Como sucedió?... (MessixOchoa)

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-Disculpa ¿quien sos?-Memo dedujo por su voz que no era Messi, pues sonaba a la de un chico saliendo de la adolescencia, pero su parecido era increíble- ¿Donde estoy? ¿Quien me trajo hasta aquí?- el chico sonaba asustado, no sabía que estaba pasando-
-Haber cálmate-mencionó Memo al ver la desesperación del más bajo- ¿Quien eres y quien te dejó entrar a los vestidores niño?
-Me llamó Lionel Messi, ¿Tu quien eres? Y como llegue aquí? Hace rato estaba en mi pieza y en un abrir y cerrar de ojos llegue aquí-
-Me llamo Guillermo Ochoa, pero dime Memo-hizo una pausa para procesar lo que el más bajo le había dicho, menciono qué su nombre era Messi, pero era imposible, era demasiado joven, también había dicho que no sabe como llego hasta ahí y viendo lo asustado que estaba decidió creer esa parte de la historia- Mira acompáñame afuera y me cuentas que paso ¿de acuerdo?

El más bajo dudo pero era la única persona en la qué podía confiar así que lo siguió a los vestidores donde se sentaron y empezó a contarle el como había despertado en ese lugar, el mayor lo miró incrédulo, al parecer el Messi pequeño viajo inconscientemente al futuro, cosa que no se podía creer aun.

-¿Entonces vienes del año 2006?-quiso reafirmar Ochoa-
-Vengó? Pero si estamos en el 2006 boludo-el otro solo lo miro y con solo ver su mirada dedujo que no, no estaba en su año-
- Estamos en el mundial del 2022, te encuentras en uno de los vestidores de la selección mexicana, a la que pertenezco.- el otro estaba sorprendido y bajo la mirada donde se quedo un rato shockeado-¿Estas bien?- pregunto Memo al ver que se quedo un rato en silencio-
-Si yo....vaya, no se que decir, ¿que hago?
-Tal vez estés en un sueño- dijo Ochoa para después pellizcarle el brazo a lo cual el otro reaccionó enojado- Nop, no es un sueño- el más bajo se sobo su brazo- Bueno una cosa es segura, no nos podemos quedar aquí para siempre debo volver al hotel y vas a acompañarme
-¿Acompañarte a vos?-
-Si, a menos de que sepas a donde ir en un pais extranjero- el otro no tuvo más que aceptar a ir con el-

Antes de salir Ochoa le dio una de sus chamarras al Messi joven, para que así no levantara sospechas y como era una chamarra realmente grande al más pequeño le quedaba gigante, así nadie sospecharía nada.

-Toma ponte lo- Memo le paso un cubre bocas para después ponerse uno igual-
-¿Y esto para que?- el otro tuvo que estirar el brazo para sacar su mano de esa chamarra-
-Digamos que estamos en una situación que requiere el uso de cubre bocas, ponte lo y vámonos-

Salieron del lugar con cuidado de no ser vistos, cosa que lograron con éxito, nadie logro verlos, asi qué sé dirijieron hacia el hotel donde se hospedaba gran parte de los jugadores del mundial. Caminaron un rato hasta llegar, pasaron la recepción y fueron directo a la habitación de Memo, el cual se tiró a la cama agotado de aquel día.

-¿Y ahora que?- preguntó el más pequeño-
-Yo voy a dormir, estoy exhausto, tu quédate aquí, no puedo permitir qué vagues en donde puedes ser reconocido-
-¿Puedo salir a explorar el hotel?-dijo prestándole poca atención a lo anterior dicho-
-No-
-Porfa! Me dejo la campera, el cubrebocas y me pongo la capucha, así nadie me reconocerá-el mayor se negó, así que opto a esperar a que se durmiera y poder echar una escapada-

En cuanto Memo se durmió, Messi pequeño salió de la habitación, fue hacia los elevadores y  en cuanto estuvo abajo se dirigió al restaurante, había mucha gente y mientras caminaba escucho su nombre en una conversación de unos argentinos

-Messi aun esta un poco enojado por los goles anulados- menciono uno de los hombres-
-Pero de seguro nos reponemos en el partido de Mexico, ya verás pibe- mencionó su acompañante-

El Messi pequeño se encontraba escondido entre la muchedumbre a una distancia considerada para poder escucharlos, quería ver si podía ir a ver a su yo del futuro.

-Bueno voy a ir a verlo a su habitación- antes de que esté partiera se detuvo en seco y se giró- ¿Cual era su habitación?-pregunto como pena-
-Pero serás pelotudo Di Maria ¿como que cual es su habitación?-el otro se le quedó viendo con una cara de "¿me vas a decir o no?- Es la 515-
-Gracias!
-515-susurró el Messi pequeño-

Regreso a la habitación de Memo, que esté seguía durmiendo, planeaba ir con el Messi mayor pero necesitaba a un testigo que le ayudara a explicar que estaba pasando y ese testigo estaba justamente durmiendo como bebé en la cama, no quería ser tan grosero para despertarlo pero tampoco se quería quedar otro rato ahí sin hacer nada, por lo tanto agarro una almohada y la estampó contra su cara

-¿¡Pero que chingados?!- Memo se despertó asustado- ¿Que sucede? ¿Por qué haces eso?- pregunto un poco molesto y consternado-
-¿Podemos ir a ver a Messi? El mayor- dijo esquivando sus preguntas-
-Claro, cuando sepas en qué habitación está vamos a verlo- mencionó sarcásticamente, le daba unos nervios increíbles aquel jugador argentino al cual se enfrentaría en unos días, pero no eran unos nervios normales-
-Esta en la 515
-¿Que? ¿Como sabes? No me digas que te escapaste a buscarlo-
-Algo así, escuche a unos de sus compañeros decir su número de habitación, entonces ¿vamos?
-No mames qué pena wey, aunque sea su amigo no lo quiero molestar-
-¿Son amigos?
-Si, en 2012 nos conocimos y no tomamos una foto, desde ahí empezamos a hablar-
-Con más razón hay que ir a verlo chabon! Le dará gusto verte-

Aunque el más pequeño estaba usando esas palabras para convencer a Memo de ir a ver al Messi mayor, esté si tenía ganas de ir a verlo pues llegaba tiempo que no se veían.
Al final Memo acepto, se incorporó y fueron a la habitación dicha, en el camino encontraron a Di Maria que regresaba de ver a Messi y en cuanto Memo lo vio escondió al mas pequeño detrás de él a pesar de que este traía la chamarra, el cubrebocas y la capucha, el otro no lo reconoció y siguió de largo.

Cuando llegaron Memo se mostró nervioso, no se había podido bañar antes de regresar y no se encontraba presentable, le daba pena que lo viera así el jugador argentino, mientras se encontraba sumergido en sus pensamientos el más pequeño tocó a la puerta y se escondió detrás de Memo para que así esté primero le explicara al mayor lo que sucedía.

Se abre la puerta-¿Memo?- mencionó el argentino un tanto sorprendido pero estaba feliz de verlo- ¿Cómo estás boludo?
-Bien ¿y tu?-pregunto Memo algo nervioso-
-Pues un poco abatido por los goles que nos anularon el partido pasado pero ya fue, oye vi como atajaste ese penal! Bien echo chabon!
¿Gustas pasar? Tengo bebidas adentro
-Me encantaría pero también debo mostrarte algo- se quito de la puerta dejando ver al Messi chiquitito que aun tenía puesta la chamarra pero no el cubrebocas ni la capucha, esté le dio una sonrisa de oreja a oreja-

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Tengo que hacer tarea byes