They know it and we maybe [Messi X Ochoa]

Antonella

Cuando Antonella lo llamo para felicitarlo por haber ganado el mundial, no creyó que en verdad la llamada era para gritarle, exigiendo que le diera una explicación.

Al parecer Karla, la mejor amiga de Memo le había contado muchas cosas sobre él y el Alfa, desde el comienzo hasta ahora.

-Reacapitulemos ¡Encontraste un anillo de matrimonio! ¡Debajo de tu almohada! ¡Después de tener sexo con él!-

-No tuve sexo con él, solo jugamos, dándonos cariños y uno que otros mismos, pero no fue nada de eso-

Escucho los quejidos de Antonella ante su respuesta, la joven Omega es su mejor amiga desde hace años y podía decir que lo conocía incluso mejor que sus padres.

-Leo querido solo déjame decirte ¡Si no llego a ser la madrina de tus futuros hijos te juro que te matare!-

Y fue cuando le colgó, also la mirada y se vio rodeado por el ojos de sus compañeros, estaban en el avión de camino a Argentina, era 22 de diciembre y estaba emocionado por ver de nuevo a sus padres.

-¿Que?-

-Asi que, vos y él nene ese ¿cogieron?-

-¿Ahora tendré un nuevo papá?-

-Primero, no, no cogimos ya deja de ser tan asqueroso De Paul y segundo no Julián no tendrás nuevo padre- Se acomodo en el asiento y se dispuso a dormir.

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Cuando por fin el avión aterrizó en el aeropuerto argentino, fue cuando sintió que todo el peso que tenía se había ido aunque esto fue cambiado cuando vio a los millones de reporteros esperándolos.

Fue algo difícil pasar entre ellos y sobre todo teniendo en cuenta que de alguna forma Enzo había sido arrastrado por uno de los deportistas y de alguna forma lo lograron rescatar, fue algo infernal.

-Muy bien muchachos, lo hicimos genial y ahora necesito que me hagan un pequeño favor-

La mirada de Scaloni fue hacia Romero y Dibu, algo le sentaba mal, algo olía feo y eso fue lo que descubrió cuando lo llevaron cargando de vuelta al aeropuerto con todo y maleta.

-¡Bajenme! ¡Bajenme! ¡¿A dónde me lleváis?! ¡Los voy a cargar a piñas si no me hacen caso!-

Sus palabras fueron calladas cuando vio a Antonella frente a la puerta de embargue con destino a México.

-¡¿Vos?! Vos planeaste algo-

-¡¿Cho?! ¿Vos me acusas de algo a mi? No jodas nene, cómo podés creer que cho haría algo asi- vio a los dos alfas que cargaban a su amigo- llevenlo, ya le avisé a mis bellos tíos de que no podrás pasar navidades con ellos, rápido par de idiotas que el vuelo sale en unos minutos-

-¡Antollena no! ¡Has que me bajen o te voy a cagar a piñas cuando pueda librarme de esto!-

Se siguió quejando aún después de subir al avión, estaba amarrado de brazos y piernas literalmente, Solo Dios sabía que pasaba en la pequeña y retorcida cabecita de Antonella para que ahora mismo estuviera siendo llevado a otro país para quien sabe que y también para tener a dos compañeros Alfas siendo sus guardaespaldas.

-No puedo creer qué iremos a México- Volteo a el otro lado del avión para ver a un emocionado.

-Julian ¡¿Vos que haces acá?! Deberías estar en casa con tus abuelos-

-No te preocupes pá, solo vengo para hacerte compañía y conocer a mi nuevo papá-

Quería reclamarle a su hijo, se supone que debería estar en casa con sus padres intentando adivinar sus regalos de navidad algo que claramente no lograría pero a diferencia de eso, estaba ahí junto a él, en un avión rumbo a México.