365 Pensamientos Escritos Al Azar.

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Recuerdo que cuando era pequeña vi una película dónde los protagonistas se enamoraban y lo daban todo por amor,pero estos al final solo consiguieron dolor.Su única recompensa fue el sufrimiento.El desconsuelo fue lo único que les quedó después de haber amado con locura,después de haberlo dado todo por eso que anhelaban.Después de haber luchado con leones y palabras.Pero lo único que les quedaba hacer era seguir por sus caminos e intentar olvidar.Al terminar el largometraje llore demasiado, porque,como era posible que personas que tanto  demostraban quererse terminarán destruidas.Como era posible que el amor doliera tanto.La pregunta que todos se hacen.La pregunta del millón. Y me prometí jamás enamorarme.Para que lo iba a hacer?,para sufrir? No,yo no estaba dispuesta a eso. No estaba dispuesta a sacrificarlo todo por amor. Pero un día sucedió,me enamoré,así como lo hacen en todas esas películas que tantas lágrimas nos roban. Mi promesa se había roto,y yo no podía hacer nada para arreglarlo. Porque cuando el amor llega es muy difícil poder sacarlo del corazón. Comenzamos a vivir nuestra historia,todo era colores y risas. Era la locura más grande que me encontraba haciendo. Con él a mi lado,no existían los días grises,todo era diferente y una de las mejores experiencias,pero como en la película,todo terminó mal. Todo llegó a su fin,con uno de los sentimientos que siempre trate de evitar. Pero el dolor y todos sus sinónimos ya habían atacado,como puñales,mi corazón. Y nuevamente me hice la misma promesa que años atrás me había hecho y había roto por un simple capricho,a la cual reforze prometiendo no romperla. Con esas promesas mi corazón hiba a quedar bien protegido. No iba a ser golpeado ni maltratado por finales tristes.Viviría sola,en soledad pero al menos no iba a ser dañada por los sentimientos que atacan al corazón sin dar argumentos ni motivos. Y si, puede ser que para amar,haya que sufrir. Pero yo no estaba dispuesta. Y no sabía si algún día lo estaría.