Intentemos confundir las soledades
y disipar nuestras penas
Embarguemos el orgullo
embriaguemos las quejas
Lloviznemos la ciudad con palabras vanas
que al mojarse la vereda de la calle del olvido
mi corazón refrescará ciertas verdades
que guardo raigambre
y no quiero ni puedo extraviar en el silencio
Y la marcha de tus pies al compás de los míos
en la vereda reflejados
ayudará a sentirnos menos vacíos
Verás olvidaremos lo incierto de vivir
y llorarán aquellas angustias
cuando las aturda el correr
de la sangre por nuestras venas henchidas
Almas solitarias tan sólo somos
deseando compartir el tiempo
intentando, intentemos inventando el amor...
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pulsos
Poésiede pulsos y suspiros, sobre ese desapego a cascadas, un poquito de crítica y propuesta social, una pizca de esos latidos, algo de esa melodía que era vendaval, y aromas del monte