They know it and we maybe [Messi X Ochoa]

Lozano

Olfato

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Hirving "El Chucky" Lozano, no es el único Omega que tiene el fútbol, muchos futbolistas eran omegas y de los mejores, lo único que lo hacía diferente es que su olfato era uno de los mejores así que cuando por primera vez olió el asqueroso aroma a romanticismo que tanto Messi como Ochoa emanaban, decidió hacer algo.

Pero como siempre nada sería fácil, estaban en Qatar, algunos equipos se habían ido de fiesta pero el se había quedado en el hotel junto a otros y ahí se encontraba jugando videojuegos junto a Guillermo, ninguno de los quisieron salir ese día así que mejor para terminar el día que un videojuego.

-Ya parale Guillermo entiende que no hice trampa además que ya llevamos jugando lo mismo desde hace más de una hora-

-Si claro, ¿Tu crees que nací ayer? Se que haces trampa, no se cómo pero haces trampa- se levantó para abrir la puerta- EPA, Oye Chucky tienes visitas creo que se te ha juntado el ganado-

-De que chingados me hablas- entonces vio como como Dibu y Romero entraban.

-En verdad veníamos por ti Ochoa, Messi no quiere salir de la habitación y los chicos nos están esperando-

-¿No se pueden ir sin el?- se tiró a la cama para intentar dormir- ¿Porque siempre soy yo el que lo tiene que convencer? Es cansado, él ya es un adulto dejen que el idiota haga lo que quiera-

Los tres jugadores se miraron confundidos, no era algo normal que Guillermo Ochoa respondiera de esa forma cuando se trataba de Lionel, desde que esos dos se conocían ninguno se refería al otro de esas formas o cuando lo hacían era de broma.

El Omega le hizo una seña a los dos alfas para salir del lugar tenían que darle algo de espació, los dos alfas siguieron al Mexicano hacia fuera de la habitación.

-Asi que, ¿nos diría porque el está así?-

-Es la misma pregunta que yo me hago todos los días desde que lo conocí, Memo es raro pero cuando se trata de Messi el es más amable de lo que debería-

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A la mañana siguiente, algunas cosas eran diferentes, cuando pasaron al lado de los argentinos para ir a entrenar, ni Memo ni Lionel se saludaron o se quedaron hablando como era costumbre, ninguno se vio a los ojos o dijo algo.

Cuando Lozano se le hacerco a Messi para saludarlo el olor que emanaba el Argentino era uno de tristeza y molestia, aunque le diera una sonrisa estaba más que claro que era falsa.

Después mientras hablaba con Ochoa este emanaba el mismo olor cuando Lionel paso delante de ellos y fue ahí que supo que esos dos les pasaba algo y lo descubriría tarde o temprano, prefería que fuera más temprano que tarde ya que tenía una cita con Dibu más tarde.

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El plan principal de Hirving Lozano era fácil, hacer que esos dos hablara y si era necesario los encerraria en un armario como en esas películas románticas.

El pequeño problema era que.

-¿Cómo que es que no sabes que hacer? Literalmente nos llamaste para decirnos que tenías un plan y ahora nos dices no tienes un plan- el regaño de Romero lo hizo encogerse en la silla.

-Tengo el plan, el problema es que no se cómo ejecutarlo- se excusó.

Los dos alfas argentinos se vieron dudosamente no estaban muy seguros de esto pero que podían hacer cuando un Omega hace ojitos de cachorro abandonado no podían decir que no.