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Por la ventana de aquella habitación se podía ver como los copos de nieve caen sin tener la intención de detenerse en el suelo de las calles, el viento golpea con fuerza el vidrio provocando así uno ruido incesante que es amortiguado con la música que suena gracias al altavoz. El pincel se mueve sobre el lienzo pintando con dallete el dibujo y su mente solo puede pensar en la idea de terminar con su trabajo lo más rápido posible.

—Se viene una gran tormenta, según los noticieros

Donghyuck se abre paso dentro del estudio lleno de papel periódico sosteniendo en sus manos un té de jazmín y un trozo de pastel red velvet hecho por el mismo. Eran los favoritos de su novio.

RenJun al verlo se quita su bata manchada con pintura dejándola a un lado junto sus demás herramientas que utilizaba a la hora de hacer sus cuadros. Camina hacía el menor dejando un beso en su mejilla como muestra de agradecimiento, agarra las cosas y va a sentarse en uno de los puf del lugar invitando al otro omega a sentarse a su lado.

—¿Kun te aviso algo del restuarante? No creo que sea conveniente con el clima que hace afuera —Hablo con un tono preocupado, claro que lo estaba cuándo la nieve formaba grandes montañas y el viento se intensificará cada segundo que pasaba. No era las condiciones adecuadas para ir hacía el centro de Seúl.

—Me dijo que tenía el tiempo libre hasta el miércoles dónde mejoraría el clima— Miro hacía la pintura casi terminada, analizando como esta era de una mujer de cabellos cortos rojos con los ojos cerrados rodeada de lo que parecía ser el sol. —¿Irás a la galería?

—Esta más que claro que no, al igual que Kun, Ten me dio el descanso pero decidí adelantar algunas cosas— Le dio un sorbo a su té sintiendo al instante el agua caliente pasar por su garganta, relajando así su cuerpo cansado por trabajar tanto en el cuadro.

—Sabes que no es necesario y que Ten Hyung no se va a enojar contigo si lo dejas hasta que vuelvas a la galería— Donghyuck sabía lo terco que era el omega mayor, que no le haría caso con tan solo eso pero debía intentarlo. No quería que su novio tuviera sus horas de sueño cortados, no como antes.

—Estoy bien Hyuck, ya con lo que trajiste recupere mis energías— Con su sonrisa a medias acerco un pedazo del trozo de pastel a la boca de su novio quién acepto con gusto el gesto sintiendo el dulce sabor del postre el cuál no se podía comparar a los dulces besos que le proporcionaba RenJun.

Así comenzó una agradable charla sobre distintos temas, siempre tenían de que hablar en especial RenJun que leía demasiados libros y los relataba a Donghyuck quién solo escucho atentamente, opinaba sobre esto o aquello notando que sus pensamientos eran casi igual, algo que ambos disfrutaban al tener con quién conversar sin que el otro se aburriera.
En esta ocasión RenJun hablaba de una nueva especie de osos que apreció, eran híbridos de polares y grizzly producto del calentamiento global. Ambos debatieron por unos minutos de eso dando sus puntos de viste pero como siempre terminaron de acuerdo con lo que el otro decía.

Después de eso y de unas largas suplicas por parte del menor RenJun decidió dejar su trabajo para dormir aunque sea un poco hasta que el moreno lo despertará para almorzar.
Con cuidado Donghyuck cargo a su novio en sus brazos dejando que únicamente RenJun rodeara su cuerllo camino a la habitación, lleno de mimos el rostro de su novio como adoraba hacer cada que tenía oportunidas hasta dejarlo en la cama, dónde cubrió al más pequeño con mantas calentitas para que el frío no tocará su cuerpo.

Vio como sus ojos se cerraban lentamente y al caer en un profundo sueño pronunció un "te amo" dejando a Donghyuck con una alegre sensación en el pecho.

Uno de sus pasatiempos favoritos era observar al rubio dormir, transmitía paz y tranquilidad, por eso miraba desde los cabellos rubios hasta sus labios rosados llegando a su cuello dónde se podía ver una de las marcas. Estaba expuesta al traer solamente una remera de cuello abierto que no cubría esa zona.

A el no le importaba eso, solo eran marcas que no significaba nada, no afectaba su relación. RenJun ya no tenía contacto con aquellos alfas desde que rompieron el lazo pero no le gustaba que Donghyuck las viera. Las heridas estaban cerradas pero deseaba que las cicatrices de ellas desaparecieran de una vez por todas.

Lee le decía que aún con ellas presentes lo amaba, que se encargaría de cubrir estas con sus besos, algo que hacía cada vez que se entregaban el uno al otro dejando sus propias marcas. No eran permanentes ni mucho menos formaban un lazo pero si eran hermosas que RenJun presumía con felicidad en la calle y a sus amigos diciendo que su omega las hizo.

Le parecía divertido encontrarlo viéndolas en el espejo del baño y al notarlo alejarse fingiendo desinterés. Era adorable verlo enojarse con el por molestarlo, daba miedo pero a la vez era la persona más tierna del mundo con sus labios abultados, un hábito a la hora de enfadarse que en vez de intimidar lo hacía ver más diminuto.

Si, sus marcas no eran las mismas que hacía un alfa a un omega pero la conexión era más fuerte que una. No la necesitaban para saber lo mucho que se amaban.

—RenJun amor...eres perfecto aún con tus cicatrices, eres el omega más perfecto que puede haber en el mundo

"Las marcas forman lazos. Y el de nosotros se formo sin la necesidad de una."

el omega que se enamoró de otro omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora