Capítulo 1

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Pía... era perfecta.

Mis mejores con recuerdos con ella son de hace 2 años cuando yo tenía 25 y ella 26.

Es imposible olvidar qué se levantaba cada mañana con sus con una sonrisa. Su pelo era rubio se agitaba con sus movimientos cuando saludaba efusiva a mamá y a papá.

Cualquiera de los 2 le entregaba su recipiente de leche con cereales y ella se sentaba en una banqueta del desayunador a veces se enfrente de mí a leer mensajes en el móvil mostraba sus bellos dientes en una sonrisa mientras respondí, rara vez me saludaba a todos sabían que ni bien me levantaba tenía un humor de perros.

A decir verdad por ese entonces todo lo que se refería a mi familia me ponía de mal humor a veces me parecía que mis padres intentaban ponerse a altura sin entender nada de nada, el día que mamá me sentó en la sala y me preguntó que si ya te había tenido sexo fue como si me obligaran a comer una abundante pila de basura por supuesto me negué a responder como siempre ella trajo a cuento a Pía.

Respondió que mi hermana no habrá no había tenido problema en decirle la verdad, le había hecho la misma pregunta cuando tenía mi edad no me importaba lo que había hecho Pía ella era perfecta en cambio yo no podía decirle a mi mamá que ningún chico me querría jamás en la escuela me llamaban " gorda". Mamá nunca entendería de hecho estaba segura de que respondería "por favor no creas eso no crees eso Fran" tú no estás gorda pero no soy yo el tema de aquí

Es ella: Pía, mi hermana mayor.

Tenía el cabello rubio hasta la cintura unos preciosos ojos celestes y la belleza que a mí me faltaba. Mii pelo era color castaño y mis ojos verdes pero en la escuela tenían razón estaba gorda bueno quizás sólo un poco digamos que no tenía cuerpo esbelto de mi hermana mayor y que mis senos eran demasiado grandes en comparación con los de ella aunque yo era menor eso me avergonzaba y me encorvaba a veces intentando ocultarlo sólo una gorda podría tener tanto gusto, así que sí: los chicos de la escuela tenían razón.

Pía se destacaba como porrista y tenía un historial académico excelente yo en cambio era un desastre no había nada que me gustara realmente me iba mal en matemáticas y literatura me aburría, llegué a dormirme en clase de ciencias e hice explotar un tubo de ensayo en química ¿gimnasia?, ¡Dios!, cada vez que tenía que padecer ese tormento volvía a casa con varios pelotazos marcados en mi cuerpo un día incluso me golpearon con un bate de béisbol y por poco me pusieron un yeso fue mi culpa por supuesto por cruzarme donde no correspondía.

Si, además de gorda era torpe. Y toda la escuela lo sabía pero también era la hermana menor de Pía la chica popular, exitosa y divertida y eso me mantenía a salvo de las críticas claro y yo sabía con exactitud que hablaban a mis espaldas pero al menos nunca me habían metido a la cabeza en un excusado ni esas cosas horribles que si le hacían a otros.

Saltaba a la vista que Pía y yo era muy éramos muy diferentes hasta nos gustaban estilos de música Incompatibles a ella le encantaba el rock podía pasar horas con esos compilados de gente que entonaban frases ininteligibles y baterías que salpicaban el sonido de las guitarras eléctricas, yo en cambio me dejaba llevar por la música de moda, los compañeros del colegio que venían a casa para hacer algún trabajo conmigo adoraban a Pía ¿Quién no?, Si teníamos que subir al primer piso espiaban por la puerta entornada a su habitación para que para ver qué había dentro, los trofeos que Pía había ganado con los deportes se exhibían en la sala y a mamá le encantaba contárselo a sus amigos, historias de mi hermana también a mis compañeros y ellos la escuchaban encantado, sé que dije que hablaría de Pía pero es imposible no hablar de mi mentira si dijera que jamás sentí celos de mi hermana lo cierto es que a veces hasta me parecía que era la hija preferida de mamá y eso me llenaba de celos.

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