-¿Por qué a mí? -Se repetía Richard mientras se miraba en el reflejo de la botella de Tequila. -¿Acaso es otra de tus pruebas Dios?, VAMOS RESPONDEME -Grito en un callejón cerrado mientras comenzaba a llover. -Claro... Jamás me respondiste. Mucho menos ahora... ¿Sabes qué?, puedes quedarte con tu basura religiosa, yo ya no te necesitó, ¿ME ESCUCHASTE? -Dijo mientras aventaba una pequeña foto de una cruz que tenía en un bolsillo.
El clima era cada vez más fuerte y se empezaba a hacer cada vez más tarde, cosa que a Carol le preocupo, ya que ya había pasado la hora de jornada laboral de Richard y él siempre era puntual aparte que Carol quedo con su hijo de llegar a la hora de la cena.
-¿Dónde te has metido Richard?... -Dijo Carol mientras juntaba ambas manos.
Richard sacó una especie de papel de la cartera:
¡Bienvenido a Arizona!
-Si claro... bienvenidos al mejor estado de Estados Unidos. -Dijo Richard con una sonrisa irónica mientras veía como el papel que mantenía en la mano se deshacía por culpa de la lluvia. Comenzó a darle tragos largos a la botella de tequila. -¿Por qué yo?, ¿Por qué yo?, ¿Por qué yo?, ¿Por qué yo? -Repetía constantemente mientras se ponía la mano derecha en la cabeza y se resbalaba en la pared para sentarse en el piso. -Richard Conti... eres la mayor deshonra que a existido en tu árbol genealógico, oh si.
-¿Hola Frank?, hola mi amor oye, ¿Podrías venir a casa de Richard?, me preocupa, ya pasaron más de 2 horas de su hora frecuente de salida -Dijo Carol un tanto agitada.
-Ohm... si está bien amor, ahora voy -Dijo Frank mientras sostenía el teléfono con confusión.
-Ohhh, navidad es muy linda, ohohohoho, navidad es la época más bonita -Balbuceaba Richard mientras caminaba con pasos torpes hacía su casa. -Oh nena, eres muy linda porque eres mía, y si eres mía... eres linda y mía. -Después de un largo rato cantando, balbuceando y caminando, llegó a su casa y toco la puerta.
-¿Richard?... ¿Qué paso? -Dijo Carol con un tono confundido.
-Hola Carol, solo callate un rato.
-¿De qué rayos estás hablando?, ¿Por qué llegas tan tarde?.
-DIJE QUE TE CALLES LA MALDITA BOCA.
-Oye es tarde, quizá debería marcharme.
-DEJA DE MOVER ESOS HORRIBLES LABIOS -Dijo Richard acercándose a Carol incómodamente.
-Oye que te pasa.
-Me pasa que estoy viendo a una jodida campesina en mi casa.
A lo lejos se escuchaba un auto acercándose, pero era difícil verlo debido a la niebla que se estaba formando.
-¡Aléjate Richard! -Dijo Carol asustada.
-TU ALEJATE.
De pronto el auto se estacionó y de él salió Frank el cual observaba la situación. Frank se acercó, cerro el puño con todas sus fuerzas y golpeo a Richard en la cara y lo dejo casi inconsciente.
-NO TE VUELVAS A ACERCAR A MI ESPOSA MALDITO DESGRACIADO, ¿ME ESCUCHASTE O NECESITAS OTRO GOLPE PARA ACOMODAR TUS IDEAS?.
-DÉJALO FRANK, NO LO GOLPES.
-VÁMONOS. -Dijo Frank frunciendo el ceño fuertemente.
Frank tomó a Carol de la mano y la llevo con ella al auto. Richard se sentía extraño, prácticamente veía doble y borroso, casi ni era consiente de lo que pasaba a su alrededor, así que solo comenzó a reír mientras se volteaba boca arriba y tocaba el césped de su patio, sentía las gotas de la lluvia por todo el cuerpo mientras veía al cielo, estaba nublado.
-Hola amor, si en esto me e convertido. -Dijo Richard mientras comenzaba a reír más fuerte y se volteaba a un lado mientras comenzaba a ver cada vez más borroso.
Los pájaros cantaban, el sol brillaba en su máximo esplendor, el césped estaba húmedo, el aire era cálido.
-Ohm -Dijo Richard mientras se llevaba la mano derecha a la cabeza y cerraba los ojos. «¿Qué pasó?, ¿En dónde estoy?, ¿Que día es?, ¿Qué hora es?» -Pensó Richard mientras se sentaba y veía sus alrededores. «¿Mi hogar?». -¿Alice? -Dijo mientras se levantaba y volteaba a ver su hogar. -Alice... ¡ALICE! -Grito mientras corría a su hogar recordando que su hija aún no tomaba las pastillas del corazón. -¡ALICE, PAPÁ ESTÁ EN CASA NO TE PREOCUPES! -Dijo mientras abría la puerta. -TODO ESTARÁ BIEN -Richard abrió la puerta y corrió hacia el cuarto de su hija. -ALICE ESTOY- aquí... -Richard abrió la puerta del cuarto de su hija y se dio cuenta de que no estaba. -A- Al- ¿Alice?- Dijo en un tono confundido y bajo, casi susurrando. Al acercarse a la cuna había una nota: "Hola Richard, desde que me fui estuviste toda la noche ahí, y al día siguiente volví para revisar que todo estuviera bien, cuando me percate que seguías inconsciente en el patio, entre y me lleve a Alice conmigo, espero me comprendas, no puedo dejarla contigo en el estado en el que te encuentras, yo cuidare de ella -Carol." -Richard miró confundido la carta unos minutos. -Se llevó a Alice, tiene razón, es lo mejor para ella, no... MALDITA SE LLEVÓ A MI HIJA, NO PERO... E-Es lo mejor, me comporté muy mal... PERO SIGUE SIENDO MI HIJA MALDITA SEA, LLAMARE A LA POLICÍA... Pero... no quiero dañarla... -De pronto comenzó a reír y lanzo la carta con todas sus fuerzas a una de las paredes del cuarto de Alice, comenzó a llorar desesperadamente mientras gritaba y se acostaba en el suelo, luego comenzó a dar golpes con la mano derecha al suelo con mucha desesperación mientras continuaba gritando.
-Pobre Richard -Dijo Carol mientras le daba de comer a Alice.
-¿Pobre?, TRATO DE AMENAZARTE Y ¿AUN ASÍ LE DICES POBRE?, ES UN INFELIZ -Dijo Frank mientras fruncía el ceño cada vez más fuerte y se levantaba de su silla.
-Es que, es una persona que ha perdido a su esposa, su hija tiene problemas médicos, y tiene problemas económicos.
-Uy pobrecito, mira como lloro.
Frank salió del cuarto con pasos bruscos y Carol soltó una lágrima en el cachete de Alice mientras ella comía.
Richard seguía gritando y dando golpes cada vez más fuertes, la garganta le empezaba a quemar, pero no le importo y continuo gritando más fuerte, luego se levantó con lágrimas en los ojos y comenzó a patear y golpear todo en el cuarto de Alice, y en un momento golpeo con la palma uno de los cuadros de él con su hija y se cortó la mano izquierda, luego de hacer esto miro su mano, Estaba escurriendo de sangre y tenía pedazos de cristal enterrados en la palma de la mano, esto poco le importo que procedió a cerrar el puño con todas sus fuerzas aun teniendo los cristales en la mano, comenzó a sangrar más, pero dejo de gritar, solo miraba confundido su mano y lloraba en un tono muy bajo. -TE ODIO MUNDO -Grito mientras miraba hacia arriba. -DIOS DEJA DE PONERME PRUEBAS, YA NO PUEDO MÁS, YA CREO EN TI... YA NO... Ya no puedo más... Ya no pudo... Más. -Richard salió del cuarto y mientras bajaba las escaleras, miro lentamente su mano, la cual ahora derramaba sangre descontroladamente. «¿Este soy yo ahora?». Abrió la puerta de su casa y mientras salía comenzó a sentirse mal. «Siempre te amararé Alice, siempre serás mi preciosa hij-». No pudo terminar sus pensamientos cuando cayó al suelo desmayado. La sangre de su palma se escurría por todo el césped, transformándolo en un césped traído de una película de terror.
Todo era borroso, solo se veían destellos blancos y había personas hablando cuando de pronto todo se oscureció y ahí estaba Carina, vestida de blanco con su característica sonrisa. -Hola Richard -Dijo Carina sonriendo.
-Ehm... Carina lo siento, he fallado como padre, no merezco que siquiera me veas -Dijo Richard mientras miraba hacia abajo.
-Eso no es verdad amor -Dijo mientras se acercaba y ponía las manos en los hombros de Richard rodeando su cabeza.
-¿Tú crees?.
-Eres un buen padre, solo estás confundido y asustado, es normal que a todos nos pase.
-Si pero yo... -De pronto sintió un dolor en el pecho y empezó a ver todo en blanco mientras veía como su esposa se alejaba -CARINA, ¿A DÓNDE VAS?.
-Cuida a Alice amor.
-ESPERA NO TE VAYAS... -De pronto todo era blanco y veía borroso, pero poco a poco recuperaba la visión. Había doctores a su alrededor vestidos de azul con cubrebocas y escuchaba muy a lo lejos a personas diciendo algo inentendible. -Carina...