Secrets Of My Mind

Recuerdos Tormentosos

Aún recuerdo cómo comenzó todo, era como una fantasía o quizás algún sueño. Todo comenzó relativamente bien, éramos amigos que disfrutábamos el hablar, las tardes en aquel parque mientras charlábamos y comíamos un poco de helado.
Recuerdo los sentimientos, las sensaciones, y algunas conversaciones también, todo iba marchando de maravilla pero ¿Realmente era un lindo sueño?
Recuerdo tener 15 años, era aún una adolescente en el momento que te conocí, cegada por lindas palabras y unos lindos ojos, aún era inexperta en muchos aspectos y lamentablemente no pensé que detrás de todas esas bellas palabras y lindos tratos se escondiera esa persona.
Paso uno o dos años y aún recuerdo el momento en el que comenzamos a salir, no le había dicho a nadie puesto que era algo nuevo para mi, pensé que todo era normal y me sentía feliz, por fin alguien se había fijado en mi, tenia a alguien que aparentemente me quería, o eso es lo que me decías.
Recuerdo los meses posteriores, aquellas salidas contigo mientras de vez en cuando les mentía a mis papás, aún no le contaba a alguien sobre ti y en ese momento no sabía por que no lo había hecho.
Recuerdo algunas de tus actitudes, tus celos causados por mis amigos, aún recuerdo nuestras peleas que comenzaban sin sentido, comenzándose a tornarse tóxico, no nos hacíamos bien.
Recuerdo nuestro rompimiento, aún recuerdo esas palabras dichas por ti, aquellas que causaron un profundo dolor en una pequeña de dieciséis años, aun recuerdo esas noches de insomnio, llorando mientras me preguntaba que había hecho mal, diciéndome que quizás todo había sido mi culpa.
Pasaron los meses los cuales se convirtieron en años, y aún recuerdo el primer reencuentro.
Ya no era la misma, sin embargo una pequeña voz en mi cabeza me decía que volviera a hablar contigo, aceptando tus mensajes, salidas.
Recuerdo cuando volvimos a ser novios, pensé que quizás las cosas iban a ser diferentes, quizás ahora todo iba a ir mejor
Recuerdo aún tus promesas, tus tratos, recuerdo aquellas caricias que no me gustaban del todo.
Con forme pasaba el tiempo, las cosas iban de mal en peor, ¿las promesas hechas? Rotas, volvió a repetirse el ciclo, volvió a comenzar aquel tormento solo con una pequeña diferencia, ya sabían de ti, les había contado sobre ti y la mayoría estaban felices de que hubiera encontrado a alguien.
Pasaron los meses y mi vida era cada vez peor, quizás por miedo a que me dijeran loca o no me creyeran no decía nada, cambiaba las cosas para no hacerte quedar mal, pero ya no lo soportaba, ya no aguantaba.
Aún recuerdo tus palabras tratando de convencerme, aquellas sucias palabras disfrazadas de cariño, recuerdo cada una de ellas a pesar de los años.
Recuerdo comenzar a hacer cosas que no quería solo por hacerte feliz, pensaba que al hacerlas todo iba a estar bien entre nosotros, aunque en el fondo sabía que no era así.
Recuerdo demasiado bien es tarde, aquella en la que cumplíamos otro mes juntos, recuerdo cada cosa qué pasó, aún tengo grabado en mi mente tu tacto, aquel con el que no me sentía para nada cómoda, recuerdo lo qué pasó, quería parar, no me sentía bien haciendo eso, no quería hacer nada, quería irme y encerrarme, no quería volver a verte.
Recuerdo aún cuando te dije que pararas, tu semblante molesto y tu actitud, recuerdo también que no me hacías caso diciéndome que no debía de hacharme hacia atrás, por que si te amaba debía de ser capaz de eso y más por ti.
Aún recuerdo mis lágrimas, mis súplicas pidiéndote que te detuvieras, recuerdo como no me hacías caso y en un intento de liberarme recuerdo el golpe que te di, aquella patada que logró ponerme a salvo por unos minutos.
Recuerdo mi respiración acelerada y mis ganas por salir de esa habitación, viendo cómo aún tenías esa mueca de dolor en el rostro, y sin pensarlo mucho comencé a tomar mis cosas queriendo irme de ahí
Recuerdo también que llegó tu mamá, queriendo decirle lo que había pasado y sin ninguna palabra que pudiera salir de mi boca.
Aún recuerdo que gracias a su presencia pude irme, me fui rápidamente hacia mi casa, donde una vez encerrada me permití llorar, tratar de sacar todo lo que tenía dentro.
Ignoraba tus mensajes, no quería hablar contigo ni saber nada de ti, a pesar de lo que me decías y prometías que no iba a pasar, no te creía, sabia que si te daba otra oportunidad iba a ser peor, todo iba a empeorar para mi.
Recuerdo que después de una semana de estar distante de todos, por fin tomé el valor de mandarte aún mensaje, un pequeño y simple mensaje diciendo "Terminamos, no quiero volver a saber de ti" y a pesar de tus llamadas insistentes y los mensajes, solo te ignoré, recuerdo aún sentirme un poco aliviada al saber que no ibas a estar más en mi vida.
Pasaron cinco años y ya no era aquella pequeña de diecisiete años, mi vida había vuelto a la normalidad, pero aún recuerdo aquel mensaje en noviembre donde me volviste a contactar, queriendo una oportunidad más, me mandabas regalos, me llamabas y volví a sentirme como aquella chica de diecisiete años, los recuerdos volvían hacia mi, recuerdo el miedo, aquel que no tenía desde hace cinco años.
Hablé contigo una última vez, dejándote en claro que no te quería en mi vida, que no me volvieras a buscar más.
Recuerdo aún cómo todo en mi cabeza comenzaba a enlazarse, era una niña aún cuando te conocí.
Justo ahora tenía tu edad cuando nos conocimos, y ahí entendí que no era yo la del problema y jamás lo fui, nunca podría haberme fijado en alguien siete años menor que yo.
Jamás fui yo, jamás tuve la culpa de nada.