Mis ojos se abrieron luego de sentir besos el el cuello, ya no estaba en su pecho sino que en el otro lado de la cama.
¿Así se despertaban las personas casadas?
Me estiré y pasé mis manos por su pelo
_ Tu cama es cómoda - le sonreí mientras acostumbraba mis ojos
_ Me alegra, se ve que dormiste bien - me devolvió la sonrisa, le dí un pico y acaricié su nuca
Me volvía loca este hombre, su nuca estaba caliente por haber estado acostado. Sus ojos no dejaban de mirarme, estaban brillantes como siempre.
Le robé un beso, otro y otro...
Me hubiera gustado saber el momento exacto en el que un juego de besos se convirtió en una un reto de quién invadía de manera más violenta la habitación con respiraciones agitadas.
Sus manos como siempre estaban inspeccionando mis zonas erógenas; mis piernas, cuello, nuca, abdomen, todo era tocado por él. Mientras tanto yo no sabía si tocarlo, mi mente estaba un poco en shock pero a la vez consciente.
Quizás que en un impulso desesperado de no parecer un objeto inanimado en su cama le mordí el lóbulo de la oreja. Mis dientes se resbalaban en aquella zona sensible, él se sostenía en mí cintura mientras sus nervios reaccionaban ante aquella extraña estimulación, entonces de su boca salió un sonido parecido entre dolor y placer, quizás me dio un poco de vergüenza hacer eso.
A mí me gustaba que me lo hagan, me parece que fui un poco determinada.
En realidad no lo fui, eran mis nervios haciéndome sobrepensar todo, él ya estaba haciéndome lo mismo y sentía una exquisita descarga eléctrica. Me gustaba su respiración en mi oreja mientras lo hacía y la risa pícara que siempre tenía.
Seguimos besándonos, ahora yo estaba debajo de él siendo inferiorizada por su gran cuerpo. Cuando finalizaba me mordía el labio inferior, lo hacía lento para asegurarse de que me duela de una manera que me guste.
Sus manos se metieron por adentro de mi remera, me sobresalte por lo frías que estaban, las calentó en mi pecho mientras me satisfacía.
Pues ya entrábamos en ambiente, ambos estábamos hechos un desastre por abajo de aquellos joggins deportivos. Me subió en su regazo, estábamos frente a frente siendo testigos de como mi remera se levantaba dejándome expuesta ante su boca.
Sinceramente nunca tuve mucha sensibilidad en el pecho. Lo que verdaderamente me generaba placer era tenerlo allí para mí, sus sonidos y su sonrisa de ganador.
No podía quedarme estática ahí así que decidí empezar a actuar, aún con la cabeza hacia arriba mis manos se guiaron entre sus piernas hasta su virilidad. Era grande, más que todos los anteriores, pero no dejé que mi sorpresa sea notoria, en su lugar mis manos seguían haciéndolo desear por un tacto más directo, porque la única textura que sentían mis dedos era la de su pantalón.
Con la respiración agitada sacó su boca de mí, desesperadamente agarró mis manos para llevarlas a su zona reaccionada. Ahora había escalado un nivel y sentía su bóxer, podía imaginar cómo era pero quería jugar un poco con él y no apresurarme directamente. Lo miré con exactamente los mismos ojos que la primera vez que hicimos contacto visual; brillantes como los de una presa pero retadores, conscientes de que iba a ser cazada.
_ ¿Puedo tocar acá? - lo agarré con más fuerza incrementando su deseo. Podía ver su líquido preseminal colándose por la tela, aunque él tratase de ocultarlo su cuerpo ya reaccionaba cada vez más ante mi tentador roce.
_ Vas a ver cuando te agarre - me bajó la cabeza bruscamente hasta la altura del asunto, los nervios me invadieron.
A menos que él sufriese de precocidad yo debía parar todo debido a que me encontraba corta de tiempo para llegar a mi casa y estudiar. Dejé mis manos y no me apuré en retirar su prenda inferior, sólo me limité a preguntar lo que necesitaba.
