Todo fue mi culpa

Tragedia

Maki se espanto al ver salir a un Yuujie bastante serio de la oficina de el CEO lo que era muy raro... Su cabeza hizo CLICK

- Esa maldita zorra lo hizo- dijo entre dientes mientras corría hacia la oficina y vioese escena tan desagradable...

Tomo aire, se paró recta y sonrió de forma maliciosa pues iba a disfrutar de el escándalo que estaba a punto de hacer...

- ¡ZORRA MALDITA! ¡URGIDA ASQUEROSA! ¡GATA ROMPEHOGARES! ¡ERES UNA ARRASTRADA- Mai gritaba desde lo más profundo de su ser mientras la jalaba de el cabello - ¡Y TU IDIOTA REACCIONA! ¡YUUJI LOS ACABA DE VER!

Lo último gritado fue acompañado de un jarron que aventó pata mojarlo, Gojo en ese momento toda la bruma de exitación que tenía se esfumó....

¿Cómo que Yuuji los vió? ¿Que vió?
¿Que estaba haciendo hace un momento?

Toda esas dudas estaban rondando en su mente hasta que noto como estaba semi desnudo y no solo el si no tambien su secretaría... Viendo detenidamente todo supo lo que pasó...

- ¿Dónde está Yuuji?

- ¡NO SÉ! ¡SOLO VI COMO SE FUE! ¡ALISTATE RAPIDO Y VE POR ÉL!

- ¡No! ¡Gojo espera!

- ¡TÚ CÁLLATE ZORRA MAL PARIDA!

Se puso la ropa y salió disparado hacía la calle, corrió guiado por su intuición era en lo único que podía confiar en ese momento y por fin lo vió... Su amado estaba a solo unos metros caminando muy despacio, un poco más y podría alcanzarlo...
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Varios años han pasado desde la muerte de Yuujie, él aún no la supera... Nunca la superará, para Satoru no había otra persona en el mundo a la que aria tanto como a ese chico pelirosa...

Demandó a Utahime por drogarlo y por la muerte indirecta de Itadori, se supone que su sentencia serían 90 años pero hubo algo de corrupción de por medio y solo le dieron 50 años y a los 6 cumplidos podía pedir libertad condicional...

Gojo hartó de todo dejo su trabajo como CEO, vendió aquel departamento donde vivió con su amado... Se fue de la ciudad a un pequeño pueblo muy remoto, ahí viviría todo lo que le reste de vida...

Nunca dejo de amar a su dulce esposo, siempre recordaba su hermosa sonrisa, el hermoso sonido de su voz, cada que un pájaro cantaba era como oír la risa de su amado... Años pasaron y pasaron, Gojo aún conservaba su anillo de bodas, el de Yuuji le costó volver a conseguirlo pero también lo tiene...

Cada cumpleaños, aniversario o cuando se sentía solo iba a visitar la tumba de su gran amor...

Ya no sabe que edad tiene pero ya está viejo, también olvidó hace cuánto tiempo murió el pelirosa, pero lo que nunca se le olvidará será su aniversario de bodas...

- Mi amado Yuuji, no importa cuánto tiempo pase aún te extraño...

No hubo más palabras... El corazón de ese viejo latía cada vez más lento hasta que ya no pudo más....
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- Gojo-san despierta ya es de mañana

- ¿Eh? ¿Yuuji?

- Si soy yo, bienvenido lo extrañe muchísimo

- ¡YUUUUUJIIII!

Al menos después de la muerte ambos pudieron compartir su paraíso lleno de felicidad...