Trepo por las paredes de mi alma y de mi corazón, y nadie sabía quién era ella, buscaba a sus víctimas, cumplía su cometido y se iba dejándolas con ganas de más, que no esté dejo un amargo sabor en mi boca, mis pensamientos se mueven en ráfagas yendo de un lado a otro y hasta en círculos, pero soy tan afortunado de no perderte en recuerdo, su cara de preocupación, y la manera en la que besaba el anillo para que le diera esa suerte que teníamos, era tan afortunado de estar junto a ella, y buscábamos el tiempo de nuestras vidas, que ella ahora ya no podrá encontrar, se podría hacer una linda pintura de ella en este lugar, pero ya no, ya todo se arruino, pero su rostro era hermoso, y más cuando era iluminado por el sol, o por la luz de la luna, recogiendo cada rayo dentro de ella...
