Kim Taehyung ha vivido secretamente enamorado de su vecino. No puede dejar de admirarlo es todo un dios griego inalcanzable.
Pero ¿Qué pasará cuando aquel vecino dios griego inalcanzable lo invite a comer pastel?
Historia corta.
KookV.
Un dolor horrible hizo a Taehyung despertarse, sentía su cuerpo hecho un desastre y como no después de tanta actividad física en un corto lapso de tiempo. Alzo su cabeza aun desahorientado y más por la poca luz en la habitación.
Un momento, ¿poca luz? -Diablos papá Jin me matará. -Dijo al levantarse a una velocidad sorprendente y supo que hizo mal al sentir todo su cuerpo con un dolor punzante en ciertas zonas específicamente.
Jungkook sintió el movimiento más las pisadas desesperadas de Taehyung mientras buscaba su ropa por toda su habitación. Pudo distinguir su silueta colocándose su playera torpemente.
-¿Taehyung? - Dijo al verlo ya vestido listo para irse. -Espera un momento ¿a dónde vas? -Mencionaba al instante que se ponía de pie e igual que Taehyung recogía su ropa para tener algo en su cuerpo aunque este todo sudoroso y pegajoso.
-O-Oh.. yo de-debo ir a casa mi papá me matará es tarde. -respondió a su pregunta en un susurro.
-Está bien, comprendo, déjame terminar de vestirme y te acompaño, ¿si? -Al ver que asintió ligeramente hizo lo dicho vistiéndose rápidamente estando listo para llevarlo a su casa. No es como si viviera al otro lado del mundo practicamente solo tenía que acompañarlo a la salida.
Una vez listos ambos bajaron las escaleras encontrando la casa aun a oscuras eso indicaba que sus padres aun no regresaban y era una suerte sino los hubieran encontrado en una situación bastante comprometedora.
Llegaron a la salida ambos mirándose con la mínima intensión de dejarse, pero ya era tarde y tenía que entrar a su casa o su papá podría salir a su búsqueda.
-Bueno creo que ya debo entrar. -Menciono con un tono ¿triste?
-Eh... si, yo debo, bueno debo limpiar el desorden de mi habitación.
Las mejillas de Taehyung se sonrojaron inmediatamente con tan solo la mención de esas palabras.
-S-si, creo que es lo mejor. -respondió apartando su mirada. – Adiós Jungkook. - Estaba dando la vuelta para entrar a su casa cuando sintió el tirón de su brazo y unos labios estrellándose con los suyos sorprendiendolo, pero correspondiendo al beso que duro a penas unos instantes.
-Hasta luego vecino Kim. -Susurro sobre sus labios al momento de separarse dejándolo ir.
No dijo nada más notando como entraba a su casa y él se daba la vuelta para ir a la suya. – Fue el mejor regalo postcumpleaños que pudo tener.
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-Cariño pensé que ya no volverías a casa. Tu papá y yo ya cenamos dejamos tu plato en la mesa por si gustas comer. Por cierto ¿Cómo estuvo el pastel? ¿rico? ¿no me dejaste un bocado? -Mencionó Jin sin mirarlo mientras terminaba de lavar los platos.
-¿Pastel? -repitió mientras escenas de lo sucedido rondaban por su mente recordando cada una tan vívidamente.
-Si cariño, el pastel, no habías dicho que el vecino Jeon te había invitado para ver películas y comer pastel?
-O-oh si claro, el pastel, si, estuvo rico, demasiado rico. -susurraba con el sonrojo en su cara mirando lo increíblemente limpio que estaba el piso.
-Lo creo, lo creo. -Dijo Jin mientras lo miraba de reojo examinando a su hijo con la ropa desarreglada, la cara sonrojada y ligeras marcas por su cuerpo que Taehyung no había notado por las prisas.
-Bueno ve a tu habitación y toma un baño. Luego puedes bajar a cenar. -Le sugirió Jin.
-Si papá. -contesto caminando hacia su habitación. Con una sonrisa en su rostro que no sabía cómo quitarla después de este día. Viviría con ella para siempre.
Fin.
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Gracias a tod@s que se tomaron un poquito de su tiempo para leer.🤍
Desgraciadamente es el final de esta historia.
De antemano me disculpo si fue muy cortita, pero aún sigo siendo nueva en este mundo.
