Las mentiras que un día creí

Parte 1: GRIS

Dicen que el gris significa equilibrio, solidez y templanza. Digamos que mi vida es bastante normal, nada fuera de lo común, por lo que la considero bastante gris en ese sentido. Tampoco hago nada interesante con mi vida, la verdad. No hago más que estudiar, dormir, comer y lo básico para sobrevivir como pueda. Digamos que también por eso soy una persona bastante gris. 

Soy Nerea, la adolescente más tristemente normal que vas a ver en tu vida, posiblemente. Ni soy especialmente guapa ni tengo una personalidad llamativa pero he de reconocer que tampoco estoy en el otro extremo. De hecho, aún sin hacer prácticamente nada de ejercicio me conservo bastante bien. Suelo dormir poco y como cuando el cuerpo me lo pide. Aunque sé que no debería de ser así es lo que hago y me funciona. 

Mi día a día es de lo más común. Voy a clase, estoy con mi amiga, Cris, y con mi novio, Asier, prácticamente todo el tiempo para después continuar viviendo en la más absoluta monotonía entre las cuatro paredes de mi habitación el resto del día. Me gusta escuchar música, sobre todo Taylor Swift, pero pocas veces me pongo nada para escuchar más que lo que suena desde la televisión del salón cuando la usa mi madre. 

Estamos a Diciembre, un mes que se siente a su vez muy gris al igual que mi vida el resto del año. Ni tengo planes especiales organizados, ni regalos encargados, ni decoración montada, ni nada. Solo tengo lo que tengo siempre, esa esencia gris y aburrida que me caracteriza del resto de gente, el ser normal y corriente, nada llamativa. Durante este mes Cris suele celebrar fiestas y estas cosas con la gente del instituto pero no me gusta ir, y si voy es para quedarme en una esquina bebiendo agua viendo a la gente borracha vivir la vida loca. Como comprenderás, ese no es en absoluto mi estilo de vida, pero creo que este año sí que iré a pasármelo bien. Al fin y al cabo, solo se tiene 17 años una vez en la vida.

Las fiestas de Cris siempre son un desfase, con mucha gente en su casa y en su piscina durante todos los meses del año. Abundan la bebida y la comida pero sobre todo lo primero. Asier no se pierde una sola "cristifiesta", como ellos le llaman a estas ocasiones, y me dijo que fuera con él estas navidades. Por alguna razón que desconozco presiento que esto no va a salir bien pero tampoco tengo nada que perder, o eso creo...