Sigue durmiendo
Ya había perdido la cuenta de cuántas veces respiró hondo, se secó las manos de un sudor inexistente y contó en voz alta "hasta tres" dispuesto a tocar a aquella puerta, y siempre se arrepentía volviendo a bajar su mano. Caminaba alejándose decidido a intentarlo otro día, pero no se iba, al final terminaba regresando y repitiendo una y otra vez el mismo ritual.
— No pasa nada, Harry. —se dijo por milésima vez—. No te va a hacer nada que no te haya hecho ya... lo cual es deprimente. —culminó riéndose de sí mismo al pensar en esas cosas nuevas que quisiera que le hicieran.
"Bien... ahí voy... Ahora sí lo hago... Una... Dos... ¡tres!"
Apretó muy fuerte sus párpados y por fin tocó a la puerta. Extrañamente la madera no hizo el ruido acostumbrado y al abrir sus ojos notó espantado que Snape había abierto la puerta y los golpes los dio directamente en su pecho.
Un fuerte calor se apoderó de su rostro al ver que el Profesor le miraba como si estuviese imaginándose una satisfactoria manera de asesinarlo sin dejar huella.
— ¿Qué quiere ahora, Potter? —preguntó casi sin despegar los dientes.— Una pregunta. —fue la torpe respuesta de Harry que no podía evitar mirar el torso que acababa de tocar.
— ¿No le parece que es un poco tarde para venir a importunarme?
— Puedo regresar mañana.
— ¡No! —se apresuró a responder—. Mejor hágala de una vez por todas y evíteme un nuevo disgusto las próximas veinticuatro horas.
Harry asintió en un esfuerzo por concentrarse en la pregunta, la había estado planeando por horas así que no debía aprovecharla. Abrió el libro que llevaba y con la actitud más seria que pudo la mostró en una de las páginas centrales.
— Este libro dice que el doxycida no debe realizarse en calderos de bronce ¿es cierto?
Severus miró a Harry sin poder creer lo que estaba escuchando, sin embargo el chico esperaba una respuesta como si en verdad le interesara saberla.
— ¿Realmente ESA es su pregunta?— Sí, es que quería hacer un poco de poción para usarla en Grimauld, este fin de semana que fui descubrí unos Doxys muy molestos y...
— Cómprela, Potter. —le interrumpió desinteresado en la charla—. Obtendrá mejores resultados y menos riesgos de intoxicar al mundo.
— Bueno, sé que sería más fácil, pero quisiera saber si lo que dice el libro es verdad.
— Si ahí está escrito, no veo por qué tiene que venir a interrumpirme.
— Es que ya sé que no debo confiarme en lo que leo, usted es un Maestro en Pociones y capaz de corregir cualquier texto, creo más en su palabra que en la de nadie más.
"Potter lisonjeándome otra vez" Pensó Snape sin saber el motivo de las constantes visitas nocturnas de su ex alumno, y mucho menos, de ese cambio de actitud que no podía ser más notoria, sin embargo, jamás preguntaría nada al respecto, eso daría pie a más conversación, más contacto, más cercanía... y prefería evitarlo.
— Su tiempo terminó, Potter, si realmente acepta mis palabras entonces vaya a Diagon, compre cualquier poción que necesite y aléjese de los calderos.
Sin darle tiempo a nada más, Severus cerró la puerta dejando a Harry solo en la oscuridad del pasillo. Sin embargo, el chico no se sintió defraudado por eso, suspiró profundamente mientras cerraba el libro abrazándole con fuerza.
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Sigue durmiendo
FanfictionCada noche su corazón le impulsaba ir en busca del amor, estar cerca de él y soñar con un día poder decirle lo que sentía. Snarry