ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 12

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—Lo lamento...

—Kobayashi no se lo que te sucede últimamente, pero debes de resolverlo de una vez, estás cometiendo varios errores últimamente —aconsejó su profesor.

—Sí sensei...

—Prosigue en tu proyecto semanal, recuerda que es parte del 35% de tu calificación.

—Sí sensei...

Suspiro pesado, no estaba del todo concentrado últimamente, ver a aquel sensei lo distrajo de la peor manera.

—Es la peor manera en la que alguien puede pasar su cumpleaños... —suspiró.

La hora del almuerzo llegó y la mayoría de estudiantes salió de clases para dirigirse a la cafetería a reponer energías y comer un poco.

—Kobayashi-kun se ve mas decaido de lo usual —observó la peli celeste.

—Está así desde que nos topamos con el sensei —analizó Tamaki.

Los tres estuvieron charlando de trivialidades, y de vez en cuando el de orejas afiladas dirigía su vista al decaído peli C/C.

—Carajo, donde deje los palillos —murmuró.

Puso su mano en su frente en forma de frustración.

—Oh aquí están, qué torpe...

Empezó a comer, mientras que cierta persona reunía valor para ir y hablarle.

—Eh... Kobayashi-kun —pronunció.

—Tamaki-kun —se ruborizó.

El peli C/C se sorprendió Tamaki no suele acercarse por voluntad propia, sonrió embobado la cara tímida del azabache lo dejaba en las nubes.

—Podemos... tu y yo... hablar... ¿a solas?

—Si —tose—. Si, claro.

•••

—¿Y sobre qué quería hablar senpai? —disimulo sus nervios.

Era claro el porqué T/N está nervioso, la persona que le gusta le pido hablar, a solas, en un lugar sin nadie más, solo ellos dos, sin nadie más para interrumpir.

—Mmm... Eh —dudó, reunió suficiente valor para decirle que se aparten de la multitud, pero ya no podía decirle el porque quería que se alejen de los demás.

—Feliz... cumpleaños... —felicitó.

—Senpai... —sus ojos brillaron.

Tamaki sacó una caja envuelta de su bolsillo y se la entregó a Kobayashi.

—¿Para mí? —asintió—. Gracias... —tomó delicadamente el regalo de las manos de Tamaki.

—Espero... te guste.

—... —se sorprendió, aquel regalo lo conmovió.

Unos lentes de protección personalizada, un bolígrafo con sus iniciales y algunas cuantas mariposas grabadas en dorado.

—Me encanta... —admitió.

—Si no te gusta, no tienes porque forzarte a que te gusta —se desánimo.

—¿Qué? Claro que no ¡Me encanta! —exclamó.

—Oh... bueno —los colores subieron a su cara.

Se sonrieron entre sí, fue un día difícil para T/N, el que Tamaki se acordara de su cumpleaños y le regalase algo borró todo rastro de mal humor o tristeza.

¿ᴜɴᴀ ᴄʜɪᴄᴀ? (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora