La sal de ese silencio no es más que el reflejo que te devuelve el espejo y tal vez, sólo tal vez, no puedas ser indiferente a nada, ni siquiera a ese grito que se despliega de adentro, nada de lo que ves y todo lo que ves y nada más ... - No temas, no temas, - insiste – Se apiadó de mi fatiga, se rió de mi fracaso, me miró como insistía, con esa idea agitada ... se vistió de brisa fría, me acercó ruidos vecinos, rodeó mi cuerpo, jugueteando con caricias que espantan.
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pulsos
Poetryde pulsos y suspiros, sobre ese desapego a cascadas, un poquito de crítica y propuesta social, una pizca de esos latidos, algo de esa melodía que era vendaval, y aromas del monte