Zero Two x T/N

Marca roja

El sol empezaba a presumir sus hermosos rayos de luz que molestaban el sueño por la falta de oscuridad..

Mmmm-

¡Apaguen la luz!

¿Cómo vas a apagar el sol?

Mencionó Zero sentada en una banqueta de la cocina, tomando su desayuno mirando al balcón con intriga.

Asher: ¿A qué hora te levantaste?!

Zero Two: Lo suficiente como para atender a las visitas

Uon: ¿Visitas?

Asher: Uon y T/N siguen somnolientos, pero yo no, de qué estás hablando?

Zero Two: Todos quedamos rendidos en la sala, no fui a mi habitación, pero se fueron cuando ustedes todavía seguían dormidos

Asher: ¿Ajá?

Zero Two: Quiero que veas esto

Dijo levantando una carpeta negra de la mesa y haciéndole señas de 'ven aquí'. Asher camino descalzo hasta donde estaba su compañera, se sentó a lado de ella y la observó.

Zero Two: Las visitas que hoy vinieron no eran cualquier invitado,  eran soldados para mi contrato junto con la heredera vinieron a darme una solicitud

Asher: Que

Zero Two: Abre el folder y lee la carta que está al inicio

Indicó Zero por último. Asher agarró y abrió dicha carpeta. De su interior cogió el pedazo de papel y lo empezó a leer. Todo estaba bien hasta el primer párrafo, luego, lo que continuaba después era algo curioso. ¿Pues no está mal que tenga trabajo también, no?.

Asher: Okey, no puedo decirte que no por varias razones pero la señorita ya ha firmado con sangre el acuerdo

Zero Two: ¿Cuáles serían esas 'razones' que dices?

Asher: Pues.. no sé

Zero Two: ¿No sabes? o no quieres decirme

Gracias a la salvada que le dió T/N tras colocar su codo en su hombro y decir: ¿De qué hablan?. Que gran alivio se siente, dejando el corazón tranquilo y la inseguridad persistente.

Asher: Zero, le cuentas?

Zero Two: Lo haré apenas te revise como estás, tus delineados azules no han desaparecido desde ayer y eso no es normal, puedes ir a mi habitación? Estaré allí en un momento

T/N: Si, si,  no hay problema

Zero Two: Ah, y recuerda, debes sacarte la ropa para medir tu temperatura, en mi armario tienes batas médicas, ponte una y espérame

T/N se dirigió al cuarto e hizo lo que la mujer le ordenó. Al pasar los minutos Zero entró con un mandil y guantes. Sin mencionar que traía una bandeja con varias herramientas punzantes.

T/N: ¿Qué me vas a hacer? Me estás asustando

Zero Two: Hablas por lo que traje? no te preocupes por eso ahora, acuéstate boca abajo y sáfate la bata a nivel de la cintura

Amarrado el lazo a mitad del cuerpo, Zero pudo observar una pequeña marca rojiza en el omóplato derecho, la parte trasera del hombro, era pequeña y al rojo vivo.

Zero Two: ¿Qué.. carajo...?

T/N: ¿Pasa algo?

Zero Two alcanzó una pinza y trató de sacar esa mancha tan llamativa, que luego simplemente derritiría el metal de la herramienta. La joven se asombró, que era eso? No sabía que hacer, era perjudicial? o tal vez era ventajoso? Ni idea, pues, lo que si está confirmado es que ese tinte ha retardado la desaparición y retracción de la transformación.