Capitulo 3. - ¿Quien Es En Realidad?

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El sol está por ponerse, una hermosa vista a través de la ventana se podía observar, tomo un pequeño respiro, apretó un poco mis puños, mientras dirijo mi mirada hacia el suelo y pregunto un poco inseguro "madre durante nuestra última llamada mencionaste algo que me ha dejado muy confuso y quisiera saber al respecto, ¿cuál es la verdad que debes contarme?", luego de haber dicho esto no sabía cómo reaccionaría mi madre.
- Chico tonto, no tienes porque ponerte tan nervioso por realizarme esa pregunta, después de todo es algo que tarde o temprano te diría y solo sentí que había llegado el momento de que lo supieras.
No tengo muchas esperanzas sobre lo que diga madre sobre él, ya que si no ha estado con nosotros durante todo este tiempo, seguro a de estar muerto o es algún desgraciado al cual no le importa su familia.
- Bran, a partir de este momento no menciones una sola palabra y solo escucha atentamente lo que te estoy a punto de decir, espero poder responder tus preguntas al final de esta pequeña charla.
Esta bien madre, no te molestare mientras hablas. Permanecí en silencio un gran tiempo mientras contaba maravillas de padre y el como se conocieron, cada ves que hablaba de él un pequeño brillo se notaba en sus ojos, esto era debido al gran amor que sentía hacia él, era tanto que aún podía expresarlo.
- Creo que ya ha sido suficiente sobre nuestro romance, ahora contaré lo más importante, tu padre nunca ha podido estar con nosotros debido a que lo persigue gente muy peligrosa, para mantenernos a salvo siempre opto por estar distanciado, sin embargo en múltiples ocasiones nos visito.
¿Mi padre está vivo?, porque nunca se presentó cuando nos visito, no sabe lo difícil que ha sido todo sin él, ¿porque no ayuda a pagar las facturas del hospital de mamá?, si madre ha hablado tan bien de él alguna razón tendrá.
- En este mundo tiene existen los llamados Bejins, son humanos con cualidades especiales, estas pueden ser tanto un beneficio o perjuicio, debido a que si esta cualidad es muy débil los desecharan y/o destruirán fácilmente, la mayoría pueden obtenerla desde que tienen seis años por más tardar a sus diez años, así como también existen muchos métodos para ocultarla o tratar de disipar la.
En ese momento me encontraba en shock, no sabía que me quería decir madre con todo esto y cual era la relación de esto con padre, solo podía permanecer en silencio mientras escuchaba.
- Nunca has tenido ninguna enfermedad por cual debas tomar medicamentos a diario, aquellos solo eran necesarios para mantener oculta tu habilidad, no solo por el hecho de que podrías entrar a un mundo desconocido y peligroso, si no que se darían cuenta que eres su hijo y esto traería muchos peligros.
¿Tengo una habilidad?, seguro que es la mala suerte que me cargo, ¿quién es padre en realidad?, mientras más escucho peor se torna todo.
- decidí contarte la verdad debido a que pronto los medicamentos dejarán de funcionar, contacte una vieja amiga que te puede enseñar todo lo necesario para que puedas vivir una vida normal, solo te pido que por favor no indague más haya de lo que puedes manejar. Se sujeta fuertemente el pecho mientras realiza una expresión de dolor.
Madre que te sucede, ¡Necesito al doctor!, ¡por favor alguien que venga rápido!.
Las enfermeras y el doctor llegaron rápidamente luego de escuchar mis gritos, comesaron a dar tratamiento a mi madre, luego de un tiempo me informaron que la lograron estabilizar pero no podría recivir visitas durante un tiempo, La Paz regresó por un tiempo a mi cuerpo, mi madre había salido de riesgo sin embargo mis pensamientos se encontraban hechos un lío, no pude saber quien era en realidad mi padre y tampoco entendí mucho sobre eso de las habilidades, por ahora dejaré de preocuparme por esas cosas que parecen irreales.
Al salir del hospital pude notar que era de noche, pasar el rato con madre siempre es agradable y el tiempo se va volando aunque no esperaba escuchar tantas cosas misteriosas, al final termino saliendo un poco mal, no esperaba que le diera una crisis tan fuerte, cada vez son más, ahora solo queda regresar a casa a descansar y esperar que madre pronto se pueda recuperar, espero que cuando la pueda ver de nuevo me pueda terminar de contar todo sobre papá.
Capítulo 3.1 - Promesa
Camino a casa me encuentro con una calle desolada y fría, una de esas pocas noches en las cual te abraza la melancolía, algunas gotas se deslizan por mi rostro, eran las lágrimas de un corazón herido, aquel que siempre había permanecido escondido, un sentimiento tan desagradable destrozaba mi pecho, no dejaba de tragar en seco, quería gritarle al mundo y saber que me estaba sucediendo.
Bajo la luz de la luna su cabello plateado se iluminaba, era un brillo tan natural que asustaba, me dirigió su mirada, aquellos ojos azules como el océano, sentí que penetraban mi cuerpo, ¿quién era aquella bella dama?, ¿qué hacía en una calle tan desolada?, aquellas lágrimas desatadas estaban estancadas, era inevitable ocultar la vergüenza de que pudiera ver un lado tan patético por parte de este sujeto, quería salir corriendo del lugar.
Belleza
- Bran, veo que sigues siendo el mismo, mucho más apuesto, pero el mismo lloron de siempre, de esta forma no podrás cumplir la promesa que nos hicimos.
Estaba totalmente desorientado en esta situación, ¿cómo sabía mi nombre?, más que eso al parecer nos conocíamos hace tiempo, tanto como para hacer algún tipo de promesa, lo único que pude responderle fue "¿como sabes quién soy?, ¿quién eres?".
- Eres un grandísimo idiota, como pudiste olvidar algo tan importante, ¿cómo pudiste olvidarme?.
Cuando lo recuerdes es mejor que empieces a esforzarte, adiós.
En menos de un parpadeo aquella majestuosa escultura había desaparecido de mi vista, por primera ves supe lo que era el amor a primera vista, aunque solo estaba complicando las cosas aún más, mucho mas, no tenía ninguna idea de lo que acaba de suceder, en mis recuerdos nunca conocí a tan bella mujer.
Al llegar a casa me quité mis prendas y me tiré sobre la cama, solo podía observar el techo mientras mi mente divaga, preguntas sin respuestas y respuestas sin preguntas, todas ellas por allí pasaban, simplemente nada se ordenaba o encajaba, pero la única que permanecía me decía ¿qué debería hacer ahora?, no tenía ni la más mínima idea de la respuesta que esta tendría, lo más importante era descubrir mas sobre las habilidades que madre decía y entre ellas cual sería la mía.
Marcella (El Gato) se montó sobre mi pecho en el cual poco a poco se fue acomodando preparándose para una pequeña siesta, transmitiendo una tranquilidad única, quería que descansara o solo que no me preocupara más, no entendía muy bien lo que me quería decir, deje de pensar por un momento en las cosas que no podía entender, llego un viejo recuerdo sin querer, una pequeña chica llamada clara, ahora recuerdo un poco de lo que hablaba.
Capítulo 3.2. - Vagos Recuerdos
Noche oscura y tenebrosa, el aullido de los lobos no para de soñar, el sonido del viento que estremecía las hojas de los árboles provocaba un fuerte escalofrío al llegar a mis oídos, aquella antiguo y vieja cabaña en las afueras de la ciudad pareciese que en cualquier momento podría ser atacada, noches de insomnio no dejaba de pasar, el cálido abrazo de mi madre me daba un poco de tranquilidad, sin embargo ninguno de aquellos sonidos podía dejar de escuchar.
Pasos fuertes pero silenciosos cerca de la entrada logré escuchar, mi cuerpo no paraba de temblar mientras mi madre me trataba de consolar, varios golpes en la puerta fueron propinados, madre se levantó sin ninguno miedo, yo no podía dejarla de sujetar, una cálida expresión en su cara se formó mientras acariciaba mi cabeza y decía que todo estaría bien, tome la cobija, de pies a cuello me arrope, mientras con la mirada a madre trataba de no perder.
