Tigresito enamorado ও KTH&JJK

O2: gifts !

El jovencito de overol observó con admiración el precioso florero de color carmín que posaba cerca de la ventana de su habitación, éste estaba lleno de hermosas margaritas que, sin razón alguna, habían comenzado a aparecer en la puerta de su hogar alrededor de las seis y media de la mañana, todos los días desde hace unas dos semanas.

El extraño hecho suceso empezó al día siguiente de haber ayudado a aquel tigresito, y aunque al principio pensó que había sido un error, al quinto día en que las flores seguían apareciendo, dejó una notita que decía: "Oye, ésta es la casa Jeon, seguramente te has equivocado de casa al enviar las flores. ¡Más cuidado la próxima vez!", más al creer que los obsequios dejarían de aparecer, se equivocó.

En lugar de su notita oculta para que sus padres no la vieran, apareció la margarita diaria junto a una rosa blanca.

No podía negar que una sonrisita surcó sus labios, cautivando un poquito más al híbrido que, en secreto, lo cortejaba a su manera, y que lo cuidaba desde lo profundo del bosque.

TaeHyung había quedado (aunque no lo supiera del todo) maravillado con el chico, yendo todos los días al bosque dream con tal de verlo, descubriendo que su horario para ir al sitio rondaba entre las tres y cuatro de la tarde. Parecía que aquel día había ido por urgencia o algo similar.

No fue díficil rastrearlo y saber dónde vivía, pues el humano olía a colonia de bebé y a jabón, causando que su tigre interno ronroneará de ternura por el, también, pelinegro.

Tras observarlo desde lejos por una semana y dejando las delicadas margaritas en su casa, descubrió que el jovencito no salía mucho, no entendía aún la razón porque incluso otros humanos lo iban a buscar para jugar, pero sus peticiones eran rechazadas.

Constantemente veía a Koo suspirar aburrido en su habitación, pero luego se ponía a dibujar o a leer un poco, ers como si no pudiera salir.

No lo entendía, pero el chico se veía adorable haciendo pucheritos.

Y así, fue como casi al finalizar la semana, le contó a su abuelita sobre el niño que le salvó y que le parecía lindo. Su abu estuvo sorprendida y a la vez agradecida, decidiendo que le agradecería personal y secretamente al humano.

Y JungKook, sin ser consciente de quién era en verdad, se encontró con la abu Kim, como le dijo la anciana que le llamará, enmedio del bosque dream, ésta fingiendo ser de un pequeño pueblo vecino que Koo desconocía.

Para resumir, a la abuelita de TaeHyung le encantó la dulzura de JungKook.

—Mamá, ¿Cómo se corteja a alguien? —cuestionó, confundiendo a su madre con la pregunta. ¿Acaso su dulce niño estaba interesado en alguna joven? ¿A tan corta edad?

Carraspeando un poco, la mujer continuó cortando las verduras para la sopa de ese día. En el sillón de la pequeña sala, su esposo escuchaba atentamente la conversación, su vista fijada en el periódico en sus manos.

—Las cartas son una opción, el ser sencillas las vuelve tiernas —respondió con calma, aunque en el interior estaba algo ansiosa por las preguntas que obviamente el hombre de la cass, haría—. Los chocolates son los más comprometedores debido a que son caros, nadie gastaría tanto por alguien así por así —se pausó un momento, cortando una zanahoria en trocitos—. Pero uno de los más lindos, al menos para mí, son las flores.

—¿Por qué darle flores a alguien, ma?

—JungKook —llamó su padre, sin despegar la mirada de las hojas de papel tintadas. Los ojitos de cachorrito asustado del joven lo miraron—. ¿Quién es la chica?