~Team Fortress 2 x Reader ONE SHOTS [en Español]~

~Tanto daño que te gusta. [Dom&Fem!MedicxSub!Reader]~

Trabajar en un despacho melodramático de abogados es agotador, y el trabajo como médico militar tampoco es muy fácil, a veces es demasiado para ustedes y en un comienzo eso provocaba acaloradas discusiones, pero ambos encontraron una manera divertida de lidiar con ello de vez en cuando, digamos que era su manera particular de lidiar con la frustración:

Ella te sujetó del cuello mientras te miraba con una sonrisa sádica, a su vez con su mano libre estaba intentando desabotonar tu camisa, solo pudiste gimotear un poco de la impresión, estaba claro que había ganado un poco de fuerza desde la última vez que pudieron verse en esta situación y ella se encontraba algo emocionada.

—¿Extrañabas qué te tocara así, verdad? — dijo ella con una voz seductora. Con tus manos intentas liberarte inútilmente de su agarre, sabe que intentas escapar solo por molestarla, siempre te gusta hacerte difícil, y eso solo la está provocando más. —Ya veo... Entonces comencemos a jugar, dummkopf —.

—Me encanta cuando me llamas así, mi am... — ella te comenzó a besar para callarte, conocías muy bien las reglas del juego si no le pides permiso a la doctora para hablar, no tendrías que hacerlo, además ella se toma su papel muy enserio. El beso comenzó a tornarse muy apasionado por lo que intentaste retomar el control de ello, escuchaste una risa picarona y de un momento al otro ella estaba mordiendo con bastante fuerza tus labios, algo que te hizo soltar un quejido de mucho dolor, nuevamente no estabas siguiendo tu papel, sin más remedio y después de mirarla a los ojos esta vez con esa mirada de cachorro sumiso que le gustaba.

—Así está mejor, venga puedes quitarme la ropa... Pero, tendrás que usar solo tu boca. Espero que lo hagas bien de una vez — explicó ella en un tono seductor. Sin perder más tiempo y con ligera prisa comenzaste a desabrochar la impoluta camisa blanca de la alemana, al poco tiempo un par de bultos de buen tamaño comenzaron a asomarse debajo de la prenda sin ningún tipo de sostén que los cubriera, "Debió de ser un día agotador en el hospital para que ella se haya quitado el brassier", pensaste para ti mismo mientras terminabas con tu trabajo ahí arriba, retirar su falda, pantimedias y braga fue pan comido en comparación con el comenzó y ella lo notó cuando te encontrabas a sus pies con una respiración agitada. —Oww... ¿Qué pasa, cachorrito, ya olvidaste cómo hacer tu trabajo? ¿Voy a tener que usar la correa para demostrarte cómo se hace? — amenazó la mujer tomando tus mejillas con una mano ordenando sacar tu lengua para lo que sucedería a continuación.

~Time skip~

Finalmente se habían hecho uno, te movías como sabías que a ella le encantaba y con sus gemidos te estaba dejando en claro su placer, pero a pesar de la agradable sensación que cubría tu cuerpo aún sentías una gran incomodidad muy en el fondo, no era por ella, eso estaba claro, es solo que desde antes de comenzar con esto tu mente aún se encontraba en el despacho ideando una manera de ganar el caso de mañana, algo en lo que no pudiste concentrarte desde que la doctora llegó a casa de un pésimo humor y fue directamente a besarte de una manera lasciva que te indicaba que era lo que quería... Siempre era lo que ella quería, te preguntabas si alguna vez han hecho esto realmente porque tu quisieras o si esto era lo que querías para tu vida.

"¿Hey bebé, cómo te fue en el despacho?"
Puedo ver lo cansado que llegas, dejame hacerme cargo de la cena.
"¿Quieres un masaje?"

Oh ya veo, no te preocupes, ya tendremos ganas otro día.

¿Hace cuanto tiempo que ella se había vuelto tan fría contigo? Solo sexo salvaje y después dormir sin nisiquiera un "buenas noches". Su culpa, la tuya, la de un tercero en discordia... Tantas posibilidades y además de todo ese maldito caso, no querías arruinar el momento, pero comenzaste a sollozar en silencio en medio del acto, la doctora creyendo que estabas comenzando a cansarte comenzó a moverse ella para seguir con su placer... Incluso en esta situación en donde estas llorando ella va a hacer esto, pero ya no más, utilizando todas tus fuerzas lograste separarte de ella e irte al otro extremo de la cama tomando tus rodillas y llorando aun más fuerte.

—¡Es suficiente! — gritaste al estar lo suficiente lejos. —Ya no quiero ser tu maldito juguete que puedes utilizar e irte como si nada... —.

—¿(T/N)? ¿Te lastimé? Mien Gott sabía que esta pose era un poco riesgosa pero... —.

—¡Mi problema es contigo, no con las poses! — exclamaste con frustración en cada palabra. —Al principio todo esto era divertido, las mordidas, los látigos y los apodos... Pero ahora siento como si solo siguiéramos aquí por placer y no me gusta. ¿Ya comiste algo? ¿Tienes ganas? ¿Algún "te amo" en el último mes?.. Por Dios cariño, soy tu pareja, no una prostituta... Acaso no te haces una maldita idea de como me haces sen...— fuiste acallado con un beso en tus labios, pero a diferencia de los últimos que recibiste este venia con un abrazo mientras la doctora desataba tus manos con delicadeza y las acariciaba un poco.

—Conoces la palabra secreta, mien dear... ¿Por qué no me contaste todo esto desde antes? Sabes que puedo ser un poco distraída por el trabajo a veces, pero mi objetivo no es lastimarte de esa manera... — dijo ella con lágrimas en sus ojos, sus disculpas eran genuinas eso era un hecho, pero esta plática incómoda estaba lejos de terminar.

—... No sabía cómo decírtelo exactamente, y menos hoy que en unas horas debes volver al hospital... Sabes que odiaría ser una carga para tí, ya es mucho que tu pagues casi todos los gastos de aquí cómo para no poder ayudarte cada vez que llegues estresada, pero este caso... Si lo gano podríamos pagar todas nuestras deudas y hasta planear unas vacaciones con tus padres... Tengo mucho miedo de que no creas que soy el esposo que te mereces y me cambies por alguien más... — confesaste volviendo a sollozar.

—(T/N)... Me casé contigo porque eres el esposo que necesito, deja de dudar de tí mismo solo porque no eres un "übermensch", y si quieres que dejemos de hacer esto solo debes decírmelo y yo lo entenderé —.

—¡Pero me encanta! — confesaste en voz muy alta, al darte cuenta de esto te sonrojaste y la doctora solo pudo soltar una carcajada.

—Hey... Podemos continuar con esto después, se que eres igual de apasionado como yo, pero si tienes otros pendientes ahora hay más maneras de pasar tiempo en pareja. Venga déjame abrazarte estas horas mientras vemos una película... —.

—Me agrada la idea... ¡Pero yo elijo la película! —.—Todo menos una comedia romántica... —.—Nunca entenderé el porque no te gustan —.—Y no lo harás, mien dear~ — dijo ella mientras besaba tu frente.