¿El Fin de un Principio?

Aclaraciones y apoyo

Saludos, por muchas cosas en la vida, estuve ausente de esta plataforma, no es como que actualizara demasiado mi historia en otras partes jeje, pero bueno sí he avanzado, retomaré el subir los capítulos aquí, las revisiones son más cortas así que debería estar terminando pronto este y poder subir la segunda parte hasta el punto actual. 

Agradezco a quienes han leído y tomado su tiempo de comentarme, me disculpo por la ausencia y pues bueno aquí estamos.

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El despertador anunciaba un nuevo día y la rutina de la casa comenzaba nuevamente, la mamá de Penny terminaba el desayuno mientras la niña se arreglaba y saludaba a sus mascotas, Penny estaba feliz cuando la noche anterior vio a Bolt ya en casa, aunque seguía preguntándose por las heridas que tenía, pero al verlo tan juguetón como siempre decidió no preocuparse.

Penny - Vamos a desayunar ya chicos - (sonreía al ver como Bolt salió corriendo con Mittens siguiéndole, pero... Rhino no se movía) - ¿Qué pasa pequeño? - (le acarició un poco) - ¿Te sientes mal? -

Rhino - (Reaccionó cuando lo acariciaron, se limitó a mover la cabeza y salir corriendo tras sus amigos) - Debo aclarar las cosas - (aún su mente le daba vueltas con lo que había pasado, pero tenía clara una cosa, debía saber la verdad) -

Ya todos estaban reunidos en la cocina desayunando y hablando de algún que otro tema, todo pintaba a que sería una mañana completamente normal, hasta que se escuchó un aullido tenue, era como un quejido y parecía venir justo del patio de enfrente, Bolt apenas escucharlo se levantó y salió al patio, inmediatamente le siguieron Penny y su mamá, Mittens iba a seguirlos también pero fue detenida por Rhino.

Mittens - ¿Qué sucede hámster?... ¿Por qué me detienes? - (estaba algo sorprendida, sobre todo por la expresión tan seria que tenía) - pero vamos hombre, tienes cara de que alguien murió -

Rhino - (Suspiró y viéndola a los ojos comenzó a hablar) - Oye... Mittens, necesito preguntarte algo... - (tenía que saberlo) -

Mientras fuera de la casa Bolt había encontrado el origen del aullido, apenas salir lo... o mejor dicho la había encontrado, frente a la casa, cerca del árbol se encontraba acostada una perrita, se acercó a ella, pero no pudo preguntarle nada pues en ese momento llegaron Penny y su mamá.

Penny - Mamá mira, es una perrita - (la observaba cuando notó como tenía una de sus patas recogidas) - y parece que se ha lastimado -

M.P. - Tienes razón... a ver, tranquila pequeña, no te haré daño - (con cuidado se acercó a la perrita y finalmente acercó su mano a su pata) - queremos ayudarte -

¿? - (Algo nerviosa volteó a ver a Bolt buscando en un perro como ella alguna respuesta que apoyara a la mujer) -

Bolt - (Al verla le sonrió un poco) - Tranquila, son buenas personas, te van a ayudar -

¿? - (Finalmente recuesta su cabeza y mueve un poco la cola diciéndoles que confía en ellos) -

M.P - Buena chica - (le sonrió dulcemente y ahora examina su pata, notando como ella cierra los ojos) - al parecer no tiene fractura... pero parece que tuvo un golpe muy fuerte, ven hija ayúdame a llevarla a la sala -

Bolt observó como entre las dos la levantaron con cuidado y la llevaron a la casa, yendo claro, tras ellas, ya en la sala la colocaron sobre el sillón donde pudo observarla mejor al igual que Penny.

Penny - Mamá, ahora que la veo bien, es muy hermosa - (la había estado observando por un buen rato, se trataba de una Pastor Alemán, pero a diferencia de la raza en sí, ella era de un exclusivo color café claro con alguna variación de tonos en el cuello y pecho, pero lo que más le gustaba eran sus ojos color verde esmeralda) -