La maldición de la concubina (The Concubine's Curse )

Capitulo 2.

Sentada en la mesa de la cocina de Grimmauld Place, Tonks suspiró cuando Sirius lanzó numerosos encantamientos en el broche del collar que ahora estaba usando. La magia hizo que su piel hormigueara, y tuvo que luchar contra el impulso de estirar la mano y rascarse el cuello.

"Nymphadora, cómo puedes ser tan imprudente", resopló Molly, con las manos apoyadas en las caderas mientras le daba a Tonks una mirada de desaprobación.

"No me llames Nymphadora", gruñó Tonks. "Es Tonks".
Maldita Arpía, pensó.

"Sabía que deberíamos haber esperado a Bill", continuó Molly como si no hubiera hablado, lo que la molestó aún más. "Ustedes, niños, son demasiado jóvenes para lidiar con este tipo de magia".

"¡No soy un niño!" Tonks ladró. "Y tú eres la que quería que limpiáramos la casa en primer lugar".

Molly resopló: "Te advertí que tuvieras cuidado. Deberías saber mejor que andar poniéndote joyas extrañas de cualquier manera".

"¡No me lo puse! ¡Lo hizo todo solo!" exclamó Tonks, levantando las manos en el aire con frustración.

"Podría haberle pasado a cualquiera, Molly", dijo Sirius cuando la matriarca Weasley abrió la boca. "Al igual que ese incidente con el Boggart hace unos días".

Tonks sonrió con satisfacción cuando las mejillas de Molly se sonrojaron.

"De todos modos, no puedo encontrar una manera de quitar esto", continuó Sirius. "Afortunadamente, ya eliminamos todas las cosas oscuras, por lo que no debería hacerte daño. Buscaré en la biblioteca después de la reunión y veré si puedo averiguar qué es".

"Podemos preguntarle al profesor Dumbledore cuando llegue aquí. Estoy segura de que sabrá qué hacer", dijo Molly.
Tonks dejó caer su rostro entre sus manos con un gemido.

"Moody me va a matar", se quejó.

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"Hola, Tonks. ¿Todo bien?" preguntó Harry preocupado cuando Tonks entró al salón.

"Estoy bien, pero la cosa rojiza no se quita", suspiró Tonks.

"No te está afectando, ¿verdad?" preguntó Hermione con una mirada de preocupación.

"No que yo sepa", dijo Tonks, arrojándose en el sofá al lado de Harry.

"Podemos investigar un poco en la biblioteca mientras tienen su reunión", ofreció esperanzada la bruja más joven. "Estoy seguro de que podemos averiguar qué es y cómo quitarlo".

"Eso y que Hermione quiere una excusa para asaltar la biblioteca", sonrió Harry.

Tonks resopló cuando las mejillas de Hermione se sonrojaron antes de soltar un resoplido y cruzar los brazos sobre el pecho.

"Bueno, discúlpame por querer aprender", hizo un puchero en broma.

"Ella tiene razón, sin embargo", Harry sonrió. "Podemos intentar buscarlo en la biblioteca".

"Gracias", sonrió Tonks. "Solo ten cuidado, ¿sí? Molly me mataría si uno de ustedes resultara herido".

"Lo haremos", acordó Hermione mientras Harry asentía.

Cuando Hermione comenzó a hablar sobre prepararse para sus TIMOS, Tonks se encontró observando a Harry un poco más de cerca. Si bien había un afecto definido entre él y Hermione, ninguno de los dos mostró la incomodidad que sugeriría sentimientos más allá de una profunda amistad. Por alguna razón, Tonks sintió un poco de alivio por eso, pero se sacudió el pensamiento.