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Seonghwa pegó un salto en el sillón al escuchar la puerta principal ser cerrada fuertemente. Se levantó del sitio y gritó mientras andaba hacia donde el sonido había provenido;

— ¡Wooyoung! ¡Te dije que no pegaras portazos! — dijo con el ceño fruncido, pero, al ver la extraña mueca en la cara del contrario, habló de nuevo. — ¿Pasó algo?

— No, ya sabes, el estrés de la universidad me tiene muerto. — dijo entre suaves risas mal actuadas. — Justo vengo de hacer la tarea con Arin noona — soltó quitándose el abrigo y los guantes con una amplia sonrisa.

Seonghwa simplemente le creyó y dio una vuelta para ir otra vez a la sala, no sin antes avisarle a Wooyoung que aquella chica era mala persona y que pronto lo descubriría.

— Yaaah, Seonghwa, es buena chica y además me ayuda con las tareas de filosofía, ¡sabes que odio esa asignatura con toda mi alma! — refunfuñó el pelirrojo con el ceño fruncido. El contrario dijo; "yo sólo te aviso..."

Wooyoung agarró el libro del bolsillo de su abrigo y se dirigió a su habitación correspondiente. La pared de esta era de color blanquecino con muebles de madera oscura, su cama — que de hecho, era matrimonial — tenía sábanas calientes de color gris oscuro con muchos cojines de color negro. Se tiró en la cama mirando al techo y empezó a procesar toda información.

Nada más llegar a la universidad su compañera de clase Arin se le acercó como si fueran mejores amigos, incluso depositó un beso en la mejilla del chico, claro que este se sorprendió por aquello pero simplemente lo dejó pasar cuando su compañera le ofreció ayudarle completamente gratis con su tarea de filosofía; él aceptó pues odiaba rotundamente aquella asignatura y no la entendía. Por la tarde casi le cierran dentro de un aula por andar durmiendo donde no debe ser y casi tropieza con un profesor mientras iba al baño, además el profesor — que aunque no le daba clases — le amenazó en expulsar por no ir con cuidado y tuvo que hacer varias reverencias en forma de disculpa.

Y, por último pero no menos importante, había visto a alguien o más bien dicho: algo.

Sacudió su cabeza y se levantó rápidamente de su cama para dirigirse a la cocina a conseguir algo de comida. Se preparó un simple tteokbokki de queso y giró para volver a irse.

Pero parece ser, que este mundo no le dejaría en paz.

Escuchó un fuerte ruido parecido a un golpe proveniente del salón a lo que este se quedó quieto para ver si hubiese sido de sus vecinos. Estaba totalmente equivocado. Seonghwa salió de la habitación detrás de donde el protagonista se encontraba y le miró;

— ¿Fuiste tú el del ruido? — dijo claramente enfadado.

Wooyoung le miró tranquilamente negando lo dicho. El pelinegro salió disparado hacia el salón buscando el probable causante del estruendo mirando para todos lados, dando con su objetivo.

— Se ha roto tu silla Wooyoung, ambas patas traseras se rompieron por la parte que las sujeta a la base. ¿Cómo es eso normal?

Wooyoung abrió los ojos de par en par a la vez que corría para donde Seonghwa. La silla del comedor se encontraba sin las dos patas traseras pegadas, estas estaban tiradas en el suelo a unos metros de ellos, al otro lado de la sala junto al televisor. ¿Es normal que me siga un fantasma y esté dando estas señales tan fuertes desde el primer día? Pensó para sus adentros, a lo que sólo pudo soltar una leve sonrisa nerviosa.

— Hasta te lo ha firmado mira, dice "CS".— suelta de manera graciosa expulsando una carcajada.

Y exactamente cómo Seonghwa había dicho, en una de las patas había unos rasguñones que parecían ser siglas de algún nombre. Miró con los ojos como platos y agarró la silla y ambas patas para retirarse a la entrada de la casa. — Debe ser una broma, de todas formas la silla ya estaba vieja y seguramente colapsaron sus estructuras celulares. Igual, mañana lo llevaré al contenedor temprano para que lo recojan.

— Esto de tener un estudiante de ciencias biológicas metido en tu apartamento dejó de ser divertido hace mucho tiempo. — escupió Park volteando los ojos andando hacia la cocina. — Es un fantasma que te quiere impresionar y enamorar.

— ¡¿Y por qué a mí?!

— Porque a roto tu silla.

— Ah-

[ ... 🚈 ...]

Los dos amigos estaban en el comedor comiendo comida basura, Seonghwa en su silla y Wooyoung... sentado en el suelo.

Ambos estaban conversando de cosas triviales que habían pasado en su día de hoy, el pelinegro hablaba más pues Wooyoung ya había relatado más de la mitad de su día.

— Hoy Hongjoong me dijo de salir mañana para hacer un trabajo de la academia, y acepté a pesar de que mañana estaría ocupado ayudando en la tienda de mi madre y... Wooyoung, parece que estoy hablando solo. — hizo saber Seonghwa, a lo que el menor se estiró un poco sobre el suelo para que sus ojos se viesen por encima de la mesa.

— Ahora hablas con mi novio el fantasma, por pesao. — entrecerró sus ojos mientras le miraba.

Seonghwa soltó los palillos en el bowl de ramen que tenía y se puso ambas manos en el pecho de forma exagerada, dando a entender que lo que le había dicho era ofensivo. — No es mi culpa que un fantasma se haya enamorado de ti. — dijo mientras se levantaba a lavar de dónde había comido.

Wooyoung se levantó del sitio, dejando el envase de comida rápida que había estado comiendo y, con el ceño fruncido, se dirigió hacia su habitación no sin antes mirar la silla rota que se encontraba en la puerta de entrada, esperando a ser tirada.

¿De verdad era normal esto que le estaba pasando? Tal vez, solo tal vez, debería ir a un psiquiatra.

— Me voy a dormir. — citó entrando rápidamente a su habitación.

— Recoge lo que has ensuciado primero Jung, ya estoy cansado de limpiar todos los desastres que haces ... — Seonghwa siguió citando las miles de razones por las que Wooyoung era un asqueroso que nunca recogía las cosas pero este en algún momento dejó de prestarle atención a lo que decía mientras miraba a través del ventanal que tenía al lado de su cama.

— Buenas noches. — gritó para terminar tirándose sobre la cama y finalmente quedándose dormido.

Esa noche Wooyoung se despertó varias veces por el sonido de un teléfono proveniente del salón, pero prefirió hacerse el loco.

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¡primer capítulo por fin subido! perdón por hacerlo tan cortito, prometo que los próximos serán más largos e interesantes.

Pdd: primer libro de esta autora, perdonen los posibles fallos que haya 🤍

The boy of the train [ woosan ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora