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- me rindo - dijo giyuu mientras se lanzaba a su cama.

- ¿como que me rindo?, Esto es solo el principio - hablo kosho acomodándose en la silla cerca del escritorio de giyuu, para tomar lápiz y papel.

- claro, como no eres tu la que esta perdiendo la dignidad.

- ¿y quien no pierde algo cuando se enamora?- dijo pelinegra, la cual se encontraba  dibujando.

- y si es tu dignidad, es un sacrificio que estoy dispuesta a aceptar - dijo de forma dramática mientras tocaba su pecho.

- ja ja ja que graciosa - hablo el ojiazul de mala gana.

- que amargado. por eso todo el mundo te odia - giyuu iba a hablar pero se calló al ver el dibujo que había echo kosho. - si quieres que la gente te deje de odiar y sanemi te amé vamos a tener que mejorar ciertas cosas.

- esto tiene que ser una broma, verdad? - dijo el ojiazul mirando a la pelinegra, la cual sonrió de forma maliciosa.

-¿verdad?

hermoso día empezaba, hermoso para algunos mas no para sanemi, para el todos los días era la misma mierda. Pero esa mañana se le hizo extraño una cosa, y es que esa mañana no se encontró al cara de emo, algo muy raro ya que siempre era puntual al salir al mismo tiempo que el, aveces hasta le daba miedo eso.

Luego de una larga caminata llegó a la secundaria, pero al llegar pudo notar como en la entrada se estacionaba una lemosina, eso llamó la atención de los estudiantes y algunos profesores que rondaban por  ahí. Cuando las puertas del coche se abrieron algunas personas quedaron impresionas por lo que veían.

Las primeras personas en bajar fueron kosho y mitsuri, las cuales vestían trajes de guarda espaldas y gafas oscuras, pero lo que mas les impresionó fue ver como tomioka bajo del coche, si es que se podía decir que era el, pues se veía un poco diferente. Pues llevaba una coleta alta, unos pantalones ajustados los cuales hacían resaltar su trasero, una comisa blanca que hacia tonificar su torso y tenia un poco de sombras de color rojo sobre sus párpados, lo cual combinaba excelente con sus hermosos ojos.

Este al bajar del auto hizo movimiento con su cabello, el cual se empezó a mover con el viento, como en toda una película.

-"que demonios esta pasando " - se preguntaba un sanemi sonrojado viendo como varios estudiantes tanto hombres como mujeres se desmayaban al ver al hermoso hombre afeminado caminar con tanta delicadeza, parecía que flotaba.

- ¿!que demonios crees que haces¡?- grito sameni caminando hacia tomioka.

- ¿yo?, yo no estoy haciendo nada - dijo oji azul con una voz seductor.

Eso hizo que el de pelo blanco  tomara su camisa y la empezara a apretar, pues sentía que el corazón se le saldría.

- ¡acaso no vez que estas matando a todos con tu maldita belleza! - al darse cuenta de sus palabras no pudo evitar sonrojarse aun mas, y ni hablar de la cara de sombro de tomioka.

- ¿entonces soy hermoso? - preguntó de lo mas emocionado el de ojos azules, con una sonrisa nunca antes vista, casi podía jurar estaba irradiando luz.

- si, pero a mi me das Ascó - dijo el peliblanco - "mentiroso" se decía mentalmente sanemi, luego de eso se fue alejo para alejarse de él, no quería que todo se volviera más incómodo, al alejarse un grupo de jóvenes se acercó a tomioka.

- hoy si que te vez muy bien tomioka, aunque tampoco quiero decir que te veías mal antes - habló rengoku el cual vio todo y se acercó para mirar mejor a tomioka.

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⏰ Última actualización: Dec 09, 2022 ⏰

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Faberge egg - sanegiyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora