Desventuras de amor #3

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Cassiel: Bienvenido a mi programa de consejos para mejorar tu vida amorosa, mi pequeña criatura necesitada, cuéntame cualquier problema por el que esté pasando tu débil corazón y encontraré una solución para ti

Cam: Señorita rubia -tose varias veces para distraerla y fingir una voz gruesa, como si fuera mayor de edad- Ehh, sí, quiero reportar un problema

Cassiel: Muy bien, dígame, criaturita

Cam: Pues... -sonroja de forma muy infantil y empieza a mover su colita- H-hay un chico malo q-que conoce un s-secreto acerca de mí y p-puede delatarme, n-no me da mucha confianza porq-que en cualquiero momento d-diría la verdad

Cassiel: -levanta una ceja- ¿Es un secreto muy íntimo? No tiene que darme tantos detalles, por supuesto

Cam: S-sí, ¡él no se lo puede contar a nadie! -sonríe un poco- P-pero... C-cada vez que está cerca de mí y me dice cosas y apodos bonitos, me gusta, se siente lindo, él es bonito...

Cassiel: Su problema es muy sencillo, amigo mío, le recomiendo que- Uy, espere, tengo alguien más en llamada -presiona un botón y contesta- Está en el programa de la Diosa del amor, ¿en qué puedo ayudarte?

Edmond: -desde otro teléfono del refugio, con la cabeza agacha y el teléfono sostenido hace un buen rato, había oído la conversación- A-ah...

Cassiel: ¿Tiene algún problema, criaturita?

Edmond: N-no... -como siempre, solo logra contestar con una palabra corta y cuelga el teléfono-

¡Dibujos e historias de una completa imbécil n°5!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora