Aquí estoy... En un mundo en el cual tú eres mi única esperanza, mi único amor, mi único mundo.
Cuando me acerco a ti, de pronto una sensación extraña recorre mi cuerpo... Una mezcla de nervios, escalofríos y tensión, crece junto a mis acelerados latidos de mi corazón. Cada vez me acerco, al verte fijamente a tus dulces e inocentes ojos, siento que me atraen... Mientras, un extraño impulso me acerca hacia ti... Cada vez que la distancia entre los dos se hace más corta, algo inexplicable me mata por dentro mientras acaricio tu cara, tu cabello, cuando te miro fijamente a los ojos... Algo me dice que me acerque aún más a ti. A medida que ese impulso crece, me acerco a tus labios. Pero me detengo, a mirar fijamente a esos ojos que tanto me matan. No soporto más, mi corazón late rápidamente, mi tensión aumenta... Finalmente, decido hacerlo. Me acerco de nuevo, y junto mis labios con los tuyos. Al besarte, siento que vuelo, que mis sueños se realizan, que mi vida será diferente. Me separo, y sonriendo, tomo tu mano mientras ambos nos sonrojamos. Camino junto a ti, agarrados de las manos, los dos... Con un mismo sentimiento, un mismo cielo, un mismo destino...