_ ¿Qué hora es? - levanté la mirada para verlo, quizás con una malicia sin intención.
Suspiró y llevó su muñeca a su campo visual
_ Las cuatro de la tarde - al escuchar esto una parte de mí se desilusionó, bufé ante la respuesta
_ Mierda, a las 4:30 pm debería estar ya en mi casa - me levanté de su regazo y empecé a vestirme
_ ¿Es en serio? - me tomó de manera bruta por la cadera para sentarme encima de él - ¿Crees que no vas a tener tu escarmiento por tentarme así y dejarme con las ganas? - sentí sus manos en mis glúteos, acariciándolos y tratando de activarme
No es como si quisiera irme a estudiar, al contrario pues yo esperaba que nuestro encuentro carnal se concrete pero estaba a cuatro días de un exámen importante. Hice que parara cualquier cosa que querría empezar y me pare.
_ En serio tengo que irme, no quiero que el transporte público se llene - dejé atrás sus pantalones y seguí vistiéndome mientras buscaba mi mochila y otras cosas, él seguía sentado en la cama.
Le dí un corto abrazo para luego pedirme que me abra, se empezó a vestir.
_ ¿A dónde vas?
_ A ... No está tan lejos pero a esta hora está difícil encontrar un lugar cómodo en el autobús
_ No te hagas la tonta, te voy a llevar. Traeme las llaves del auto que están al lado del sillón, voy bajando al estacionamiento - me dió una palmada en el hombro mientras dejaba puesta la llave del departamento en la cerradura y se iba
Su apartamento no era feo, ciertamente los colores y la fachada de los años 2000 hacían que me sienta como en mi casa. Nunca había terminado de encantarme el minimalismo moderno, a decir verdad me encontraría muy feliz con un departamento así en Londres.
Hice lo que tenía que hacer y bajé hacia el estacionamiento, era oscuro y un tanto absorbente. Lo encontré a él apoyado en una esquina del auto a la altura del capó, se veía atractivo así.
_ Gracias por querer llevarme a casa - expresé mi gratitud mientras me subía a su auto-camioneta, tenía los asientos duros y olor a nuevo
_ Después de lo que me hiciste tendría que haberte dejado a tu suerte - se rió solo de su chiste - Mentira, ¿Qué clase de persona sería si te invito a mi casa y te dejo que te vuelvas sola siendo que vives tan lejos?
No respondí nada porque su frase me había dolido.
Me dolía el saber que él era el primer hombre que sentía que me lo merecía. El primero en ser verdaderamente considerado conmigo.
¿Qué clase de persona serías? Pues los chicos que se acostaron conmigo.
"¿Te vas a quedar más tiempo acá?"
"¿Que esperas para irte?"
"Te doy la mitad para el pasaje"
Me costaba creer en su consideración luego de escuchar frases así. Él era atípico.
_ Tienes razón - le dí una sonrisa para luego mirar hacia la ventanilla, la lluvia londinense se mezclaba con la gente, la ventanilla estaba fría por culpa de esos posibles 10° que hacían afuera
Realmente no hablamos de nada importante en el trayecto. Eso sí, le dije que me dejara a dos cuadras de mi casa, él no sabía que estaba a dos cuadras de mi casa o en teoría eso pensaba yo. Lo hice por precaución.
_ ¿Me dejas acá? - hablé, él me hizo caso
Me estaba sacando el cinturón cuando él empezó a hablar.
_ ¿Por qué me pediste que te deje a un par de cuadras de tu casa? - se me heló la piel al escucharlo, sólo pude pronunciar una risita nerviosa
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HOLA SOPA PERDÓN POR LA ESPERA Y PERDÓN POR EL NON-SEX CHAPTER
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El dibu te dedea como un desquiciado - One shot (ya no es One Shot)
Short StoryAnteriornente era un one shot, pero como me pidieron que la alargue lo hice!! No se dejen guiar por el título vulgar por favor