vamos osito

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En una casa modesta y calurosa, aunque eso no tiene nada de especial en esta época del año en el condado de Texas, está Osvaldo comiendo algunos bocadillos mientras mira su vieja televisión que fue en su momento de las primeras pantallas planas del mercado, que ahora mismo se encontraba reproduciendo programas genéricos de adivina la palabra

En general su hogar era como si se hubiera detenido hace diez años o quince atrás

En su sala de estar se encontraban decoraciones muy anticuadas y tecnología que hoy se podria considerar casi obsoleta, en general eso se podría aplicar a todo lo de la casa, al menos el lugar se mantenía limpio por las mantenciones regulares que realizaba la señorita Tapía, una mujer latina algo major que realiza sus servicios de limpieza por todo el vecindario

De repente el hombre escucha su celular, teniéndose que levantarse de su cómodo asiento para dirigirse a su habitación

Tomo el estúpido smartphone y contesto con algo de dificultad, seguía un poco enojado porque le obligaron a cambiar su antiguo y confiable nokia, a él le gustaba bastante ese teléfono que lo había acompañado durante tanto tiempo, incluso pudiendo destapar cervezas con el, no entendiendo el porque se lo hicieron cambiar si seguía funcionando

Pudo escuchar de manera nítida la energética voz de su amigo, mismo que le había ayudado hace unas semana a usar su nuevo celular " ¿cómo estás Oslo?, tanto tiempo sin vernos, ¿que tal va tu día sin ruta?"

El hombre de inmediato suspiro, su amigo Mark no lo llamaba a menos que quisiera ir de copas o necesitara ayuda, y es muy temprano para ir de copas- ya sabés lo que hago siempre, mirando al lindo presentador Toby en su programa, ¿ahora dime qué quieres?

Desde el otro lado de la línea se pone algo nervioso el hombre pero cuestiona " ¿de que estás hablando?, acaso no puedo simplemente llamar para saber cómo está mi amigo"

- No- respondió rotundamente - en todos los años de amistad que tengo contigo las únicas veces que me llamas para saber cómo estoy es cuando alguien termina conmigo, y yo que sepa no he vuelto a tener ninguna relación después del ultimo idiota amante de niños lindos, así que deja de hacerme perder mi dia de descanso y dime qué quieres

Sin más opción tuvo que revelar sus intenciones "Podrías venir al taller, mi ayudante se enfermo y necesito a alguien fuerte como tú para intentar completar las reparaciones de tu amada ros"

Se le escapó un largo bostezo mientras se rascaba el estómago, tener que desperdiciar su día flojo era malo, pero todo sea por su ros- cómo sea, ya voy

" Que bien" escucho con el resplandeciente entusiasmó característico de Marck "podrías traerme unos cigarros y unas cervezas, sabes que sin eso no podemos trabajar"

- oye!, no crees que tú no debería beber en horario laboral

"Y no crees que en tu día libre tu no deberías venir a la central"

- si quieres no voy, en total si mi ros no está lista mañana yo tendré otro día libre y a ti te caerá el regaño

" Lo siento mucho Oslo, no volveré a bromiar, por favor ven... Por miiii" esas palabras le dieron vergüenza ajena, podía imaginar a él intentando hacer una cara adorable algo que no debería hacer un hombre de cuarenta

Simplemente cortó la llamada, para ir a terminar su bolsa de frituras, vestirse y subirse a su vieja camioneta rumbo a su trabajo en su día libre, no sin antes comprar lo que le pidio, siendo recibido por un cálido abrazo de Marck

- gracias por venir, me salvaste, ese tonto debilucho abandono el trabajo así nada mas

- si si, como sea ya sueltame- empujando a su empalagoso amigo