~Team Fortress 2 x Reader ONE SHOTS [en Español]~

BONUS ~Lo siento, chico. [Miss PaulingxReader]~

Es de conocimiento común que Miss Pauling solo cuenta con un día libre al año, comer algo saludable, hacerse la pedicura, comprar ropa nueva, y entre otras cosas son las actividades que ella gusta hacer tal día. Hace exactamente un año atrás por culpa de una tontería del Scout ella perdió ese día, o algo así, ella se lo pasó bomba aquella vez, pero, este año las cosas iban a ser muy diferentes, ese año ella tendría una cita que no iba a perderse por nada del mundo.

Miss P. estaba recogiendo sus cosas más importantes para la cita por lo que ordenó su bolso de mano solo con las cosas más primordiales que toda chica necesita: Llaves, su tarjeta de ingreso, humectante labial, dinero, el estuche de sus gafas, una pistolita de aire con la potencia de un lanzacohetes, un teléfono satelital del tamaño de una uña, el veneno más mortal del mundo que podía transformarse en un indefenso perfume, un set de pruebas de ADN en miniatura, un kit de disfraces como el del Spy, y mentitas. ¿Esperabas que ella fuera a su cita con mal aliento? Claro que no.

Una vez su bolso había quedado ordenado era tiempo de arreglarse, comenzó con su cabello, dejando un poco de lado el recogido que solía usar esta vez optó por llevarlo suelto y ondularlo un poco; luego siguió con su maquillaje, un delineado de zorro para resaltar sus ojos, sombras en colores nude y un labial que no destacara mucho, le gusta verse de manera más simple, sin presiones; y por último se pusó un vestido oscuro hasta las rodillas con una pequeña apertura en una de sus piernas con tacones bajos a juego. Se veía simplemente linda.

Una vez todo había quedado listo no había razón para esperar a su cita, por lo que ella se apresuró a la salida no sin antes encontrarse con el grupo de los nueve mercenarios.

—¡Miss Pauling, espere un momento!— gritó Spy llamando la atención de la mujer.

—¿Spy? ¿Chicos, qué sucede?— preguntó la mujer rogando por ser una situación rápida.

—Miss Pauling lucir bien.

—Oh muchas gracias Heavy, pero... ¿Cuál es la situación? Estoy un poco apurada ahora mismo— explicó la de gafas.

De un momento a otro ocho mercenarios se hicieron hacía atrás dejando solo al más joven de los mismo frente a frente de Miss Pauling, el bostoniano lucía igual de diferente que ella, muy arreglado y hasta bien perfumado, el chico estaba muy nervioso y con la cara roja, aún así se armó de valor y habló con ella.

—H...Ho-la Miss Pauling...

—Scout, espero que el maletín siga en su lugar esta vez— dijo ella a modo de broma.

—Jeje... Respecto a eso quería pedirte perdón, sé que dijiste que te divertiste mucho ese día pero era tu único día libre y yo...

—Oh Scout, no te preocupes por eso en serio, no estoy enfadada. Ahora si me permites...

—Ese día todos creímos que íbamos a morir, y yo sólo tenía un último deseo... Entonces le pedí a Spy qué me enseñara cómo hablar con las chicas porque...

—Scout, estoy segura de que es una historia muy graciosa, pero en serio debo irme ya.

—¡Porque quería tener una cita contigo!— exclamó el chico.

—¿Qué? Scout, yo no tenía ni idea de que...¿Por qué simplemente no lo dijiste?

—Tenía miedo de que me rechazaras o no aceptaras por ser tu único día libre... Lo siento.

En ese momento Spy intentó acercarse al chico, pero fue detenido por el resto, Scout tenía que hacer esto por el mismo.

—Miss Pauling, tú me has gustado mucho desde la primera vez que te ví. Eres una chica muy genial y bonita, te ves tan poderosa cuando tienes un arma en tus manos, sabes leer y eso te hace muy inteligente, creo, siempre sabes que hacer en las peores instancias... Y tu voz hace que mi corazón se sienta cómo cuando el doctor usa la über en mí— dijo el bostoniano. Los mercenarios estaban muy sorprendidos, no creían que el amor que el chico sentía por ella pudiera sentirse así para él.