Entonces estaba yo, trabajando en la sala de recepción de un centro médico en un horario que no me correspondía; habíamos intercambiado por esa semana con mi compañero debido a unos asuntos de él. Ya me encontraba cansada y quedaban unos cuantos pacientes, la vida de estudiante era cansadora y más ese día que me pesaba todo.
Exactamente quedaban tres pacientes en mi lista pero uno me llamaba la atención, el apellido parecía extranjero, latino; "Martínez" era el último de la lista.
Mientras pasaban los dos últimos pacientes me puse a estudiar más ya que debía dar un exámen importante, además organicé los horarios y citas de los tres psicólogos y la dermatóloga que conformaban el centro médico. De repente llamaron desde el teléfono fijo de la recepción
_ Centro médico x de Londres - tomé el papel para apuntar la cita
_ Louise, soy yo, el doctor Churchill - me sorprendí al escucharlo - Estoy teniendo un inconveniente, me robaron el celular y varias cosas de valor, por eso le hago la llamada desde aquí
_ Oh no doctor, ¿Se encuentra bien? ¿Quiere que cancele la cita con el señor Martínez?
_ No lo haga, dígale que me tardaré una hora aproximadamente, expliquele la situación
_ Está bien, le deseo suerte - colgué y fui hacia la recepción a buscarlo, cuando lo ví recordé algo que dijo mi compañero.
Un hombre famoso...
¡El futbolista!
Ya era de noche, el doctor Churchill trabaja de mañana pero agendó una cita especial a la tarde noche para él. Ahí se encontraba el hombre sentado leyendo algo en el celular
_ Señor Martínez - quería decirle lo del retraso del doctor pero él se paró y me percaté de que era alto, muy alto, fácilmente podía decir que medía 1,95 - Aguarde, quería decirle de que el doctor sufrió de un robo, se tardará una hora aproximadamente
Guardó el celular en el bolsillo, se pasó la mano por el cabello y me percaté de lo grande que era, tenía las manos enormes y con venas notorias
_ No hay problema - dijo hasta con acento un tanto británico y me sorprendí de escucharlo, pensé que iría a hablar con acento latino pero realmente no lo hizo
_ Le avisaré en caso de una nueva noticia del doctor, gracias por esperar - avisé para volver a mi silla. Sentí un leve cosquilleo de tan sólo recordar sus manos
Unos cinco minutos después vi una figura al frente de mi escritorio, era el futbolista y mi corazón se aceleró un poco
_ Que pasó con el chico que estaba en la recepción? Lo sacaron? - apoyó un dedo sobre el mueble en el que tenía apoyados mis papeles, esperando mi respuesta
_ No, cambiamos de puesto por esta semana por un problema que tuvo, yo estoy en el turno de la mañana - le dí una pequeña sonrisa junto con mi respuesta
_ ¿Estás estudiando? - ágilmente se puso al lado mío y comenzó a hojear mis resúmenes
_ Estaba... ya no voy a hacerlo más por hoy - comencé a jugar con mis manos, me sentía un tanto nerviosa
Miró un poco más las hojas del escritorio y de repente puso su mano en mi mentón para levantarlo, seguramente ya me había sonrojado y sentía una leve excitación, lo miré fijamente con unos ojos de presa; brillantes y ansiosos
_ Veo que estás cansada, quizás un poco tensa - bajó la mano y comenzó a tocarme la nuca, luego me acarició el cuello. Me estaba seduciendo y yo no iba a resistirme, cerré las piernas porque descargas eléctricas dominaban mi cuerpo como producto de su toque
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El dibu te dedea como un desquiciado - One shot (ya no es One Shot)
Historia CortaAnteriornente era un one shot, pero como me pidieron que la alargue lo hice!! No se dejen guiar por el título vulgar por favor