normal. ¿Que podía haber de raro en el?
Estaba desgastado y eso, pero solo porque era viejo. No entendía lo que me quería decir mi hermana, pero sentía que era importante y me puse a investigar.
Me fui a la sala y cogí uno de los muchos álbumes de fotos que tenía mamá guardados, concretamente el de "fotos antiguas"
Fui buscando fotos de la familia de Clara en las que apareciera el osito, pero nada... No aparecía nada. Hasta que un álbum me llamó la atención, ponía: "Fotos especiales". Yo lo abrí, por suerte, porque dentro encontré doblada y partida por la mitad, una foto en la que aparecía la abuela de Clara con Blunders, era el mismo oso de peluche que tenía yo en mis manos, pero no estaba exactamente igual... Tenía una ranura abierta... Justo en la espalda. Yo, por más que busqué, no encontraba nada, hasta que vi un pequeño hilo azul marino, que salía de una costura y me aventuré a tirar, efectivamente, allí se escondía la ranura, la abrí y dentro, en el interior del oso había una llave, una llave, antigua, oxidada y oscura...
¿De donde será esto? ¿Que abrirá? ¿Cuanto tiempo lleva aquí?
Un montón de preguntas comenzaron a surgir en mi cabeza, preguntas sin una respuesta, la cual tenía que averiguar.
Me paré a pensar, ¿de donde podía ser la llave?. Haber, es una llave vieja... Será de algún mueble viejo... Pero... ¿Donde había muebles viejos? Porque en casa no teníamos de eso. De todos modos, ese día no tenía fuerzas y me acosté a dormir, porque después de la tragedia de mi hermana no podía aguantar mucho más despierta.

ELLASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora