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Suspira con pesadez sin detener sus pasos, odia las aglomeraciones de persona pero no quiere molestar a su novio pidiéndole que lo busque cuándo se encuentra cerca de su casa así que sigue su caminar sin detenerse.

Una sensación incómoda en el estómago se hace presente a igual que todas las veces anteriores, hablar con alguien sobre lo sucedido no es algo fácil para el y era entendible, hacer algo que le tomó semanas con alguien que apenas conocía era difícil pero necesario. Su omega había sido dañado gravemente, no podía ignorar eso más, sabía que eso también lo afectaba, su lobo lloraba de forma desgarradora cuándo la picazón de las marcas se hacía presente, fue reemplazado y eso causaba mucho dolor en todos los sentidos.

Había aceptado a dos alfas, ambos lo marcaron y lo proclamaron como su omega, ambos los llenaron de ilusiones fingiendo que lo amaban para retenerlo y luego se fueron como si nada marcando a alguien que no era el. Ver como sus marcas sangraban mientras lloraba frente al espejo porque sabía que significaba eso era algo que al día de hoy lo perseguía, fue cambiando de la peor forma posible, tan simple como si no fuera alguien sino más bien como un objeto, eso fue para los alfas.
Como un girasol necesita del sol, ellos le enseñaron que por sí mismo no podía valerse, que sin ellos el no era nadie, que un títere no es nada sin alguien que lo mueva a su merced.

Toma otro sorbo a su té, este se encuentra ya frío pero de igual manera lo tranquiliza, intenta pensar en otra cosa pero es inevitable cuándo las lágrimas secas en sus mejillas indican que estuvo llorando hace un rato. Sabe que es necesario ir al psicólogo, lo que paso no es algo que se debe tomar a la ligera, no cuándo eres parte de un porcentaje pequeño de sobrevivientes de esas situaciones y que todo el mundo te lo haga recordar al analizarte, que te miren de pies a cabeza para hacer comentarios que lo hacen sentir tan diminuto. No quería que lo siguieran viendo como una víctima más o como alguien de admirar, odiaba esas miradas llenas de lastima como si estuviera a punto de quebrarse si hacía un movimientos más.

Distraído en sus pensamientos accidentalmente una persona camina rápido a paso contrario logrando que su bebida cayera al suelo cuándo sus hombros chocan, el hombro no voltea ni para disculparse, sigue su andar como si nada. Cierra sus ojos con fuerza y apreta sus puños para no soltar algún insulto, mejor se tranquiliza y levanta el envase para tirar este en un basurero para hacer lo mismo que hizo el extraño, seguir su camino como si no hubiese pasado algo.

—¿Quién es ese zorro tan gruñón?

Reconocería esa voz a kilómetros de distancia, aún si pasaran los años y escuchara poco identificaría esa molesta voz que aceleraba sus latidos.

—Vete a la mierda Lee— Blanquea sus ojos para luego reír al sentir la suavidad de esos brazos que conocía tan bien.

—Y yo te amo a ti— Esa estupida sonrisa, esa que contagiaba a la suya, esa que podría admirar por días y no cansarse era lo que necesitaba al terminar un día tan agobiante como lo era hoy. —Lo estás haciendo bien amor

Había llorado lo suficiente en el día y hacerlo un poquito más no lo dañaba, estaba bien no reprimir sus emociones como el le enseño, eso limpiaba todos los sentimientos negativos por los que pasaba.

—No hable mucho hoy y de igual modo lloré— Sin detener sus lágrimas logra decir eso, Donghyuck besa su cabello mientras acaricia su espalda con tranquilidad, aún si los veían le daba igual, su omega lo necesitaba y el no dudaría en apoyarlo.

—Eso es un gran paso corazón, pudiste decir algo y eso es genial porque tú mismo decidiste hacerlo, estoy muy orgulloso de tu avanza y se que lo repito varias veces pero es que enserio adoro como por tú cuenta estas logrando tantas cosas y no necesariamente tuve que participar yo, sino que todo lo que hiciste es gracias únicamente a ti mi cerezita— Entonces agarra sus mejillas con cuidado para dejar dulces besos a sabor chocolate en sus labios.

Donghyuck tenía razón, había logrado tantas cosas por su cuenta, cosas que antes no podía creer que podría lograr, cosas que creía que no era capaz de hacer, le estaba demostrando al mundo que no era un omega dependiente de alfas como le hicieron pensar por mucho tiempo. Estaba siendo el mismo, el que siempre fue pero que trataron de ocultar.

—Ya entremos a casa por favor, necesito descansar que mañana tengo trabajo bien temprano— Solto RenJun apenas el omega de detuvo un segundo en los besos.

—Despreciando mis muestras de afecto, eso no es muy responsabilidad afectiva de tú parte— Fingió una cara de molestia antes de dar la vuelta y empezar a caminar con RenJun a su lado.

—Apenas conoces esas palabras hace días y ni sabes el significado— Agarra el brazo de Donghyuck con el suyo y coloca su cabeza en el hombro de este mirando con una sonrisa el rostro de su novio.

—¡Claro que lo sé!

—Mientes, eres un mentiroso— Ríe burlonamente al ver cómo el omega intenta no hacer lo mismo que el, Donghyuck ama hacerle la contra cada vez que puede. —Dame su significado entonces

—¿Sabes? Que de lo ofendido que estoy me olvide

—¡Ves! Mentiroso

—No lo soy, y no me hables que me enojó

Entonces RenJun esta de acuerdo con la famosa frase que dice "Después de la tormenta sale el arcoíris".

"Porque en mi cielo gris un hermoso arco de colores lo pintó de amor"















Hola, volví y perdón.
Ya me encuentro en vacaciones y tengo tiempo para escribir aún así no si podré actualizar seguido pero haré un esfuerzo.

el omega que se enamoró de otro omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora