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Febrero 2019
Harry llegó a casa muy emocionado. Entro directo al cuarto encontrándose con su preciosa novia acostada en la cama boca abajo mientras escribía en su celular. Harry aprovecho y le dio una nalgada fuerte mientras se aventaba a la cama junto a ella.
—Aahh— gritó Val del dolor mientras se sobaba su trasero y veía feo a Harry.
—Hola— dijo Harry ignorando el molestar de su novia. Sabía cuánto odiaba que le dieran nalgadas pero le era difícil resistirse. —Adivina que.
—¿Que?—preguntó Val aún sobandose y un poco enojada.
—Estoy escribiendo una canción sobre ti.
La expresión de Val cambio inmediatamente a una pequeña sonrisa.
No era la primera canción que Harry escribía sobre ella, en realidad, casi todo este álbum y el pasado eran sobre Valentina. La chica siempre se pone tímida cuando Harry le confiesa que sus canciones son sobre ella. Siente que no lo merece.
—¿Sobre que es?—preguntó Val un poco sonrojada y Harry solo se la quería comer a besos.
—No lo se, es un poco diferente a lo común, supongo.
—¿Eso que significa?
—Luego te digo— dijo Harry y Val volteó los ojos.
Harry sonrío y le robo un beso. Se separaron y Val volvió a su teléfono ya que estaba contestando unos emails del trabajo pero Harry volvió a besarla, ahora un poco más intenso.
—Déjame contestar los emails— dijo Val entre los besos.
—A nadie le importan los emails—dijo el quitándole el teléfono de la mano y volteándola de tal forma que el quedó arriba de ella— Te quiero hacer feliz ahora.
—Tu siempre me haces feliz— dijo Val tiernamente mientras pasaba los brazos alrededor de su cuello.
—Bueno, déjame hacerte extra feliz— dijo el y comenzó a besarla.
Sin descaro alguno metió su mano dentro de los shorts de la chica y empezó a tocarla. Por alguna razón Val no se esperaba eso y soltó un gemido de la nada.
Harry empezó a besarle el cuello mientras la tocaba. Le encanta hacerla sentir bien. Es de sus cosas favoritas.
No tardo nada en quitarle la camisa dejando ver sus hermosos pechos ya que no traía sostén. Como si fuese un imán, su boca fue directo a ellos y empezó a succionar sus pezones haciendo de Valentina se retorciera.
—Harry— gimió mientras metía sus manos en sus rulos.
La chica intentó tomar el miembro de Harry pero el la detuvo rápidamente.
—No— dijo haciendo que Val se confundiera.—Déjame hacerte feliz. Déjame probarte— dijo mientas le quitaba las prendas restantes. El también se quitó la camisa y las aventó hacia el suelo.
Regreso a besarla. Dejó varios besos en su cara, en su clavícula, sus pechos y fue bajando. Besó su abdomen marcado. En verdad Valentina tenía un cuerpo precioso. Siguió bajando y besó sus muslos.
—I just wanna taste it, I just wanna taste it— comenzó a cantar y Valentina reaccionó rápido. Se levantó en sus codos y buscó la mirada de Harry.
—¿Esa es la canción que estas escribiendo?—preguntó sonrojada. Harry solo sonrío.
—Watermelon sugar high—cantó y sin dejarla procesar nada empezó a lamberla. Valentina se dejó caer de inmediato, se sentía muy bien.
A Harry le encantaba probarla, tanto que hasta escribió una canción sobre eso.
—Oh Harry— gimió la chica enterrando su mano en su cabello, lo quería más cerca. A Harry le encanta cuando ella dice su nombre. La forma en que lo dice, su acento y más la razón por la cual lo está nombrando.
—¿Te gusta mi amor?— preguntó el con sus labios pegados en su sexo.
—Si bebé— dijo ella y Harry sintió cómo su miembro palpitó. Val casi no suele hablar durante el sexo. No dice más que "Harry" y "Te amo". Por eso cada vez que dice algo fuera de lo común Harry siente que se puede venir en ese momento.
Siguió probándola. Valentina solo gemía y se retorcía hasta que llegó al climax.
—Si— dijo Harry cuando vio salir el líquido blanco de su novia y se encargó de beberlo todo.
Se levantó limpiándose la boca con el dorso de su mano y la vio ahí. Estaba agitada y se tapaba la cara con los brazos. Harry pensó que era un suertudo.
La acomodo en la cama junto con el y la cobijo ya que no tardaría en darle frío.
Se quedaron acostados mientras ella descansaba en su pecho y el le acariciaba el cabello.
—¿Enserio escribiste una canción sobre eso?— preguntó ella levantado la cabeza para verlo a los ojos. Harry bufo una risa.
—¿No me crees capaz o que?
—Oh, de eso no hay duda— rieron los dos. —Solo que me sorprendió que dijeras que es sobre mi.
—Claro que es sobre ti, ¿de quien más sería?— Val se puso roja como un tomate. —Todo el tiempo quiero escribir sobre ti— dijo mientras le acomodaba el cabello detrás de la oreja.—Eres tan bonita, amable, trabajadora y me haces muy feliz, en verdad no se que hice para que llegaras a mi vida. No te merezco.
Val estaba a punto de llorar así que escondió su cara en el cuello de Harry.
—Te amo Harry—dijo ella aún en su lugar.
—Te amo más. En verdad me cuesta trabajo creer que eres mía.
—Ya basta—dijo ella.
—Lo digo enserio, no se que hice para que estés conmi...
—Harry ya—dijo Val saliendo de su escondite para verlo a los ojos.
—¿Que?—Harry rio—¿Que?—volvio a repetir pero ahora más serio ya que vio que Valentina no se estaba riendo.
—¿Lo dices enserio?
—¿Que te amo y que no se porque estas conmigo?, si.
—No puede ser. En ese caso debería ser yo la que se siente así. ¿Que no te has visto en un espejo?— Harry rodó los ojos, ya sabía lo que Val estaba a punto de decir.—Eres una persona increíble. Eres talentoso, amable, respetuoso, gracioso, trabajador, dedicado, amoroso y aparte...eres muy guapo.
—Si, si. Ya no tienes que decirme nada, vamos a acostarnos.
—No, tú empezaste y ahora te aguantas.
—Amor— se quejó el.
—Solo dime que me crees.
Harry volteó a verla. Sin duda los dos ganarían en una competencia de no saber cómo recibir cumplidos. El sabe que todo lo que dijo Val lo dice de verdad, sabe que esta siendo sincera. Simplemente no sabe que hacer cuando la chica que ama le dice cosas tan lindas.
—Si te creo—dijo el.
—Promételo— dijo ella mientras levantaba el dedo meñique para que lo entrelazaran.
—Si bebé— dijo Harry y entrelazo el dedo con el de ella.—Ahora hay que tomar una siesta.
—No, ahora me toca a mi hacerte el pineapple sugar o lo que sea que hayas dicho.
Harry soltó una carcajada como si hubiera escuchado el mejor chiste de el mundo. En verdad le había parecido muy gracioso lo que su novia dijo pero el humor se fue rápidamente cuando sintió las manos de Val en su miembro.
Ahora ella iba a probarlo.
