Por una anomalía durante la batalla, Kurosaki Ichigo quedaría varado en otro mundo, muy distinto del que venía, ahora deberá pasar por nuevas aventuras y vivencias en aquellas tierras lideradas por diferentes dioses.
Aclaración: Esto ocurre en el fi...
_Genial, este debe de ser el lugar_ Fueron las palabras de un aliviado Ichigo.
El joven de cabello naranja estuvo recorriendo la gran parte de la ciudad, como ya se fijo hace rato, no era para nada similar de donde venia, la tecnología brillaba por su ausencia y en cambio otras maneras de administrar algún avance eran por medio del viento, ya entendía el por que se le atribuía dicho elemento, gracias a las pequeñas clases que Amber le dio antes.
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También agradecía que el idioma y jerga que manejaban era igual al de su mundo, por alguna extraña razón. Los carteles, y principalmente las personas hablaban su lengua nativa, claramente eso fue notado de imprevisto cuando estaba con Bárbara la primera vez, aunque no llegó a tomarle demasiada importancia a ese asunto en su tiempo.
En su recorrido por Mondstadt pudo toparse con buenas personas, todos parecían amables, y muy curiosos con respecto a su color de cabello, parecía ser llamativo hasta en ese mundo, pero no de una mala manera, por lo menos aquí no era blanco de burlas como en Karakura.
Recorriendo más la zona comercial notó varias cosas que nunca vio, cristales extraños, armas, ¿Hasta flores? Eso si no lo esperó, ya había una florería en unas calles, no entendía por qué un vendedor de objetos únicos tenía tales cosas.
Concentró su mente en su objetivo actual, el dichoso Gremio, lo encontró, era más o menos como lo imaginó, recordó haber leído un manga en casa sobre magos que pertenecían a esas cosas, así que tuvo expectativas altas, pero no fue del todo decepcionante, solo que en esa historia se veía más genial por fuera, tal vez por dentro sea mejor.
Abrió la puerta encontrando un lugar tranquilo y calmado, con mucha gente hablando, caminando o comiendo con amigos, hasta que topó a una bella señorita vestida de Maid atendiendo lo que parecía ser la recepción, aunque pudo notar que arriba de su cabeza unas orejas similares a las de un gato se movían, vaya mundo más peculiar.
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_Bienvenido al Gremio de Aventureros_ Saludó de forma cordial y amable la mujer.
_Hola, necesito preguntarte sobre algo primero si no te molesta_ Dijo Ichigo de forma tranquila.
