video games ||Kookmin||

give me atenttion!

Jimin empezaba a creer absurdo sentirse enojado por un maldito video juego, pero desde que su novio obtuvo la nueva maldita versión de God Of War parecía que ignoraba totalmente la existencia de su pequeño y pelirosa novio, es más, ni siquiera había notado que JiMin se había teñido de rosa.

Joder, quería llorar, pero él había sido el qué le había comprado aquella porquería para parecer buen novio.

— Koo, ven a comer – Llamó jimin desde la mesa, llevaba llamándole 2 minutos y el menor no parecía interesado en ir a alimentarse.

como se empezaba a hacer costumbre, comió solo.

De no ser porque de verdad amaba al menor, ya no estaría ahí, aunque suponía qué no notaria si se iba por un momento.

decidido y algo enojado, tomó su bolso y decidió salir del departamento qué compartía con su novio, no se molesto en irse a cambiar, pues se había arreglado desde temprano.

Jimin Suspiró mientras el aire fresco pegaba en su cara y empezó su caminata tranquila por las calles de seul, pensando en todo y nada, Jeon tenia 1 semana y media jugando aquel juego, sé iba a dormir a las 4 de la mañana y despertaba a las 12 del día para seguir jugando, aprovechando al máximo sus vacaciones semestrales, o eso es lo que le dijo cuando, el primer día, jimin le reclamo por estar gritando a las 2 de la mañana.

JiMin se sentía enojado y triste, sé suponía qué esas vacaciones irían a Ilsan para poder ver la playa y demás, pasar tiempo juntos, había hecho tantos planes y también tenía pensado celebrar su aniversario número 5 frente al mar, pero su fecha de salida había pasado y con ello se perdió la reserva del hotel y los boletos de tren.

así que JiMin estaba ahí, en la plaza pensando en todo el dinero y tiempo perdido, esperanzado a que su novio no olvidara su aniversario.

Paseo por tiendas, buscó ropa linda y también cómoda, compró varias cosas y libros, muchos libros, dejó qué el tiempo pasara y cuando el sol se puso y el reloj marcó las 10 pm JiMin empezó su regreso a casa.

caminó lento, sin importar la casi nula inseguridad en aquella zona de Seul, miró las estrellas y después continuo caminando.

De camino a casa había una calle algo concurrida en las noches, le decían la calle roja, una extensa pero estrecha calle que tenia bares, antros y tiendas de marihuana y droga, todo eso era totalmente ilegal, pero la policía no hacía nada para detenerlo, también había tiendas de juguetes, juguetes sexuales.

jimin vio el aparador, él no tenia un juguete, pues desde que inició su vida sexual nunca le hizo falta, Jungkook cumplía muy bien, pero últimamente no había tenido intimidad con su novio, había estado algo estresado por el final de semestre y se olvidaron por completo del sexo.

Suspiró entrando a aquella tienda, la chica del mostrador le sonrió mientras continuaba con su vista en la revista qué tenia en manos, jimin agradeció aquello, pues seria incomodo qué le ofreciera ayuda para encontrar un consolador del tamaño perfecto para sustituir la polla de su novio.

miró todos las cajas, parecía haber de diferentes tamaños, colores y formas, pero decidió mejor adquirir un vibrador, uno con linda forma curva de color negro con cinco velocidades qué parecía cómodo, tomó un lubricante y otro vibrador de bala, pago todo y salió de aquella tienda lo más normal posible.

al llegar a casa su novio seguía pegado a su tonta PC, ahora con su plato vacío de comida a lado, jimin Suspiró y se adentró a su habitación para sacar toda la linda ropa que compró y acomodarla en su closet.

Pasaron 2 días, en los que Jeon ni siquiera llego a dormir a la cama, bien, ahora jimin estaba verdaderamente enojado y frustrado sexualmente, más porque ese día era su aniversario, y siendo las 5 de la tarde, jeon no lo había ni siquiera saludado.

jimin se encontraba en la sala, Justo en frente del cuarto de juegos de su novio, miraba su twitter dándole like a las publicaciones de sus amigos donde disfrutaban de sus vacaciones y suspiro mientras seguía bajando, cuando una publicación lo sorprendió, un estracto de video porno qué lo dejo deseoso.

JiMin lloriqueo, pero se levantó decidido caminando al cuarto de juegos de su novio, sé paró a lado de la pantalla y conector y lo miró, pero su furia aumentó más cuando su novio ni siquiera lo vio de regreso.

Con su pequeña mano, y sin qué su novio lo esperara, desconecto la maquina, Jeon jadeo sorprendido y por fin, en dos semanas vio a su pequeño novio.

Era un milagro que jeon estuviera aseado pero lo estaba, jeon procuraba bañarse antes de continuar jugando.

— Mimi, no, estaba a punto de matar a ese maldito lagarto ¿lo viste? era enorme – Y Jimin quiso llorar, ni siquiera así lo notaba, soltó el cable y se alejó saliendo de aquel maldito cuarto

cuando jeon se disponía a tomar el cable para volver a conectarlo y terminar su misión, una voz lo detuvo.

— ¡Si vuelves a tocar esa maldita computadora, terminamos, jeon jungkook! – oh maldición, Jeon se sorprendió ante aquello.

— Oh, vamos jimin, solo estoy disfrutando de mis vacaciones, no puedes amenazarme con algo así de serio – Jeon lo siguió hasta la habitación que, últimamente, era solo de jimin.

— Vete a la mierda Jeon – Jimin no quería ser así de grosero, pero de verdad estaba frustrado, por su cabeza pasaron los escenarios de las últimas dos semanas, Un Jimin literalmente plantado en la sala de su departamento con  las maletas hechas y esperando por jeon, diciéndole de forma amable incontables veces que perderían el tren, más jeon lo ignoró, un jimin frustrado tratando de darse placer por si solo con sus nuevos juguetes, más eso no era suficiente, y un jimin olvidado en su aniversario con lasagna en el horno para dos.

— No entiendo porque estas tan enojado – Jimin lo miró incrédulo, sus ojos rojos sin ser pasados desapercibidos por Jeon

— Tenia planes para estas semanas, TENIAMOS planes para estas semanas ¿los recuerdas? – Jeon pareció recapitular las fechas y Suspiró – Una maldita habitación de lujo reservada en Ilsan se fue a la mierda –

— Solo es una habitación nene, no es mucho – Jimin se enfureció, buscó entre sus cajones y después le aventó una caja pequeña

— ¿no es mucho? – Sus lágrimas caían por sus mejillas y Jeon vio aquella caja aterciopelada qué le dijo que la había cagado al máximo

— Jims – Pero una cachetada lo cayó

jimin empezó a buscar su mochila y tomó varias prendas de ropa y cerró su mochila poniéndola en sus hombros y caminando a la salida siendo seguido por jeon.

— Jimin, no puedes irte, ven, hablemos – Pero Jimin hizo caso omiso, así como Jeon le había estado haciendo.

salió de la casa con lágrimas en los ojos dejando a jeon en casa, solo y sin una pizca de ganas para jugar.