| Aviso apocalíptico: La canción en la multimedia, debe de ser escuchada en el momento en el que se avisa de ello. Más que nada para tener una experiencia nueva y más cercana a la historia.
L_A |
Meses habían pasado desde el comienzo del fin. Lori había aprendido a sobrevivir en las calles, acampando en los lugares libres de infectados y siendo muchas veces respaldada por otros sobrevivientes, que al igual que ella buscaban a sus familiares o simplemente lugares seguros para olvidarse momentáneamente de la desastrosa realidad a la que se enfrentaban.
Se había acostumbrado a no bañarse o cambiarse la ropa seguido. El mal olor ya no se sentía, se había acostumbrado a oler como basura.
Luego de acampar por mucho tiempo en el bosque, decidió volver a lo que quedaba de la ciudad. Tenía en mente el buscar nuevamente víveres para abastecerse por un largo periodo.
Las calles acumulaban suciedad y la sangre estaba esparcida por todos lados, al igual que cuerpos que comenzaban a descomponerse o partes de los mismos, desde tripas hasta que algún que otro ojo... Si no estuvieran estropeados serían el pase a la millonada para los traficantes de órganos.
Había caminado ya bastante tiempo y no se había encontrado con ningún caminante, lo cual se le hacía demasiado extraño. La razón se resumía en que hace no mucho, una gran horda había traspasado el bosque, viéndose obligada a escalar un árbol y mantenerse quieta, hasta que se perdieran de su vista.
Era prácticamente un suicidio estar sola y casi sin municiones, pero ella se encontraba totalmente impasible. El estar calmo en estas situaciones ayudaba a pensar bien sus vías de escape.
Evitaba que cometiera errores absurdos.
No era la primera vez en la que se encontraba en aquella situación, estuvo en otras mucho peores.
Buscaba una tienda que no hubiese sido saqueada o no estuviera infectada por devora carnes.
Un mini super comenzaba a surgir en la vereda de la siguiente cuadra. Desde su posición se percató que no había sido saqueado, puesto que la mercadería de la estantería seguía completa. Solo tenía que doblar la esquina y tomar lo que necesitara.
Se vio obligada a retroceder sigilosamente. Una horda de muertos caminaban por lo que parecía ser un corral improvisado, encerrados entre rejas de alambre.
Retrocedió tras sus pasos, con su arco y flecha en mano. Había aprendido de una sobreviviente a utilizarlo. Aquella mujer le había brindado información de la que Lori desconocía; Ellos reaccionaban a los ruidos al tener un oído sobre desarrollado, al mínimo que escucharan se dirigirían hasta el lugar. Por ende no era recomendable el utilizar armas de fuego contra un par, si no lo que se tuviera a mano y que no fuera ruidoso.
Para su desgracia, piso una especie de trampa improvisada. Una soga se ató a sus pies enredándola y arrastrándola por el cemento. El estruendoso sonido de las latas de metal rayando la calle había llamado la atención de los muertos vivientes encerrados en el corral. Al ver carne fresca comenzaban a estrellarse contra la reja, buscando traspasarla y devorarla.
Buscando zafarse de la atadura, rebuscó entre sus botas largas de cuero el cuchillo de cacería que le había robado a un muerto.
A sus espaldas escuchó una puerta abrirse de par en par.
Nunca dejó de cortar la gruesa cuerda, se insultó mentalmente al haber sido una estúpida descuidada, conocía lo que podría llegar a pasarle y aun así se metió en la ciudad.
Los nervios hacían sudar sus manos, sus dedos temblaban y su respiración trataba de estabilizarse, mientras que el incesante gruñido y los intentos de los muertos de atravesar la valla, poco a poco derribándola eran la motivación de Lori para escapar.
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Figurité Z ©
General Fiction"Ya es tarde para retractarse". "Recen para que Dios los perdone". "Giren las llaves para la confirmación de la operación". "Por una patria renaciente". Las ciudades se destruyen, los escombros desaparecen y lo que una vez fue la identidad de una p...