Al abrir la puerta se podían observar dos figuras, estas tenían una capucha negra que ocultaba todo de ellas, sin darme cuenta una ves más había empezado a temblar el miedo cada vez se hacía más profundo en mi interior.
Personaje misterioso.
- Stella, me alegra ver que estés bien, fue difícil encontrar este lugar, ¿cuándo te piensas mudar?, no crees que ya es hora de que le des un cambio de aires a ese chico, mira lo asustado que está solo por verme llegar. Suelta una pequeña carcajada.
Stella -Madre de Bran
- ¡Layla!, al fin recuerdas a tu vieja amiga y decides visitar, pero como siempre tan misteriosa llegando en medio de la noche, crees que esto es algún tipo de broma, si no hubiese detectado tu presencia desde mucho antes hubiéramos tenido un gran problema aquí. Gruñe fuertemente.
No entiendo mucho de lo que esta sucediendo pero al parecer es una vieja conocida de mamá, parecen alegres de volverse a encontrar, aunque aún no he podido ver la otra persona, debe ser algún conocido, doy un pequeño respiro de alivio, siento algo mojado bajo mis pies, luego de echar un pequeño vistazo había orinado la cama, cubrí mi cara con la sábana, paso un rato hasta escuchar la voz de madre pronunciar mi nombre.
- Bran, ven aquí, te presentaré con Layla, además ya es hora de que conozcas a tu prometida, no sabemos lo que pueda pasar en el futuro, tampoco cuando se presentara esta oportunidad nuevamente debido a que Layla tiene un muy mal hábito de desaparecer por grandes periodos de tiempo.
Layla
- ¡Que dices Stella!, sabes que soy una persona muy ocupada, ¡todo es culpa de tu esposo por siempre andar buscando problemas!.
Stella
- Si claro, lo que tu digas, solo no puedo dejar pasar esta oportunidad, tu piensas lo mismo ¿no?, Clara, quieres ver lo guapo y varonil que es tu prometido.
Clara quien aún no se quitaba su capucha se escondió un poco avergonzada detrás de Layla, mientras miraba en dirección a Bran quien no se atrevía a quitarse la manta, debido a aquel pequeño incidente.
Luego de escuchar tanto alboroto destape mi cabeza y dirigí la mirada hacia donde madre, mientras trataba de decirle que no podía moverme, todos se había dado cuenta de la situación, no pude evitar que mi cara se pusiera completamente roja, Clara salió de detrás de Layla y se dirigió hacia donde mi, al posicionarse a mi frente quito su capucha luego dijo lo siguiente "eres un poco guapo, pero yo soy mucho más hermosa que cualquier chica de mi edad, si quieres estar conmigo debes cambiar, primero no quiero a alguien que se orina en la cama, En nuestro mundo hace falta más que eso para sobrevivir, debes volverte fuerte si quieres estar a mi lado, dentro de diez año te permitiré darme otro vistazo y cuando llegue el momento tendrás que buscarme", luego de esto corrió hacia la puerta, tomo la mano de Layla desapareciendo sin dejar un solo rastro atrás.
¿Como pude olvidar algo tan importante?, su rostro blanco como la nieve, cabello plateado que brilla más que un diamante y esos ojos azules y profundos como el océano, la chica que siempre aparece en mis sueños, ahora puedo comprenderlo, han sido diez años desde aquella noche, ¿es hora de ir a buscarla?, ¿pero como?; por ahora dejaré que mi cuerpo y mente descansen la noche es hermosa y relajante.
Mi cuerpo se encuentra cubierto de sangre, miles de cuerpos a mi alrededor una pequeña bandera blanca sobre ellos, un cuervo ronda sobre mi cabeza puedo observar todo mi cuerpo con gran certeza, mis latidos cada vez más se aceleran, la sangre se calienta y entra en mi cabeza, un gran instinto animal se apodera de esta, no puedo parar de destrozar y desgarrar a todo aquel que me osa enfrentar, el placer por ver su sangre brotar es brutal, no puedo comprender muy bien la situación pero el que ocasiona todo esto sin dudas soy yo, Un fuerte oponente me ha derrotado, Marcella de una arañada me ha despertado.

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⏰ Última actualización: Dec 08, 2022 ⏰

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