querido Satán; único

1K 181 472
                                    

Querido Satán

Harry soltó una risa escandalosa cuando leyó, siempre recibía cartas de niños pidiendo regalos, a veces se sentía ofendido al ser confundido con el viejo verde y panzón de Claus.

—Malditos niños dislexicos —soltó negando, hizo bolita el papel y lo arrojó lejos. Tomo la siguiente carta pero está vez no la arrojó, algo captó su atención en un instante.

Para el bonito Satán.

Querido Satán, este año me he portado muy bien, trabajé junto a mis abuelos para comprar la medicina de Lolita y sus becerros. Solo te pido algo simple y pequeñísimo, pequeño, muy chiquito como una hormiga. Quiero que mamá deje de llorar, fruta y una caja de herramientas para papá porque las suyas están muy viejas, y si es posible una pelota de fútbol para mí.
Te quiero mucho, mucho, de aquí hasta el infinito. Espero te encuentres bien y comas muchas galletas.

Te quiere: Louis.

Cariño.

Era la primera vez que el rey del Inframundo sentía eso, ¡cómo se atrevía ese niñito ha que el rey del infierno sienta éso!

Era malo, sucio, malvado.

Harry no podía sentir eso, una carta no podía simplemente darle ganas de querer ir al mundo humano y abrazar al niñito, darle todo lo que estaba pidiendo para luego velar porque nada malo le suceda.

—Tonto niñito —habló a la nada, con cuidado dobló el papel y lo llevo a su bolsillo cuidando como si se tratase de diamantes.

La curiosidad lo mataba, llamó a Liam y le pidió el espejo de la verdad para ver quién era el niñito.

La imagen mostró el rostro de Louis, y Harry se quedó estático, perdido entre la dulce foto.

Harry lo describía como "El pacto prohibido" donde el cielo y el mar eran testigos al unirse para crear sus ojos, la mística belleza de la primavera describía su rostro y la dulzura enigmática de las azucenas adoraban su noble belleza querubina.

Hogar

Harry recordó su antiguo hogar al ver su rostro, recordó la gracia y la divinidad de vivir en su hogar, Harry había visto en Louis su hogar.

||•••||

Louis se despertó por el ruido de sus padres, camino con cuidado a la pequeña sala y vió el motivo del escándalo.

Una cesta de frutas, una caja de herramientas y dos pelotas de fútbol.

Louis sonrió feliz al ver a su mamá dirigirse con la fruta a la cocina anunciando que preparará mermelada y a su papá contando que con las nuevas herramientas podrá trabajar.

Tomó las pelotas en sus manos y observo que ambas estaban autografiadas por sus jugadores favoritos. Una nota pequeña estaba pegada en una de las pelotas.

Felíz navidad, sigue sonriendo, niñito

¿Era un sueño? ¿Era real? ¿Santa lo quería tanto que había hecho eso por él?

Abrazo las pelotas con tanto amor, no podía creer el gran amor de Santa hacía él.

|•••|

Para el bonito Satán.
Querido Satán aunque ya pasó mi cumpleaños y navidad, quería agradecerte por los bonitos regalos que me enviaste, mi mamá dice que siempre tenemos que ser agradecidos.
Muchas gracias, te amo mucho.
Mamá hizo mermelada por mi cumpleaños con la deliciosa fruta y papá me hizo un columpio, me gustaron mucho mis pelotas, son mis favoritas. De seguro Ronaldo y Maradona estuvieron muy sorprendidos y emocionados al ver al mismo Satán pedirles su autógrafo.

Querido Satán Donde viven las historias. Descúbrelo ahora