your delicate point of view • H.S. One shots

French Bulldog

*Las palabras que estén escritas en cursiva significarán que están hablando en español.*

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Diciembre 2017.

Harry se encontraba en el departamento de Valentina. Departamento que pronto dejaría de ser de ella ya que, si todo salía como planeaban, en enero del próximo año se mudarían a vivir juntos. Creían que después de 2 años de relación era el momento perfecto.

El año estaba por terminar y para ser honestos, no había sido el mejor año para Valentina. A pesar de haber sido un año increíble para Harry ya que su álbum como solista había salido a la luz, Valentina no la había llevado del todo bien.
La depresión, ansiedad y salud mental de la chica había estado por los suelos. Demasiado estrés, odio y artículos maliciosos jugaron en su contra.

—Hola bebé— habló Harry cuando Val contestó el teléfono—¿Ya vienen?

—Hola— dijo ella en español— si ya vamos entrando al edifico. Mi mamá cocinará la pasta de camarones que te gustó jaja.

—Dile que me acaba de alegrar el día— dijo el— Bueno aquí las espero.

—Si mi amor, bye— colgó.

Harry guardó su teléfono y volteó a ver hacia la pequeña cama que estaba en el suelo. Le tenía una gran sorpresa a Valentina, un hermoso French Bulldog.
Valentina había deseado un perrito desde hace mucho tiempo. Nunca lo tuvo ya que creía que no tenía espacio suficiente para que pudiera vivir cómodo. Harry sintió que era el momento perfecto para regalárselo. Navidad estaba cerca y pronto tendrían un lugar más grande para vivir. Pero la principal razón por la cual Harry decidió regalarle el perrito fue porque sentía que ella lo necesitaba, especialmente por el año asqueroso que tuvo y porque el tour estaba cerca. Quería darle un amigo.

La puerta del departamento se abrió y Valentina y su madre entraron.

—Está horrible el frío—fue lo primero que dijo Val al entrar— Ya no siento las manos— se acercó a Harry saludándolo con un beso corto en los labios.

—Me imagino—dijo el— Hola Monica— habló Harry en español saludando y dejando un beso en la mejilla a la madre de Val. Los padres de Val si saben y hablan inglés, espacialmente la madre, solo que casi no suelen hacerlo, solo lo hacen cuando están con Harry.

—Hola Harry, ¿como has estado?— preguntó dejando que Harry tomará las bolsas donde traía las cosas que habían comprado en la tienda para hacer la cena.

—Fantástico— contestó el.

—Harry, mi mamá dijo que...—habló Val pero no terminó la frase ya que se distrajo cuando vio al pequeño cachorro.—Ay que lindo—dijo arrodillándose para tomarlo en sus brazos y levantarse con el—¿De quien es este bebé?—preguntó mientras le olía las orejas al perro.

—Es tuyo— dijo Harry sonriendo.

—¿¡Que!?— Valentina no se esperaba esa respuesta. Harry soltó una risa por su reacción.

—Feliz navidad adelantada Val— dijo Harry dulcemente.

—Júralo— aún no lo podía creer. Harry asintió—No—dijo ella sin saber que decir y en menos de un segundo apretó los ojos y se soltó a llorar.

Harry se río. Era sin duda la imagen más tierna que había visto en el año. Se acercó y envolvió a su novia en sus brazos dejando un beso en su cabeza. Val seguía llorando con el perrito en las manos.

—Que chulo—dijo Monica quitándole el cachorro de los brazos a su hija.

Val aprovecho para abrazar bien a Harry y seguir sollozando.

—Gracias—dijo Val aún llorando.

Harry solo sonreía e intentaba quitarle las lagrimas de la cara a su novia.

—Dile gracias a Santa— bromeó.

Val se separo de el y ahora peleaba con su madre para ver quien cargaba al perrito. Al final Val fue la ganadora.

—¿Como lo vas a llamar?—preguntó su madre mientras se dirigía a la cocina para empezar a preparar la cena.

—No tengo idea—dijo Val dejando al perro en el suelo el cual no tardo ni un segundo en hacerse del baño— Oh wow—dijo Valentina seriamente. A Harry le pareció gracioso.

—Ponle Kiwi— dijo Harry mientras le pasaba unas servilletas a Val para que limpiara la pipí del suelo.

—Te amo Harry pero no voy a nombrar a mi perro como una de tus canciones.

—Aburrida.

—Nómbralo café— habló la mamá desde la cocina.

—¿Por que café?— preguntó Val mientras limpiaba el piso.

—Pues porque es color café— Val bufó.

—Tu estas peor que Harry, mamá— Harry río— En ese caso mejor le pongo perro.

Y justo en ese instante el cachorro lardó. Val volteó a verlo un poco sorprendida.

—No se que haya significado eso pero déjame decirte que no te llamaras ni Kiwi, ni Café, ni Perro.

• • •

Habían tenido una cena muy agradable. La pasta había salido deliciosa y Valentina no podía dejar de estar con el cachorro. Estaba muy feliz.

Eran las 11:00 pm y la madre de Val ya se encontraba dormida en el cuarto de huéspedes. Harry y Val ahora estaban acostados en el cuarto de la chica y estaban listos para dormir.

—Gracias Harry—dijo Val mientras se acomodaba en el pecho de el.

—No me tienes que agradecer cada cinco minutos, amor— dijo Harry acariciandole la espalda.

—No puedo creer que tenemos un perro. Mi hermana me va a envidiar cuando se entere— Harry sonrío— Espero que me quería. Ya sabes que los perros siempre me odian a pesar de que les entrego todo mi amor.

Harry río.

—Estoy seguro de que que Dobby te va a amar.

Así es, lo había nombrado Dobby.