Érase una vez...

No eras para mí...

"Maestro Wei yo siempre estaré para usted porque lo amo y jamás me atrevería a dejarlo solo aún si usted no me corresponda"

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Hoy era el gran día, el gran Hanguang-jun y su maestro Wei se iban a casar después de haber pasado toda una travesía para llegar a este momento, un sentimiento de nostalgia y dolor invadió su corazón su maestro Wei lucía hermoso en ese traje negro con pequeños bordados de lotos rojos y nubes. Divagando en sus pensamientos se imagino a Wei Ying vistiendo así pero en vez de nubes pequeños soles crecientes, se vería hermoso, si hoy lucía como un ángel así vestido serio como una deidad a sus ojos. Se imagino a él también vestido de blanco siendo ayudado por su hermana sería hermoso... Un gritó lo desubicó de su mente.

- Wen Ning!! -Gritó Wei Ying para ver si por fin su amigo se dignaba a responderle y no estar pensando.

- Disculpe maestro Wei, ¿que ocurre? -Dijo Wen Ning un poco nervioso.

- Te estaba preguntando cómo me veo -Dijo mientras modelaba su traje junto a su velo.

- Usted se ve perfecto maestro -Wen Ning sonreía a más no poder con la intención de que sus ojos no revelarán su tristeza.

- En poco tiempo tendre que salir, así que deseame suerte A-Ning.

- Suerte maestro yo me tengo que retirar lo veré en el altar -Fue a Wei Ying y le dió un fuerte abrazo del cuál no quería separarse pero tuvo.

Talvez si hubiera sido más valiente se le hubiera declarado y ahora él sería quien estuviera nervioso en ese altar y no Lan Wangji pero el hubiera no existe y tendrá que aprender a vivir con el dolor, la maldita incertidumbre de no haberse declarado. Parado en el lado de su maestro como uno de sus padrinos vio como él entraba caminando con suma elegancia y esa radiante sonrisa que podía competir contra el sol mismo, por un momento deseo que su maestro extendiera su mano en su dirección pero eso nunca pasó. Los ve felices al casarse y solo puede sentir felicidad aunque ese amargo sentimiento lo este consumiendo por dentro. Todo este tiempo se aferró a una tonta esperanza pero no sirvió Wei Ying nunca lo amó y fue su culpa esperar más de una amistad.

Aún así Wen Ning desea en lo más profundo de su corazón que en otra vida se él quien bese, abrace y mire con suma devoción a Wei Ying....

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Me entró unas ganas inmensas de escribir una historia de amor no correspondido con WN espero les haya gustado no olviden dejar su comentario y su ⭐, se les quiere.