El hombre y el fantasma nunca fueron buenos amigos. Algunos podrían debatir que la palabra adecuada para ellos sería "rivalidad" o "enemistad", pero ese no es el asunto.
Hank era alguien tanto admirado como temido, mientras que Betrayus era todo lo contrario; él era patético, miserable, rayos ni siquiera podía derrotar a cierto niño amarillo. Si bien Hank no era alguien que se alimentaba de la envidia o desgracias de otros, debia admitir que con Betrayus era un caso distinto. Tenía sus motivos además de su normal indiferencia hacia otros. Hubo un par de ocasiones en la que el fantasma trató de darle al hombre una cucharada de su propia medicina, quizás hasta en presencia de Sanford y Deimos; sobra decir quién recibía la paliza.
Ambos tenían sus enemigos y asuntos propios con cuales lidiar, así que con el tiempo ese disgusto mutuo pasaría a un detalle menor para ambos, por lo que si estos llegasen a cruzar caminos lo máximo que harían sería mirarse mal el uno al otro y seguir con sus vidas, ¿verdad?
***
En algún lugar de Nevada estaba el de lentes rojos caminando bajo el cielo rojo. Estaba extrañamente tranquilo el día y Hank no lo pensaba desaprovechar; no tenía esa sensación de calma desde hace... nunca, a decir verdad.
Pero tarde o temprano esa tranquilidad se iría al llegar el fantasma, quién se encontraba a cierta distancia saludándole agitando su mano y con una sonrisa de oreja a oreja. Todo esto con la obvia intención de molestar al mayor.
- Ugh, tú. - habló mientras se aproximaba el contrario - ¿Qué es lo que quieres?
- Nada importante. Sólo lo de siempre, ya sabes, atormentarte como haría el payaso cuyo nombre olvidé. ¡Oh! ¿Cómo olvidarlo? Creo que ahora soy el espectro más feliz en toda Nevada~
Ugh. Realmente lo despreciaba. No lo soportaba en lo más mínimo y cada palabra que salía de su boca le hervía la sangre. Si no estuviese muerto, él mismo le habría dado fin a su vida con sus propias manos hace mucho. Pero bueno, no podía simplemente deshacerse de él. Lidió con matones y zombis pero nunca con fantasmas, así que realmente no sabía que hacer con él.
-... Mhm. ¿Puedo saber a que te refieres con eso? ¿Finalmente pudiste destruir al niño?
- Ojalá, pero no. ¡Hank, tengo novia!
- ¿Una novia? Ni de coña. Siempre pensé que eras alguien patético, ¿pero esto? No me hagas reír.
- ¡Pero si lo digo en serio! Su nombre es Midnite, la conocí hace poco pero es encantadora. ¡Deberías conocerla!
- ¿Hace poco? ¿Desde hace cuanto están saliendo? ¿Y cómo es que nunca supe de ella? ¿Cómo sé que no estas inventando todo esto?
Hank tenía demasiadas dudas al respecto, ¿una novia? ¿Cómo era eso posible? Tal vez le estaba gastando una broma de calidad dudosa; y en el caso de que lo fuera, eso haría ver al espectro incluso más patético de lo que ya es.
- Mira, te la puedo presentar justo ahora. Esperame justo aquí. - fue corriendo por la misma dirección de donde vino.
"esto es ridículo", pensó Hank mientras se iba caminando de allí.
- ¡Oye! ¿A dónde crees que vas?
- ¿Ese es tu amigo, 'trayus?
Hank se detuvo en cuanto escuchó una voz femenina. Volteó y vió a otra fantasma junto a Betrayus. Carecía de piernas, portaba cabello azul semejante al fuego y ojos brillantes color rosa. Además tenía largas orejas de conejo. Su apariencia azul y blanco contrastaba bastante con el entorno rojo y negro.
- Tú debes ser Hank Wimbleton, ¿no? Betrayus me contó sobre ti. ¡Encantada! - estrechó sus manos pequeñas con las grandes manos de Hank.
