La primera vez que Jeongin salió de la casa, fue por Minho.
¿Existía algo más tierno que Jeongin? Para Minho, nada.
Pasaron tardes juntos, jugaban a cualquier estupidez, cantaban canciones que Jeongin inventaba en el momento con frases repetidas o su típico cantito cuando ganaba algo.
Pero para Minho, una de sus cosas favoritas eran esos besos que el menor le robaba. Lo tomaba por sorpresa, sujetaba sus mejillas y le robaba el aliento con tan sólo mover sus labios. Luego le decía que le había ganado y el premio eran sus mejillas rojas de la vergüenza.
También existían esas veces donde Jeongin le recitaba frases de sus libros y él debía adivinar de cuál era. ¿Quién necesitaba una biblioteca cuando tenía a su novio que era una viviente?
El tío de Yang los había visto una vez mientras se besaban, ninguno había dicho nada, no había nada que decir.
Los meses pasaban y sabía que en cualquier momento el invierno se acercaría, una nueva separación era eminente y de ello estaba seguro. Había leído en internet sobre aquella extraña psicopatología, tenía miedo de preguntarle si era aquello lo que no le permitía estar juntos los días de fríos. Quería abrazarlo, quería decirle que él sería el calor que necesitaba, porque él lo necesitaba.
Su primavera era Jeongin.
La nueva razón por la cual amar aquella calurosa época.
— Jeongin.
En algún momento debía preguntarle y, tal vez, así le prometía que seguirían juntos.
— ¿Sí, bebé?
Jeongin entrelazó sus dedos y lo observó directo a los ojos. Era injusto, pensó Minho, el menor era tan hermoso que no merecía tal martirio.
— ¿Podremos vernos aún cuando llegue el frío?
El rostro de su novio no mostró ningún cambio, sostenía aún esa sonrisa plasmada en él.
— ¿Tú quieres verme también en invierno? —Minho asintió. Por algo le hacía aquella pregunta— No prometo nada. Pero intentaré hacer lo que pueda.
Aunque Jeongin sonreía, no lo convencía.
— No. Prométeme que nos veremos —suplicó, aferrándose a la mano que lo sujetaba. La otra que estaba libre fue hasta la mejilla de su novio.
— ¿Estarías dispuesto a pasar tu invierno encerrado conmigo?
Lee asintió, luego negó, para finalmente levantar sus hombros con confusión.
— Te ayudaré.
Fue en ese momento cuando verificó que, sin dudar, había algo más tierno que Jeongin; la sonrisa que le regalaba en ese instante. Una sonrisa sincera, alegre y llena de vida.
Jeongin y Minho acariciaban la rosa con sus manos, sentían la belleza en la punta de sus dedos. Pero las rosas tienen espinas y ellos bajaron por el tallo hasta llegar a la primera. El primero en pincharse fue Minho, Jeongin fue el segundo y tal vez fue también el que sangró más.
¡ ☁︎ !
Eran ya las cinco de la tarde y Yang esperaba impaciente a su novio, se había levantado eufórico y sentía que podía hacer todo lo que quisiera, sería Batman y Minho sería su Robin. Estaba listo para decírselo al chico, sabía que este le seguiría el juego sin dudar.
Pero Minho no llegaba.
Caminó de lado a lado, yendo y viniendo por los laterales del patio de flores. Observó como algunas de ellas empezaban a marchitarse, eso lo hacía ponerse triste, algo tan bello moría tan rápido.
Recordó la conversación que había tenido con el castaño un día, mientras él lo hamacaba en el columpio que tenía en una esquina escondido.
— Las flores mueren en invierno —había soltado con un puchero en sus labios, desde afuera parecía un pequeño haciendo un berrinche o eso le decía Minho cada vez que hacía eso con sus labios.
— No todas.
— Claro que sí. Cuando miro por mi ventana lo veo, los árboles pierden sus ojas, las flores se marchitan y todo pierde color.
Con tan sólo pensarlo o recordarlo le causaba escalofríos. Aún así ya no le aterraba hablarlo, era un gran progreso.
Minho alzó su cabeza y lo miró desde abajo, sonrió. Jeongin había leído tantas veces ese sentimiento, poco sabía que se sentiría tan bien en la vida real.
— Existen flores a las que les gusta el invierno, como las Aleli, Hortensias, o Violetas de los Alpes. Son muy bonitas y decoran al invierno sutilmente.
Dejó de balancear al chico sentado en el lugar. Este se paró y lo miró con su sonrisa típica, esa que hacía antes de besarlo. Esa no fue la excepción, por eso Jeongin siempre ganaba.
— Además, los cítricos maduran cuando hace frío. ¿No te gustan las naranjas?
Volvió a la realidad, dándose cuenta que se hacía tarde y su chico aún no llegaba, ¿y si algo malo le había sucedido?
Entró hasta la cocina de su hogar, hasta donde el teléfono de la casa se encontraba. Marcó el número que ya se sabía de memoria y esperó hasta que alguien le respondiera.
Un pitido, dos y al tercero una persona respondió.
¡ ☁︎ !
La puerta estaba abierta, un paso lo separaba del patio donde cada tarde había pasado. ¿Desde cuándo tenía miedo de salir a la calle? Claro, desde que había sufrido un ataque. El frío podía aparecer tan de repente que le había dado terror salir y que este lo sorprendiera.
Por alguna razón estudiaba en casa, por una razón tenía en su patio todo lo que necesitaba, por alguna razón era Minho quien iba a su casa.
Pero debía hacerlo, debía salir de ahí. Minho estaba en el hospital.
Había cortado cuando la voz de la madre de su novio le había dicho Está en el hospital con su abuela, el terror de que algo malo le pasara lo poseyó e hizo lo que nunca había pensado.
Salir de la casa y enfrentar a las sorpresas que le reparaba el destino.
Conocía donde quedaba el hospital; antes del doctor Choi, debía viajar seguido hacia aquel lugar.
Corrió sin pensarlo, dispuesto a estar al lado de Lee, recordando las veces que el mayor le había dicho que lo ayudaría a luchar con su miedo. Recordando la voz de su novio repitiéndole que a partir de ese momento estarían juntos y no lo dejaría solo.
Unos pasos más y el hospital estaría a escasos pasos de él. Al entrar al lugar recordó porque no entraba a lugares extraños sin antes consultar.
EI frío del aire acondicionado lo golpeó en el rostro, arrastro sus pies intentando apartar el terror y el pánico que lo apresaba.
Una enfermera le preguntó qué le sucedía antes de que todo se volviera negro.
Otra vez.
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── primavera !
Randommin + jeong / jeong + ho ⚝ minho no entendía por qué jeongin desaparecía cada vez que el frío se avecinaba y no volvía hasta que las flores regresaban. ⚐ 〞𝗮𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 terminada. créditos a @ShawnSly. ⚐ 〞soft. ligero angst. ⚐ 〞intro + nueve...