Insegura | Wenclair |

02

— Mmh. . . Muy buenos días, Ma chère — Pronuncio una somnolienta Enid estirando sus brazos mientras aun mantenía sus ojos cerrados— ¿Merlina? —Abrió con pesadez sus ojos para darse con la sorpresa de que su querida pareja no se encontraba ahí. — Que rico... — Olfateo con agitación al percibir el olor del desayuno. Con una sonrisa de alegría bajo del segundo piso tarareando feliz mente— ¡cariño! — Canturreo feliz la lycantropa, encontrándose con su hermosa novia haciendo unos huevos y con la tetera hirviendo té. — Hola Enid. . . — Saludo sin energías revolviendo los huevos mientras veía cocerse, sin siquiera darle una mirada a su novia. — ¿Estas molesta por que pude dominarte? — Rio juguetonamente la muchacha separando el cabello negro de merlina de aquel suave cuello, regalandole un pequeño beso. — No lo estoy — Merlina movió su cabeza mirando hacia atrás, encontrándose con su novia enérgica como siempre.— Solo estoy cansada. . . Eso es todo. — Sonrió ligeramente, y siguió cocinando mientras partia un aguacate/palta a la mitad.— ¿Te parece si te ayudo, linda? — Enid intento envolver sua brazos en la cintura de su novia, cosa que en un movimiento repentido Merlina rechaza este contacto físico. — ¿y eso? —Alzó su ceja ante la inesperada reacción de su pareja, Merlina estaba acostumbrada a que ella la abrazara de esa manera. ¿Por qué reaccionaba así ahora? — Es que estoy sensible por lo de ayer... ja, ja —carcajeo incomodamente mientras dejaba caer el aguacate/palta en aquel plato para empezar a molerla con un tenedor. — no es necesario que me ayudes, es más — Señalo la tetera— sírvete un poco de té, prepare de tu favorito — no digno a mostrar su rostro merlina, cosa que a Enid no le tomó mucha importancia.— (por favor, no vuelvas a abrazarme así) — Suplico en sus pensamientos Merlina sintiendo incomodidad en la parte donde Enid la toco, se sentía extraña y hasta cierto punto sintió repulsión. Y tal vez un poco de aquel sentimiento de inseguridad de la noche anterior.

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"No creo poder soportar que me toque así, aun que sea un pequeño contacto. Simplemente ya no es agradable y siento todo mi cuerpo tensarse ante la sensación de la piel de Enid. Es angustiante, como si me estuviera ahogando en mi propia respiracion, cosa de la cual e experimentado antes, pero, por primera vez en mi vida no se sintió bien"