La esperanza de los Shiba [Taiju Shiba x Lectora] Vol. 1

CAPÍTULO 18

La mañana del sábado me la pasé, prácticamente, en la cama. Me desperté bastante tarde y debido a todo el ajetreo de ayer me encontraba muy cansada.

Llegando las 12:30 p.m decidí dar señales de vida a mi hermano, salí de mi habitación encontrándomelo en la cocina.

T/N ¬ Buenos días - llegué rascándome un ojo.

Sam ¬ Buenos días, ¿qué tal ayer? - estaba preparando algo de pescado.

T/N ¬ Estuvo genial, fuimos a un restaurante muy bonito en la costa - empecé a hablarle de como había sido la cita, pero no le dije nada de lo que pasó en aquella gruta.

Sam ¬ Que romántico ¿no? - había parado hacía un rato de cocinar para prestarme toda la atención del mundo, lo conozco lo suficiente para saber que esperaba que dijera algo que no me gustó de Taiju para poder darle miedo al chico, pero para su desgracia y mi suerte no ocurrió nada de ese estilo - No quiero que te lo tomes a mal, pero cualquiera diría que con las pintas de pandillero de ese chico fuera a ser así.

T/N ¬ Si, yo también me sorprendí - empezamos a reír - Pero hay algo que me da curiosidad - mi hermano soltó un sonido gutural indicándome que siguiera hablando - Desde que rompiste con aquella chica, la de Jaén, no has vuelto a presentarnos a nadie - en su rostro se podía apreciar que todavía le dolía aquello y yo lo sabía, pero en este momento no me importaba quería que lo superase - ¿No has encontrado a nadie más?

Sam ¬ No T/N, no estoy preparado todavía - agachó la cabeza aguantando las lágrimas.

T/N ¬ Hace ya dos años, seguro que ha habido alguna chica que te ha gustado - no dijo nada - Te diré una cosa Sam y no lo volveré a repetir - me miró curioso y asustado, pero a la vez impaciente - Te mereces a alguien mucho mejor que esa zorra que solo te quería para un polvo y sacarte dinero, así que deja de sufrir por alguien que no lo merece y se feliz - nunca me cayó bien, pero Sam sabía que no mentía - Se que la sobrina del señor Yamato te gusta e, incluso, te diría que tu le gustas a ella, háblale y si ves que eso no llega a ningún lado siempre podéis quedar de amigos, pero no quiero verte así.

Cuando llegué para vivir con Sam, la sobrina de los Yamato llevaba un poco más de un mes con ellos de vacaciones y a la legua se notaba que ambos se atraen, pero ninguno dio el paso y ella acabó volviendo a su hogar.

Sam ¬ ¿Enserio crees que yo tengo posibilidades? - sus ojos empezaron a brillar, pero la tristeza seguía notándose.

T/N ¬ ¿Cómo que posibilidades? - aquello me cabreó, no debe ponerse en esa posición de inferioridad - Samuel T/A T/A ¿es ella la que tiene posibilidades contigo?

Sam ¬ S-si - se sonrojo.

T/N ¬ Pero mírate Sam - agarré el teléfono a modo de espejo para que pudiera ver su rostro - Solo con pensar en ella ya te has sonrojado. Esa chica te gusta de verdad.

Sam ¬ Lo sé T/N, pero ¿y si ella ya esta con alguien o yo no le gusto? - me puse a pensar, razón no le faltaba no sabíamos si ya tenía pareja.

T/N ¬ Yo voy a averiguar si esta con alguien, pero debes prometerme una cosa - asintió - Hablarás con ella y tú descubrirás si le gustas o no.

Sam ¬ Vale - nos dimos la mano como forma de sellar una promesa - ¿Cómo piensas enterarte de eso?

T/N ¬ Dejármelo a mi, tu céntrate en ser como eres y en conocerla - asintió.

Sam ¬ ¿Cuándo hablarás con papá y mamá? - preguntó después de un rato.

T/N ¬ Quiero saber si será algo seguro antes de decirles nada - me levanté para ayudarle con la comida.