Había llegado un poco tarde a casa, el colectivo tardo más de lo comun.
Mi papá estaba en el living, tomando como siempre, hasta que escucho la puerta, y como siempre me empezó a gritar, pero creo que hoy fue la gota que derramo el vaso.
—¡𝗠𝗔𝗫𝗜𝗠𝗔, 𝗘𝗡𝗧𝗘𝗡𝗗𝗘 𝗤𝗨𝗘 𝗧𝗨 𝗠𝗔𝗠𝗔́ 𝗘𝗦𝗧𝗔 𝗠𝗨𝗘𝗥𝗧𝗔, 𝗡𝗢 𝗩𝗔 𝗔 𝗩𝗢𝗟𝗩𝗘𝗥, 𝗟𝗢 𝗨𝗡𝗜𝗖𝗢 𝗤𝗨𝗘 𝗛𝗔𝗖𝗘𝗦 𝗘𝗦 𝗧𝗥𝗔𝗘𝗥𝗠𝗘 𝗣𝗥𝗢𝗕𝗟𝗘𝗠𝗔𝗦, 𝗦𝗢𝗦 𝗜𝗡𝗦𝗘𝗥𝗩𝗜𝗕𝗟𝗘!—auch, desde que murio mamá el siempre me gritaba, pero hoy se excedió, no aguante y rompi en llanto. —𝗗𝗮𝗹𝗲, 𝗵𝗮𝗰𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘀𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲, 𝗮𝗻𝗱𝗮 𝗮 𝗹𝗹𝗼𝗿𝗮𝗿𝗹𝗲 𝗮 𝘁𝘂 𝗵𝗲𝗿𝗺𝗮𝗻𝗼, 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘁𝗼𝗱𝗮 𝘂𝗻𝗮 𝗲𝘀𝘁𝘂𝗽𝗶𝗱𝗮—me agarro la cara y me pego un cachetazo. —𝗖𝗮𝗹𝗹𝗮𝘁𝗲 𝗲𝗻𝗳𝗲𝗿𝗺𝗮—agarro su cerveza de vuelta y se fue a ver algo en la televisión, yo solo estaba en el piso, la cachetada fue tan fuerte que me tiro al piso.
Yo amba a papá, pero ahora lo odio, lo aborrezco tanto que me da asco decirle "Papá"
Fui corriendo a mi pieza, me tire en la cama y empecé a llorar, la cara todavía me dolía.
—𝗣𝗲𝗿𝗺𝗶𝘀𝗼 𝗠𝗮𝘅—dijo Mariano entrando. —𝗣𝗮-𝗽𝗮𝘀𝗮—la voz se me entrecortaba, vi a Mariano entrar lentamente a mi pieza. —𝐓𝐫𝐚𝐧𝐪𝐮𝐢𝐥𝐚 𝐌𝐚𝐱, 𝐲𝐨 𝐭𝐞 𝐯𝐨𝐲 𝐚 𝐬𝐚𝐜𝐚𝐫 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐜𝐚𝐬𝐚, 𝐭𝐞 𝐥𝐨 𝐩𝐫𝐨𝐦𝐞𝐭𝐨—me abrazo y asi nos dormimos. realmente desearía qué papá haya sido el que murio, no mamá.
Habia soñado con ella, con mi mamá, la extrañaba demasiado.
Eran las 3 am, Mariano estaba planchado en mi cama. Abri mi celular y entre a instagram, veia las historias de Miguel, ahí estaba Jacob y más que no me se los nombres.