•Hip hop Pley Máster•

Una Última Esperanza

Ninguno había esperado ver algo similar en la gran pantalla, asqueados y aterrados por la vista que el filme había mostrado así como confundidos de como había pasado de un punto totalmente calmado a una atrocidad como la que se estaba mostrado.

Algo tan inhumano que nadie hubiera esperado ver.

Después de todo había infantes tan pequeños en aquel extraño lugar donde habían Sido reunidos que nadie se hubiera imaginado que algo así llegará a pasar y aunque lo que habían visto en "Evil Deku" había dejado una clara muestra de lo que podían llegar a ver, estuvo más que claro que nadie se había imaginado esto.

Ni el propio Senku, quien permanecía serio mientras tapaba los ojos de una pequeña niña, una cuyo rostro permanecía oculto detrás de una curiosa calabaza.

- Que significa esto? - Sarutobi demado saber.

Enojado y molesto con lo que se llego a mostrar, aunque agradecido con aquel impulsivo rubio por evitar que su nieto observará la desagradable imagen en pantalla.

Una cuya audiencia solo podia negar mientras que aquellos que habían vivido de asesinar y causar caos lo vieron con relativa tranquilidad y placer.

-....Ahí algo raro con esa cabeza - Jeff The Killer murmuró.

Habían decapitado a una cantidad casi ridículas de personas había visto el claro cambio que cada una de ellas presentaba al momento de ser decapitados desde el claro tono blanco que su rostro llegaba a tener hasta el hecho de ver cómo sus labios pasaban de un tono rosado a un totalmente morado por la falta de sangre.

Y sin embargo aquel rostro, mutilado o no parecía estar en un estado totaemte descompuesto pero el corte de su cuello era totalmente nuevo, tanto que los asesinos y seres terroríficos evitaron soltar alguna palabra de placer por lo que la pantalla había mostrado.

- Su cabeza está recién cortada....pero su rostro está - Senku empezó a mormurar, intentado descubrir que es lo que se iba a mostrar en la pantalla, pero gruñendo entre más acertijos encontraba.

- Oh, no eso no - Melo al fin pronunció.

Atrayendo la atención de aquellos que desconocían lo que pasaba y aquellos que se habían dado cuenta de lo que iban a ver a continuación y aunque molestos por la idea, no podían hacer nada.

- Será mejor que duerman a los niños - fue el sutil tono del ente que resguarda el lugar, tan frío y serio.

Que nadie dudó en hacer lo que había dicho el guardián del limbo, dejado inconsciente a los pequeños niños que habían Sido atraídos o simplemente durmiendo los con algún tipo de magia o poder sobre natural.

•Una última esperanza•

Fue entonces que la imagen de un hombre apareció en la pantalla con el rostro ensombresido y cargado entre sus manos un pequeña pistola que todos llevaron su mirada al único de todos ellos que llevaba un traje de policía y los ojos de haber estado en un infierno, uno cuya existencia llegaría a perturban al propio Tanos o al mismo Muzan.

- Creo que sigues tú León - Ada Wong murmuró al lado del hombre.

Cuyo rostro solo reflejaba una migraña venidera así como un cansado hombre, uno que no lograba entender porque de entre todos los presentes lo habían escojido a el, pero que al final se limito con suspirar y sea lo que sea que iba a ver no causará más problemas de los que ya se había causado.

- León te encuentras bien?....pareces algo cansado - la sobreviviente de Raccon City cuestionó, setandose al lado del hombre con el que había sobrevivido dicho infierno.