Hank no lo pensó dos veces, sabía lo que hacía, y tomó con delicadeza la mano de la coneja.
- El encanto es mio, señorita. - dijo mientras besaba la mano de la contraria como un caballero. Midnite no pudo evitar ruborizarse y Betrayus estaba sorprendido y confundido a la vez.
- O-Oh~, jaja. Nadie me había llamado así desde mi ex... Ni siquiera 'trayus. - ahora el ruborizado era el ya mencionado, pero esta vez de la vergüenza.
- Uhm, M-Midnite, querida, creo que eso estaba de más, jaja...
- ¿Puedo saber que hace una dama como usted con un rufián como él?
- ¿Huh? ¡Oh, no! 'trayus es solo un amigo. Nos conocimos hace poco así que todavía no llegamos a nada formal. Pero amaría ver como avanzan las cosas~
Hank miró de reojo a Betrayus. Se estaba muriendo de la vergüenza notoriamente por como cubría su rostro en sus garras.
- Betrayus es un gran amigo: caballeroso, muy bueno escuchando sobre mis problemas; pero no, no hemos decidido eso todavía. Sería demasiado rápido.
- Estoy completamente de acuerdo, ma'am. Pero si las cosas no funcionan, hagamelo saber. - respondió Hank. - Odiaría ver a una dama como usted sufrir.
- ¡Oh, no! No es necesario. Puedo cuidarme yo sola.
- ¡Ejem! - interrumpió Betrayus ya harto de su conversación.
- Disculpa, 'trayus. - se separó avergonzada la coneja - No es que piense que tú hagas algo desubicado.
- No, no es nada, en serio. Solo me preocupa Hank. - redirigio su vista hacia él hombre ya mencionado.
- Bueno, fue agradable conocer a tu amigo. Cuídense.
- ¿Se irá sola? No creo que usted sea de por aquí, Nevada puede ser muy peligroso.
- ¿Hmm? Estoy bien. Como dije, puedo cuidarme sola, pero aprecio bastante la preocupación.
- Una cosa más. - se acercó Hank a la fantasma - Para usted.
Sacó de su abrigo un peluche de cierto payaso zombi, y se lo entregó a Midnite. La peliazul recibió el peluche con un ligero rubor en su rostro.
- O-Oh... ¡Muchísimas gracias, Hank! Cuidaré muy bien de él. - dijo cariñosamente abrazando el peluche para luego despedirse y retirarse.
El rostro y reacción de Betrayus no tenían precio.
- ¡¿Qué carajo fue eso?!
- ¿Hmm?
- ¿P-Porqué-? ¡¿A que vino todo eso?! Le besaste la mano, esos encantos, el peluche... ¡¿De dónde sacaste ese peluche?!
- Escuchame bien, Betrayus. Solo porque yo sea mucho mejor con las mujeres en comparación a ti, no quiere decir que la vaya a conquistar inmediatamente. - lo que decía era verdad, sin embargo, si había hecho todo eso con esa intención, solo para ver como reaccionaba el otro. Hank no era ningún imbecil. - Y con respecto a lo del peluche, Deimos los hace.
- ¡E-Eres un tonto! ¡¿Cómo se te ocurre?! ¡Y en frente de mi, Hank!
- Ella mismo lo dijo, ustedes no llegaron a nada formal.
-... Aún.
El silencio fue incómodo, pero Betrayus maldecia al mayor en silencio, con un ligero sonrojo de vergüenza. Sinceramente, ¿a que vino eso?
- Al menos... ¿Puedo tener un peluche?
-... No.
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Casanova ¦ Hank J. Wimbleton × Midnite × Betrayus
FanfictionHank no era alguien egocéntrico ni mucho menos; solo disfrutaba de presenciar al fantasma en malas situaciones, sin importar la gravedad de estas. Esta no era la excepción. 👻AVISOS👻 - Este triángulo amoroso consiste de crack ships. No esperen cohe...